martes 25 de junio de 2024 - Edición Nº2029

Soberanía | 23 nov 2022

🗣️ VGM Nicolás Kasanzew

🪖 “No hay gesta en ´1982: La gesta´”


El 20 de octubre pasado de este 2022, año en que se conmemoran los 40 años de la gesta*, se estrenó en las mejores salas del país, el documental “1982 La gesta”, una producción de Faro Films, dirigida por Nicolás Canale, que compila una veintena de testimonios de veteranos.

 

Luego de ser vista y analizada, la película fue fuertemente criticada por el único corresponsal argentino del conflicto del Atlántico Sur, Nicolás Kasanzew*, que, para cumplir esa labor, arribo a las islas el 3 de abril de 1982, y como comenta él, se fue bajo fuego en el último Hércules, en la noche de13 al 14 de junio, y desde entonces viene investigando y alumbrando acerca de lo que fue la última gesta argentina, para recuperar el ejercicio pleno de soberanía sobre los territorios usurpados criminalmente por el Reino Unido.   

 

Lo que a continuación se ofrece como lectura es la desgravación de lo que, el reconocido como Veterano de Guerra de Malvinas por el Congreso Nacional*, expuso en su canal de YouTube* para describir su parecer acerca de dicha obra documental.

 

↓↓ Las palabras del corresponsal VGM Nicolás Kasanzew* ↓↓

 

Yo aguardaba con interés y esperanza el estreno de la película “1982. La Gesta” y cuando fui al cine, para mi desmayo, advertí que no había gesta en “1982. La gesta”. La mayoría de las entrevistas habían sido castradas de su posible contenido épico. Un ejemplo es el de Esteban Tries, que no habla de cómo rescató al Sargento Villegas salvándole la vida, sino cómo se enteró del 2 de abril. Otro es el caso de Walter Rubíes* que participó del combate de “la última pieza”, un combate con mil peripecias épicas, seleccionando para la película la anécdota de cómo un soldado hacía arroz con leche en un casco.

 

Un oficial que participó en combate de Darwin habla de que los soldados estaban mal preparados. Perdón. Los soldados del teniente Estévez* que habían tenido dos (2) meses de instrucción y tenían todos 18 años, combatieron como leones y uno de ellos abatió, a nada más ni nada menos, que al jefe de los paracaidistas ingleses. ¿Por qué no hablar justamente de eso, de lo épico, y no generalizar sobre la supuesta mala preparación de todos los soldados?

 

Un oficial médico, cuando pegan los torpedos y se está hundiendo el buque, baja a su sentina* para tratar de rescatar a un marinero que él pensaba que estaba allí aprisionado. Pero no cuenta eso el documental, sino lo que sale diciendo es que heroísmo es estudiar. Perdón. Todos hemos estudiado, ¿entonces todos somos héroes?; y si todos somos héroes nadie lo es. ¿Para qué devaluar con esa frese el sentido profundo de heroísmo en la gesta de Malvinas?

 

Hay una gran desproporción entre los entrevistados. Dieciséis oficiales, contra dos soldados conscriptos. Pero peor aún: no hay un solo suboficial entrevistado que haya estado en combate. Sí, hay una entrevista a un suboficial que viajo desde continente a Puerto Argentino para volverse inmediatamente escoltando a un prisionero inglés. Los suboficiales fueron la columna vertebral de las Fuerzas Armadas en Malvinas. Es casi un insulto a los Barroso, los Baruzzo, los Marchi y Pedro Prudencio Miranda*.

 

Uno de los defectos del documental es que hacen hablar a combatientes que no participaron del hecho preciso que están relatando. Por ejemplo: un oficial del ejército que no participó de la toma de la casa del gobernador, dice que Giachino* murió porque un inglés no estaba enterado de que ya había sucedido la rendición y le tiró después de la misma. Y esto no es verdad. Esto no aconteció. Se siguió combatiendo después de que Giachino cayo mortalmente herido. No me crean a mí, pueden preguntarle al cabo Urbina, el enfermero comando* que se lanzó en tratar de auxiliar a Giachino y que también fue abatido por la metralla inglesa. ¿Cuál es el sentido de banalizar y devaluar la heroica muerte de Giachino, atribuyéndola a la estupidez de un soldado inglés despistado? ¿Qué tiene que ver eso con la épica?

 

Este mismo oficial de infantería (al que respeto profundamente por la manera en que combatió) no estuvo en Puerto Argentino, sino que cayo prisionero en Darwin y estaba totalmente desconectado con lo ocurría en Puerto Argentino: sin embargo, afirma que Menéndez, cuando se rindió el 14 de junio hizo bien, porque salvo vidas. Este oficial no tenía manera de saber cuál era la situación en Puerto Argentino. Y la situación era que Menéndez tenía todavía tropas que no habían entrado en combate (regimientos enteros) y rebalsaba de munición Puerto Argentino. ¿Tiene esto algo que ver con la épica, exaltar a un general no combatió, que se rindió prematuramente? Sobre todo, considerando que Menéndez no se rindió el 14 de junio, sino cuando llegó a las islas el 7 de abril sin ganas de combatir, y nunca dio una orden de ataque o contrataque. El Informe Rattenbach* había pedido el fusilamiento de Menéndez por haberse rendido el 14 de junio ¿y este documental lo exalta? ¿Por qué a combatientes que estuvieron en el fragor de la batalla hacerlos hablar de nimiedades y no de lo que ellos protagonizaron?

 

Esteban Tries, por ejemplo, no cuenta como rescato a riesgo de su propia vida al sargento Villegas, sino que comenta que cuando estaba cavando el pozo de zorro, se le rompió la palita. Ya que están tan interesados en mostrar que teníamos falencias, piensen también que la historia de la palita fue utilizada por Secretario de redacción de La Nación, Carlos M. Reymundo Roberts, para justamente, mostrar de que era un absurdo la guerra.

 

No le demos argumentos a los desmalvinizadores. Por ejemplo, el fragmento que está relacionado con el piloto de helicóptero, “Picho” Svendsen que mete audazmente el helicóptero en el mar embravecido para salvar al teniente de navío el “Cacha” Arca, pero en el documental no se habla de eso, y sí de que “el Picho” recorría las posiciones brindando con champagne. ¿No se dan cuenta muchachos que le dan servidos a aquellos desmalvinizadores que falsamente difunden que todos los oficiales la pasaban bien mientras que los soldados pasaban hambre?

 

El Sub teniente en comisión Lautaro Jiménez Corbalán, herido, cae en un campo minado y dos de sus soldados ingresan en ese campo minado a riesgo de su vida, y lo sacan de allí. Sería eso lo que quisiéramos escuchar de Lautaro Jiménez Corbalán, ¿no es cierto?, en vez de lo cual, nos cuenta como asaron un cordero los soldados. Es como si entrevistáramos a David y no le preguntáramos sobre el combate con Goliat, o habláramos con San Martin y no le preguntáramos sobre la batalla de San Lorenzo, sino le inquiriéramos de porque tomaba café en mate con bombilla.

 

¿Cómo pudieron dejar la frase en que un oficial usa la palabra “invasión” para calificar la recuperación de Malvinas? ¿No se dan cuenta que eso abona la falsa tesis de que los agresores fuimos nosotros y no los ingleses?

 

¿Cómo dejaron de lado la odisea del comando Horacio Lauría*, que rescata al Sargento Viltes, y lo hacen hablar de generalidades? El teniente Guidobono después de la rendición había escondido la bandera argentina en su cuerpo y se negó a entregarla a pesar que le estaban apuntándolo y dispuestos a tirarle. No. No habla de eso Guidobono, sino de generalidades.

 

En el principio del documental se ve la odiosa figura del general Galtieri en el balcón. ¿Para qué?

 

Nosotros queremos despegar con toda justicia y legitimidad al gobierno del proceso de la noble causa Malvinas, y en todo caso deberíamos poner la imagen de Galtieri en el Balcón cuando cada vez que dice “yo presidente” es silbado y cuando dice “presentaremos batalla” es ovacionado, muestra de que la población hacía una clara diferencia entre el gobierno de turno y la causa Malvinas.

 

En el documental se hace una suerte de encuesta, preguntando a los combatientes: ¿usted se considera héroe? Solo un perfecto narcisista respondería, sí soy un héroe. Por supuesto que no van a decir eso, y para zafar luego dicen que los “los únicos héroes son los muertos”. Y esto también es una falacia, porque tenemos legiones de héroes vivos. El solo hecho de estar muerto, por otra parte, no convierte a una persona en héroe. Seguimos devaluando el concepto de héroe.

 

La guerra aeronaval fue ganada por la Argentina. Lo admiten los jefes militares ingleses*. El almirante Sandy Woodward* se pregunta en determinado momento: “¿quién estaba ganando la guerra?, nosotros seguro que no”, y el 13 de junio escribe en su diario, “si los argentinos pudieran soplarnos nos caemos”. Bueno, a la guerra aeronaval, en esta película se le dedican, como mucho cinco minutos, y con el agravante de que quien habla de la guerra aeronaval –una vez más- es alguien que no participó de ella. Un oficial de infantería que observaba desde tierra.

 

El Secretario de redacción de La Nación, Carlos M. Reymundo Roberts en esa corta nota dedicada a este documental, dice que las tropas argentinas fueron arrasadas. El objetivo fundamental de todo documental sobre Malvinas, es justamente destruir esta falacia de que nos llenaron la cara de dedos. Y podemos hacerlo, tenemos todos los argumentos, especialmente provenientes de los jefes militares ingleses: y los hemos desperdiciado una vez más.

 

Yo no pongo en duda que el documental fue realizado con las mejores de las intenciones. Pero recordemos que muchas veces el camino al infierno está empedrado de ellas. No son suficientes. Hace falta, como mínimo, asesoramiento.   

 

 

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