martes 25 de junio de 2024 - Edición Nº2029

Opinión | 1 dic 2023

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🏴‍☠️ El gobierno fueguino apuesta a la continuidad de la Empresa LeoLabs para consolidar el radar británico en Tierra del Fuego


La Ministra de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos fueguina, Adriana Chaperón, se reunió con personal de la Embajada estadounidense en Argentina para brindarles la certeza que la Empresa LeoLabs no será dada de baja, y que esperarán todo lo necesario hasta que el gobierno nacional entrante y la justicia puedan trazar el camino de la continuidad del radar británico puesto por en el Corazón de la Isla Grande de Tierra del Fuego.

Lo que dicen las gacetillas oficiales

 

Usando como irrisoria excusa protocolar el 200 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Argentina y Estados Unidos -que se cumplieran el pasado 27 de enero (hace 10 meses)-, la médica ministra de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, Adriana Chaperón, junto con el secretario de Justicia, Gonzalo Carrillo, recibieron al cónsul General de los Estados Unidos ante la República Argentina, Aaron Hellman, a la cónsul Lea Rivera y a la asistente Consular de la Embajada, Alejandra Pawlyszyn.

 

El encuentro, según explica la gacetilla oficial, se hizo para “afianzar los lazos”, ya que “en los últimos años, hemos colaborado mucho con la Embajada, sobre todo en pandemia, en donde generamos los mecanismos conjuntos para repatriar ciudadanos argentinos y facilitar el traslado de estadounidenses a su nación. Ese lazo se afianzó bastante en ese momento y la idea es fortalecerlo a futuro”, expresó el novel ciudadano fueguino Carrillo.

 

Los verdaderos motivos del encuentro

 

Ahora bien, si analizamos lo expuesto como excusa, vemos que se usan dos cuestiones: (1) la conmemoración de un  aniversario que se cumplió hace diez meses y (2) una cooperación durante la pandemia que se hizo hace 3 años, una donación de material para el combate contra la COVID-19, que solo fue para encubrir la verdadera intención del Comando Sur de los Estados Unidos, que era tratar atenuar o tener bajo control efectivo la presencia de China en el Hemisferio Occidental.

 

Ambos motivos claramente inverosímiles tratan de esconder el real objetivo del nuevo desembarco de la Embajada en la provincia: acordar que la empresa LeoLabs no sea dada de baja como sociedad en la Inspección General de Justicia, como lo pidió expresamente el gobierno nacional al gobernador Gustavo Melella el 20 de septiembre, a los efectos que esta dejara de operar en la provincia como paso indispensable para extirpar el radar de la provincia.

 

La estrategia del gobierno provincial (filial de Londres y Washington) desde el 23 de junio fue nítida: el radar militar británico-estadunidense debe seguir funcionando, por lo menos de manera clandestina, hasta que un nuevo gobierno nacional le encuentre la vuelta para lograr legalmente consolidarlo, tal cual fue expuesto en una nota de Clarín, publicada el 8 de noviembre.

 

¿Cómo van a hacer esto? Sencillo. La Justicia, como de costumbre, va a encontrar la artimaña jurídica que atente contra la soberanía nacional para hacer lugar al reclamo que la propia empresa LeoLabs avisó al gobernador que iba a realizar, con el objeto de apelar la cancelación definitiva de la autorización precaria para que el radar funcionara en la provincia mientras mudaba el porcentaje de capitales británicos a Estados Unidos, y de esa manera, se salvaguardaba el aspecto societario del problema: una estrategia que ya había expuesto en julio el propio Andrés Dachary, secretario de Malvinas fueguino, uno de los mas implicados en la instalación del radar.

 

En síntesis, lo que fue a buscar la comitiva que representa a la OTAN, es brindar tranquilidad a Estados Unidos y al Reino Unido de que el gobierno provincial fueguino sigue siendo un cómplice comprometido en lograr que una cuestión realmente ¨secundaria¨ (como es la composición societaria) se subvierta en lo principal, y que luego de ser modificada, el radar siga funcionando violando la seguridad nacional y la Directiva de la Política de Defensa Nacional (DPDN) tal cual lo dice el lapidario informe del Ministerio de Defensa.

 

La pandemia como puntapié

 

Para empezar a desglosar esta noticia que la gacetilla oficial lanza tan livianamente, con respecto a la colaboración por parte de EEUU durante la pandemia, es importante recordar que la visita de cooperación que utilizó como excusa donar material para el combate contra COVID’-19, en realidad encubrió la verdadera intención del Comando Sur que era tratar de atenuar, o tener bajo control efectivo, la presencia de China en el Hemisferio Occidental y analizar la posibilidad de poner una base estadounidense en Ushuaia, para controlar el Atlántico Sur, el pasaje interoceánico y los recursos naturales. Situación que muchos, y yo, entienden fue el puntapié que logró el visto bueno por parte del gobierno fueguino y una facción del gobierno nacional en la idea de instalar un radar LEO que sirviera para ese objetivo estratégico de la OTAN.

 

Tan así es que el propio alto mando del Comando Sur de los EEUU en 2019 había expuesto cuál era el objetivo: “contrarrestar el avance chino”. Y este objetivo estratégico se hacía presente porque les resulta insoportable para sus intereses que en un sector del Hemisferio, que EEUU considera su patio trasero, exista un Observatorio espacial chino en Neuquén y un polo logístico antártico que se planeaba instalar en Tierra del Fuego con capitales chinos.

 

En 2022, Laura Richardson también visitó la provincia y habló con claridad sobre este asunto de extrema importancia para EEUU. En una entrevista expuso que querían reemplazar el equipamiento ruso y chino que se “estaba tratando de implantar en los países de Latinoamérica con tecnología miliar estadounidense”. “¿Por qué es importante esta región?, por sus ricos recursos, como ser petróleo y crudo… esta zona tiene mucho que ver con nuestra seguridad nacional y tenemos que intensificar nuestro juego”. Y allí es donde entra en la ecuación el radar, cuyos trámites iniciales comienzan a mediados de 2021, y antes también.

 

Un antecedente de este 2023 que expone con nitidez lo que ocurre hoy

 

La reunión entre la Ministra fueguina y los representantes estadounidenses, no casualmente se produce luego de las elecciones nacionales que dieron por triunfador a un candidato cuyo modelo de gestión, por lo menos en las palabras, busca ser totalmente diferente a la que fenece en cuanto al alineamiento de sumisión geopolítica, y justamente luego del viaje que el presidente electo Javier Milei hace a EEUU, el país que nos considera su patio trasero. Un viaje que hace escoltado por el embajador estadounidense Marc Stanley, y pago por algunos empresarios. Una situación que algunos consideran las primeras dádivas de su gestión.

 

Teniendo presente este contexto, es necesario hacer un poco de memoria sobre cómo se sucedieron las cosas en relación al radar de la OTAN en la provincia cada vez que aparecieron funcionarios estadounidenses, que no son mas que las puntas de lanza de un imperio británico que bien sabe no puede asomar la cara en la provincia sin tener el merecido repudio del pueblo por la usurpación criminal en Malvinas: un territorio no solo argentino sino también fueguino.

 

Si nos ponemos a recordar con precisión cuál es el impacto que tuvieron las visitas de funcionarios estadounidenses en la instalación y puesta en funcionamiento del radar, podemos encontrar un paralelismo pornográfico con lo que sucede hoy.

 

El 10 de marzo de este año, el Embajador estadounidense en Argentina Marc Stanley visitó la provincia y tuvo extensos paseos y reuniones con el gobernador y los funcionarios que ayudaron a poner el equipo militar en la provincia, y ni bien se fue este funcionario yankee, lo primero que hizo por medio de su cuenta de Twitter personal fue agradecer la predisposición (léase genuflexión) del gobierno provincial para que se instalara el radar de LeoLabs en la provincia.

 

Es decir, si bien las gacetillas oficiales y de los medios anticoloniales atragantados de pauta en aquel momento (marzo de 2023) no habían tomado nota de esto, la realidad es que el viaje había versado sobre este tema y los funcionarios lo había encubierto. De lo contrario, habrían salido a dar explicaciones o “quejarse” por ese radar desde ese mismo momento, y no después del 23 de junio, cuando lo primero que hicieron fue comenzar a mentir diciendo que no sabían nada del radar.

 

Casualmente, un día anterior a la partida de Tierra del Fuego del embajador Stanley, desde la embajada argentina en EEUU también se había realizado un anuncio en este sentido por parte del CEO de LeoLabs, Daniel Ceperley, que fue publicado en el propio Twitter oficial de la Embajada Argentina dirigida por Jorge Argüello. Un video que fue sospechosamente eliminado de la red social inmediatamente luego de que se dispara el escándalo.

 

Como puede verse, existe una conexión casi automática entre lo que sucede en EEUU con la instalación y consolidación del radar británico-estadounidense en Tierra del Fuego. El motivo es claro: el Reino Unido es un socio estratégico de Estados Unidos en la parasitación del Atlántico Sur y su proyección antártica. Y a tal al punto esto es así, que la base militar de Malvinas no es solo del Reino Unido, sino de la OTAN (incluida Israel que, además, quiere el petróleo de Sea Lion).

 

Pero esta visita de Stanley a la provincia en paralelo con el anuncio de la instalación del radar desde la embajada argentina en EEUU no es la única coincidencia. Existe una estrecha vinculación de apariciones de funcionarios estadounidenses en la provincia con la consolidación del dispositivo de inteligencia militar anglosajona que el gobierno provincial a toda costa se niega a extirpar del Corazón la Isla.

 

Si observamos con detenimiento, la presencia de la diplomacia y el Comando Sur de los Estados Unidos en la provincia y la instalación del radar se complementan, y esto es entendible. ¿Qué es el Comando Sur? Es una unidad del Pentágono con sede en Miami, que tiene como objetivo defender los intereses estadounidenses en la región, y para ellos tiene el poder de controlar las bases de ese país en América Latina, así como también, para este mismo objetivo, proporciona entrenamiento, inteligencia, coordinación militar y tecnología, según las recomendaciones del Departamento de Estado.

 

Viendo la razón de ser de ese apéndice del colonialismo anglosajón, veremos con claridad cómo es que cada vez que se aparecía un alto funcionario de este comando, o estadounidense, el radar se consolidaba.

 

Entre la visita de Craig Faller (2021) y el desembarco de Laura Richarson (2022):

  1. se arrendó el terreno al socio del Gobierno provincial (Castellano),
  2. Luis Hormachea, el consultor externo de LeoLabs hizo la solicitud para el tendido eléctrico a la estancia El Relincho.
  3. se asentaron las dos sociedades de LeoLabs (LeoLabs Limited y LeoLabs Space Holding Limited) y se comenzó a articular la manera en que iban a otorgarse los permisos desde la provincia para mostrar conformidad provincial con la instalación del radar, así Nación le daba los permisos mas rápidos para la instalación final

 

Entre la visita de Laura Richardson (2022) y la del Embajador de Estados Unidos Marc Stanley (2023):

  1. Se comenzó el estudio de factibilidad eléctrica por parte de la Empresa Provincial de Energía que se hizo por intermedio de la Dirección Provincial de Energía (DPE) durante la gestión del Juan Alberto Mancini, padre de unos de los directores de la empresa
  2. Se realizó en tiempo record el estudio de impacto ambiental por parte de la Ministra Castiglione
  3. Nación, por medio de la Subsecretaría de Telecomunicaciones de Juan Manzur y el ENACOM de Gustavo López, otorgó el permiso precario para la instalación del radar.
  4. Se anunció la puesta en funcionamiento del radar desde la Embajada Argentina en Estados Unidos y desde la provincia, por parte del Embajador Stanley bajándose del avión que traía de la provincia

 

Desde el desembarco del embajador Stanley a la fecha, el radar siguió funcionando, escándalo de por medio; con una cancelación temporal el 23 de junio; una nota del Jefe de Estado mayor Conjunto para alertar sobre lo que realmente significaba el radar y que el problema no era un tema societario sino de Defensa; un Informe lapidario del Ministerio de Defensa en el que participaron especialistas de diferentes áreas especializadas; una cancelación total y definitiva por parte de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, teniendo en cuenta lo que decía el informe; y un pedido explicito de Nación para que la provincia se avenga a cumplir la desenergización, desactivación y desmantelamiento del radar, que a la fecha no hizo.

 

Claramente, esta visita de funcionarios estadounidenses del 29 de noviembre responde más que a una cuestión protocolar, y preocupa ver cómo se sigue mintiendo descaradamente y haciendo tiempo para que el radar siga funcionando clandestinamente, mientras se busca la artimaña jurídica para que el radar siga funcionando como hasta ahora, pero sin problemas de índole legal.

Por

Luciano R Moreno Calderón

Unión Malvinizadora Argentina

https://twitter.com/UMalvinizadora

 

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