FINNOVA y los dos puntos que trazan una línea

Este viernes 28 de noviembre de 2025, a las 14 hs, inició con polémica el “Congreso Antártico Ushuaia 2025” organizado por FINNOVA en el Hotel Arakur Ushuaia Resort & Spa. El evento fue realizado para reunir a la comunidad científica, el sector empresarial, instituciones educativas y referentes nacionales e internacionales, y debatir y elaborar una hoja de ruta de desarrollo sostenible de la región, en su vínculo con el continente blanco.

 

La actividad milimétricamente planificada, estudiada, ampliamente anunciada y promocionada, arrancó con polémica. Luego de la presentación que realizara Ramiro Requejado, Presidente de FINNOVA, la disertación inaugural estuvo a cargo de Mariela Cornejo, quien no tuvo mejor idea que atacar subliminalmente la soberanía argentina sobre las Islas del Atlántico Sur en dos oportunidades concretas.

 

Dos situaciones concatenadas que a continuación voy a describir brevemente, y que a mi criterio, son los puntos que trazan la línea general que buscó imprimir la organización del evento para tratar de esconder bajo la alfombra la Cuestión Malvinas, y hablar de la Cuestión Antártica sin citar el impacto real de la usurpación británica en el Territorio Antártico Argentino.

 

LOS DOS PUNTOS

 

 “Nacida y criada en Ushuaia. Con más de una década en la industria polar en temas de logística”. Así comenzó a presentar el conductor Andrés Repetto a Mariela Cornejo, y continuó: “hoy es Directora de Operaciones de Polar Latitudes en Sudamérica y promotora de actividades educativas de la ciencia ciudadana vinculadas al entorno antártico”, y actualmente es “la Vicepresidenta de la Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida” (IAATO).

 

Seguidamente a esta pomposa presentación, la fueguina lo primero que hizo fue poner como imagen cuasi inaugural de su exposición un mapa en el cual figuraba el extremo sur del globo, que exhibía en una imagen el Continente Antártico, las Islas del Atlántico Sur y la parte continental americana. En dicho mapa, lo que aparece coloreado como territorio argentino no solo no incluye el Territorio Antártico Argentino, sino que tampoco incorpora Malvinas ni las islas del Atlántico Sur como parte del territorio argentino, y además nombra a nuestras islas usurpadas por el cáncer británico como el usurpador pretende que sean nombradas (Falklands).

 

Luego, minutos después de exhibir un mapa con estas características en la capital de la provincia a la cual le tienen secuestrada una porción de su territorio, volvió a llamar “Falklands” a las Islas Malvinas en un cuadro, incluso poniendo por segunda vez ese nombre por sobre el que realmente corresponde; es decir, en todas las ocasiones puso “Falkland Islands” por sobre “Islas Malvinas”, que ademas también lo escribió mal ("Isla" ). Toda una tendencia…

 

Aparentemente, Cornejo optó por incorporar como propio el pésimo y apátrida hábito que tiene la empresa en la que trabaja (Polar Latitudes) de nombrar a nuestras Islas Malvinas con el nombre que pretende instalar el usurpador como estrategia del manual más básico del soft power británico y del colonialismo cultural. Algo que puede verse en la propia página de la empresa, cuando ofrece sus servicios turísticos en nuestras islas. Una situación que habría que analizar si no incumple la ordenanza aprobada unánimemente por el Concejo Deliberante de la Ciudad de Ushuaia.

 

Sobre esto voy a decir con claridad lo que dije en su momento con los “errores” de Mondino: la utilización del nombre incorrecto de nuestras Islas Malvinas es parte de una conocida artimaña británica consistente en “nominar para luego dominar”. Además considero vital que quienes caen por convicción o error en estas ciénagas de colonización mental, deben ser avisados y expuestos, para que no contaminen a los incautos con su tibia genuflexión.

 

DE LA LÍNEA, EL CAMINO

 

Habiendo descripto los dos puntos que, a mi criterio, trazan una línea, podríamos hablar de un tercero que quizás nos permita dilucidar un camino que englobe una idea general que podría pasar desapercibida.

 

Si nos ponemos finos, podríamos señalar otra cuestión más general, pero que quizás exhibe una idea de base sobre cómo fue ideado todo el evento. Un análisis que no incluye a todos los integrantes de la fundación y obviamente tampoco a los expositores o participantes en el evento.

 

Empecemos poniéndonos de acuerdo en algo: nadie puede negar que FINNOVA entiende las implicancias geopolíticas de la usurpación británica en el Atlántico Sur, cómo este cáncer colonial planea hacer metástasis al Territorio Antártico Argentino, y la influencia que tiene el análisis y explicitación de esta situación en la planificación de cualquier tipo de política antártica.

 

Bueno, a pesar de ello, deliberadamente FINNOVA optó por omitir sin fallas poner “Malvinas” en el material de 24 páginas que distribuyó para promocionar y explicar todas las aristas del evento. Ni una sola vez habló de Malvinas y su posicionamiento estratégico de cara al territorio sobre el que versaba todo el Congreso (la Antártida). Ni una sola vez figuró en ese material fría y milimétricamente desarrollado el nombre “Malvinas”, como tampoco la palabra “soberanía” ni el nombre “Reino Unido”. Eso sí, habla de la competencia con Chile, Nueva Zelanda y Australia.

 

A mi parecer, omitir colocar un mapa que muestre Malvinas como parte de la República Argentina para poner uno que exhibe nuestro país sin Malvinas, sin islas del Atlántico Sur y con el nombre que pretende instalar el criminal usurpador, es una decisión política clara que no puede ser saldada con la sola invocación del error. Tampoco se puede buscar esconder ideologías de fondo bajo el manto de un supuesto rigor académico. Las Malvinas son argentinas y fueguinas; y en cualquier ámbito en que un argentino bien nacido tiene que exponer una idea, un dibujo, un mapa o lo que sea, eso debe quedar explicitado.

 

Lo sucedido en el Congreso de FINNOVA merece una explicación rápida por parte de los organizadores, porque no es posible que en un lugar donde la soberanía se defiende con tanta intensidad vengan a tratar de penetrarnos con estrategias de claudicación disfrazadas de errores que nada tienen que ver con la defensa de la soberanía argentina.

 

ACLARACIÓN: quiero destacar la disertación de Pablo Fontana, que sí se refirió a la soberanía argentina sobre el Territorio Antártico Argentino, y dejar claro que los expositores que conozco no tienen el pensamiento que señalo y critico en este artículo.

 

Por

Luciano R Moreno Calderón

Unión Malvinizadora Argentina

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