viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº1962

Entrevistas | 30 jul 2020

francisco durañona

"El rumbo para salir de la pandemia es el arraigo"


El pasado martes, vía teleconferencia, se presentó la Comisión de Arraigo del Partido Justicialista Nacional que pretende instalar y elaborar una serie de políticas públicas para evitar y revertir la hiperconcentración de población en los grandes centros urbano, a partir de una mirada más federal. 


El lanzamiento, a cargo del senador bonaerense Francisco “Paco” Durañona, fue acompañado por dirigentes y funcionarios de distintos puntos del país, tales como Raúl Jalil, gobernador de Catamarca; Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de la Nación; Luis Basterra, ministro de Agricultura, Gendarmería y Pesca de la Nación; Rosana Bertone, diputada nacional; Teresa García, ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires; y Victoria Tolosa Paz, titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales; entre tantos otros.


En este sentido, Pal’Sur dialogó Durañona sobre el inicio del Movimiento Arraigo, el objetivo de la nueva Comisión y la importancia que tiene de cara a la pospandemia.

 

-¿Cómo nace el Movimiento Arraigo?


-Surge a partir de nuestra experiencia y modelo de gestión en el municipio de San Antonio de Areco, característico del interior de la provincia de Buenos Aires y de la Argentina, con toda la impronta de pueblo, de identidad cultural, tradicional, de zona productiva, con mucha historia. Desde el principio, nuestra propuesta fue generar las condiciones necesarias para garantizar el desarrollo de la comunidad, del territorio y principalmente de sus habitantes, siendo que observamos que hace muchas décadas, incluso desde los orígenes y la conformación de nuestra Nación se ha ido consolidando un modelo de hiperconcentración en los grandes núcleos urbanos, en los centros de poder, de la población, de la producción, de los medios de comunicación, de la tierra en manos de pocos, de los medios de transporte, de la conectividad, en perjuicio de las zonas productivas del interior que fue generando, con el correr de las décadas, el desarraigo constante por falta de oportunidades.


Llevamos adelante un modelo de gestión con esa mirada, elaboración de políticas públicas que justamente apuntaran a un modelo de desarrollo que limitara el desarraigo y fortaleciera a nuestro municipio. A partir de ahí se fue compartiendo la experiencia con otros compañeros  y compañeras, con otros sectores a lo largo y ancho del país, y se conformó el Movimiento Arraigo que tuvo su pico máximo con la creación de la Comisión Arraigo dentro del Partido Justicialista Nacional. 


- ¿Cuál sería el objetivo de la Comisión dentro del PJ?


- Va mucho más allá de la Comisión en sí. Nos parece importante y creemos en el rol del partido que es un órgano constitucional después de la reforma del ’94, como ámbito de pensamiento y discusión, de diálogo y consenso para la elaboración de políticas públicas. Estamos convencidos que las políticas públicas deben tener un sentido, un horizonte, un rumbo y en ese sentido, para el peronismo, para el campo popular, para la Argentina, para la salida de la pandemia y el siglo XXI, es el arraigo. Desde el Frente de Todos, desde el partido y desde la experiencia y explicación en los distintos ámbitos de la importancia del arraigo, quizás logremos ponerlo  en el centro de la discusión. 


- ¿La Comisión ya tiene una integración determinada?


- Tiene un referente, que en este caso me tocó a mí, y participan muy activamente concejalas, concejales, intendentes, gobernadores, miembros de los Gabinetes, de organizaciones sociales y referentes de toda la Argentina. Es una marca que tiene el PJ Nacional, que es que tiene muchísima participación federal y justamente lo que queremos es que la elaboración  de políticas públicas en clave de arraigo tenga un gran consenso federal, que luego sean implementadas por el Gobierno nacional, los gobiernos provinciales y los gobiernos locales. 


- Llamó la atención que uno de los que iba a exponer en el lanzamiento de la Comisión era el gobernador de Tierra del Fuego AIAS, Gustavo Melella, quien finalmente no participó. Pero sí lo hizo la diputada Rosana Bertone, con quien tiene una interna. ¿Qué fue lo que pasó ahí?


- Estaban invitados los dos. El Gobernador se excusó a último momento porque tuvieron una situación de crisis con aumento importante de contagios y se reunía con el Comité de Crisis.


- Con la llegada de la pandemia y el brote del coronavirus en Argentina quedó en evidencia el desarraigo y la concentración poblacional, sobre todo en el AMBA, que es donde se irradia el virus para el resto del país. Esto es algo sobre lo que se tendría que empezar a trabajar, para revertirlo.


- Si. Hemos tenido múltiples consecuencias gravosas que forman parte del drama y los fracasos que hemos tenido como país vinculado con esa hiperconcentración. Ahora se corrió el velo y observamos que el 92% de todos los contagios que tuvimos desde el inicio de la pandemia hasta ahora son del AMBA. Entre Ciudad de Buenos Aires y los primeros cordones de la provincia de Buenos Aires, contabilizan el 92% de los contagios. Los municipios del interior profundo de la provincia de Buenos Aires no tuvieron contagio y el resto de los contagios están en el interior del país. Sin embargo, la Argentina entera está sufriendo el impacto de la cuarentena y la pandemia.

Evidentemente, tenemos un problema que tenemos que encarar y resolver, que tiene que ver con la pandemia, pero que también tiene que ver con los problemas estructurales de la Argentina. Para elaborar un megaplan de inversiones y de políticas públicas para la salida de la pandemia, hay que darle un rumbo, un sentido. Estamos convencidos que es el arraigo, porque va a atraer aparejada inversiones en materia vial, autopistas, hidráulica, los puertos, los astilleros, la recuperación de una flota mercante, mercados concentradores regionales en todos los puntos de la Argentina, en transporte a partir de la recuperación ferroviaria, caminos rurales, acceso a la vivienda y la tierra para la producción de alimentos, promoción de la agroecología y protección del medio ambiente, poner en el centro de la agenda las cooperativas y las organizaciones de producción local que han quedado devastadas a partir de la monopolización y extranjerización de la producción en Argentina escandalosa. Ese es el modelo que nosotros pregonamos.


- Y en este sentido, ¿sería un puntapié inicial modificar el esquema de coparticipación?


- Inicial no, pero sí una consecuencia. La discusión de la coparticipación es absolutamente esencial, porque arraigo significa fortalecer a los territorios, los gobiernos locales, darles entidad. Que las transferencias locales se tienen que, por lo menos, duplicar. No generar el peso a los gobiernos locales de tener que irse a los ministerios nacionales para gestionar financiamiento de un cordón cuenta, sino que tengan los recursos para darle respuesta a las demandas de sus comunidades y eso genera arraigo. Si no podemos garantizar salud, acompañamiento a las mujeres antes, durante y después del parto; si no podemos generar políticas de lactancia, si no hay jardines maternales, universidades; si no hay conectividad, viviendas, tierras, no hay agua y cloacas en los territorios, obviamente que se va a generar el desarraigo. En Argentina discutimos la matriz tributaria en base a la presión fiscal al establishment. Hay que discutir la matriz fiscal en base a cómo fortalecemos los territorios y garantizamos una política equitativa y equilibrada. Eso es el arraigo.


- Cuando pase la pandemia, ¿creés que la gente se va a empezar a plantear irse de los grandes centros urbanos?


- Si, y hay que prepararse para una explosión en ese sentido. Justamente porque se hace imposible sostener una vida en cuarentena y no va a querer replicarlo en un pequeño ambiente, un pequeño departamento con niños y niñas. La calidad de vida que ofrece la Argentina fuera de la General Paz es riquísima, por sus bondades naturales, por su diversidad climática y cultural. La realidad es que la infraestructura en el país no está apta para eso. Hay que avanzar en un megaprograma que incluya las inversiones necesarias para garantizar el transporte, la conectividad, el acceso a viviendas y la tierra para la producción local. Las posibilidades son inmensas. Hoy la Argentina tiene la posibilidad de impulsar el turismo en el interior profundo. Todo es parte esencial en la discusión del siglo XXI. Lamentablemente no observamos el tema como central. 


- Es hora de cambiar el eje.


- Así es. 

 

 

 

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