miércoles 26 de junio de 2024 - Edición Nº2030

Patagonia | 14 ago 2023

Un radar 🏴‍☠️ que sigue funcionando

🍑🦵 LeoLabs no puede pedir indemnización si sacamos el radar británico de Tierra del Fuego


Introducción a la situación

 

Si bien el 22 de junio de este 2023 el ministro de Defensa, Jorge Taiana, suspendió temporalmente la autorización1 precaria para que funcionara un radar de inteligencia militar británico-estadounidense, y que a raíz de ello tomara estado público el pornográfico contubernio2 entre funcionarios de la provincia de Tierra del Fuego, AeiAs –gestión Gustavo Melella- y la Secretaría de Telecomunicaciones de la Nación -gestión de Juan Manzur- para colocar dicho dispositivo a espaldas de los fueguinos en Tolhuin, lo cierto es que al día de hoy el radar -según expuso un informe de ministerio de Defensa3 que terminó formalmente cancelándolo- está en pleno funcionamiento gracias a que el gobierno provincial fueguino permite que siga fluyendo la energía a ese dispositivo.

 

Es en este contexto apátrida que el pasado viernes 11 de agosto, tuve el placer de participar nuevamente del Multiespacio de Defensa en el Canal de Youtube de AeroAr4, creado por Oscar Interliggi, director del portal www.aeroar.com.ar5, al que fui invitado para hablar de la instalación, suspensión y posterior cancelación del radar británico-estadounidense (de la OTAN) de la Empresa7 LeoLabs6 en la Estancia el Relincho, en proximidades de la Ciudad de Tolhuin, ciudad que algunos llaman “el Corazón de la Isla”8 Grande de Tierra del Fuego.

 

En esta oportunidad, quien se unió a la charla fue Franco Petrilli (45), técnico electrónico, estudiante avanzado en Ingeniería Espacial de la Universidad Nacional de San Martín, abocado al estudio de los materiales compuestos, fabricación de matrices y formación de particulares y empresas de la misma temática y participante del proyecto FOCUS9. Este especialista arrojó una línea de análisis muy interesante que quiero compartir en esta nota, que sintetiza su exposición y que puede verse en su totalidad en el VIDEO de la charla completa10.

 

Ni bien inició la participación de Franco, Oscar me preguntó si quería hacerle alguna pregunta e inmediatamente me atreví a consultarle, no sin antes pedirle las justas disculpas por hablar con soltura de un tema del cual no soy especialista, por casi una hora, dejando claro que mi exposición era más que nada un análisis político provincial, nacional e internacional sobre el tema, que había plasmado en una obra reciente que se llama “Crónica de un radar británico en Tierra del Fuego. Una trama de ocultamiento y complicidades”11.

 

Una pregunta y una reflexión ineludible

 

La consulta que le hice a Franco estaba enmarcada en que, durante la charla, yo había expuesto que hay personas en la provincia que creen que sería conveniente expropiar o hacerse del radar para que sea usado por nosotros, a lo que dije que, por la información que tenía, eso era peligroso, ya que en su estructura podrían existir componentes que –indetectables- hicieran que el radar siga enviando información sensible encriptada al Reino Unido sin que los científicos argentinos pudieran saberlo.

 

¿Creés que el radar tiene que ser retirado o puede ser reutilizado por Argentina de alguna manera?

 

Franco comentó que, en otro momento, este tema se había abordado en el Canal, explicando que “lo mismo que hace LeoLabs lo hace actualmente el NORAD de EEUU12, y Argentina se nutre de esa información. Pero como este es un organismo militar, no puede poner con facilidad radares en otros países, ya que se torna en una cuestión muy compleja a raíz de los permisos que requiere, por lo que, ante este escollo, lo que suelen hacer, por ser más sencillo, es poner una empresa privada como mascarón de proa para que ofrezca ese servicio de monitorear satélites para visualizar la basura espacial y evitar colisiones, algo que normalmente se hace y que es muy importante para todos los países que tienen satélites en el espacio”.

 

Para que entendamos la función del NORAD, el especialista explicó que esta repartición de la defensa norteamericana “nace en la Guerra Fría con el objetivo de visualizar misiles balísticos y ver basura espacial para evitar esas colisiones”, volviendo a destacar que por sus vinculaciones con la actividad militar, “era muy posible que este servicio -detección de basura espacial para evitar colisiones- ingresara al país en forma de privado para evitar protocolos que se imponen a la hora de que los Estados se pongan de acuerdo en el ingreso de estas tecnologías”.

 

“Ahora, lo increíble de todo esto, es que este radar ofrece un servicio que, si bien puede servir a todos, geopolíticamente hablando te transforma en un objetivo militar estratégico13. Si hubiera un conflicto bélico a escala mundial, yo no quisiera vivir en este momento en Tierra del Fuego, ya que sería uno de los blancos que seguramente se atacarían”.

 

Profundizando en las fundamentaciones de su alerta, explicó que “todos los radares de LeoLabs tienen dos funciones: explorar el espacio y tiene la capacidad de advertirle al Reino Unido cuando se lanzan vectores, cohetes o lo que fuera. Por un lado, cubre al espacio, y por el otro, sirve como alerta temprana. En términos geopolíticos, Argentina se convierte en un objetivo estratégico de ciertos países”.

 

“Después tenés que la empresa se radica en Tierra del Fuego, y uno dice ´qué bueno´, pero toda la información se va por la fibra óptica, o sea que, lo que factura el servicio de esa empresa, lo perciben en EEUU, Reino Unido u otro sitio. Entonces, yo me pregunto: ¿cómo es que vos venís a Argentina, montás una empresa que no va a facturar un solo peso, sino que lo hace en otro lugar? ¿Cuál es el negocio de todo eso? ¿Qué tipo de empresa se radica para no facturar, no pagar Ingresos Brutos, Impuesto a las Ganancias, IVA, Derechos de exportación de ningún tipo, y no dejar nada en ningún tipo de concepto? ¿Cuál es el negocio de que vengan empresas de ese tipo? Hay algo que no cierra”.

 

Buscando desarrollar la rareza de que algunos políticos hayan visto algún tipo de provecho en la instalación de una empresa de estas características con fines tan sensibles, expone que “si se hace una comparativa entre la estación terrena de China14 en Neuquén y la Estación Espacial Europea en Mendoza15, vemos que la Estación China en Neuquén está hecha entre países, por lo que pasó por Cancillería, Nación, los distintos ministerios, e incluso el personal del CONAE16 que actualmente participa en la Estación y lo mismo sucede en Mendoza. Es decir, por ser un acuerdo entre países, pasó por un montón de filtros. Esto (el radar de LeoLabs), por ser una empresa privada, pasó por debajo de la alfombra sin que se entere nadie”.

 

“Es muy curioso que una empresa que no produce nada, que no factura, que no aporta nada al país, se radique en Tierra del Fuego. Es decir, con respecto a lo comercial no tiene ningún sentido tener una empresa que no aporta beneficio alguno. Respecto a la geopolítica, Argentina se convierte en un blanco estratégico de ciertos países. Por lo que no solo no tenés un beneficio económico, sino que te pone en el ojo de la tormenta en un posible conflicto internacional. Además, tampoco participan los técnicos de la agencia espacial argentina (CONAE)17; no la usan o aprenden con su uso. Nada de eso ocurre. Es una empresa privada que hace la suya, siendo además una empresa que puso una antena que es imposible construirla desde cero en tan poco tiempo, asique seguramente lo que se hizo fue traerla en un conteiner y ensamblarla en Tierra del Fuego, donde finalmente se apretaron los tornillos. Con lo cual tampoco hay un aprendizaje de todo ese sistema que te pueda servir”.

 

Afianzando el concepto que nada dejaba al país, explicó Franco: “No sirve en cuanto al aprendizaje, no sirve en términos de ciencia, no sirve como empresa que produzca riqueza para el país, te pone en peligro frente a un conflicto a gran escala. No tiene ningún sentido tener ese instrumental ahí. ¿Cuál es la diferencia de tener una base militar de otro país que tener ese radar de la OTAN en el Sur, pagándole hasta la electricidad? No le veo ningún beneficio a todo esto”.

 

“Si uno se pone a analizar el beneficio económico, científico o de defensa, esto no cierra por ningún lado. No es que es parecida esta situación a la de las estaciones que Mendoza o Neuquén, que sí tienen beneficio real para el pueblo argentino. Encima la desfachatez de poner un radar de OTAN en Tierra del Fuego, en una muestra de entreguismo extremo por parte de quienes tienen la responsabilidad de bregar por los intereses argentinos. Menos mal que tenemos resortes como el Ministerio de Defensa. Y menos mal que fue Paleo quien levantó la voz18, porque si hubiera sido otro, nadie le daría importancia”.

 

Apuntando ahora a quienes quieren dejar el radar en la provincia, por temor a que la empresa anglosajona haga un juicio y pida una millonaria indemnización por la cancelación del proyecto, el especialista se postuló con contundencia. “Con respecto a los intereses de LeoLabs, en el caso que le mandemos en caja el radar nuevamente, tendrá que demostrar en la Justicia que ese radar no es dual, si quieren que le reembolsen la plata, porque si declaró que es un radar que solo traquea (detecta) satélites y en realidad no solo hace eso, sino que traquea cohetes, misiles, etc. Por declarar una falsedad u ocultar información no va a poder cobrar ni un centavo. En todo caso tendrán, además, que pagar las costas de juicio. Porque nadie le va reembolsar nada por falsear la función del radar y de la empresa montada en Tierra del Fuego. Es decir, tendrán que demostrar que su radar no es de uso dual, si quieren cobrar algo”.

 

“Tendrán que probar que el radar no tiene la capacidad de uso dual, porque si tiene esa capacidad, debieron haberla específicamente informado, para que el Estado sepa que puede servir para ofrecer también un servicio de defensa. Y vamos a ver si la justicia se lo acepta. Asique hay que decirle a aquellos que se preocupan por los fondos del Estado, que se queden tranquilos de que si LeoLabs quiere cobrar la inversión que puso, más el flete que van a tener que pagar ahora para llevarse el radar, tienen que demostrar que la actividad que declaró es realmente y exclusivamente la función de ese instrumento. Y con el Informe de Defensa19, en el que participó CONAE y donde dice que ese dispositivo tiene uso dual, dudo que se pueda dar la razón a la empresa”.

 

“También dudo que la empresa quiera ir a juicio, ya que para hacer esto, tuvo que haberse metido a nivel político muy adentro, y si no quiere delatar a las personas con las que estuvo trabajando, no va hacer ningún juicio”.

 

“Asique duerman tranquilos y sin frazadas”.

 

Por Luciano R. Moreno Calderón

https://twitter.com/UMalvinizadora

 

 

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