Patagonia | 5 mar 2020
tierra del fuego - santa cruz
Cruce Marítimo del Sur, ¿el sueño se hace realidad?
Todo aquel que viaja por tierra hacia el fin del mundo sabe lo engorroso que resulta una vez que se deja atrás Río Gallegos. Es que, como muchos saben, llegar a Tierra del Fuego desde Santa Cruz supone atravesar no sólo el estrecho de Magallanes arriba de una balsa, sino también pisar suelo chileno.
Si, para ir de una provincia argentina hacia otra, hay que pasar por otro país. Un caso único en el mundo que incluye, por supuesto, trámites aduaneros, esperas interminables, caminos fuera de estado y, en algunas ocasiones, medidas de fuerza ajenas a problemáticas de nuestro país.
Por eso, desde hace casi 50 años, cuando Tierra del Fuego era aún considerado territorio nacional, se comenzó a trabajar en el proyecto denominado “Cruce Marítimo del Sur” cuyo principal objetivo era habilitar un pasaje soberano, que evitara el incordio de tener que atravesar cuatro pasos fronterizos para llegar de una provincia a la otra.
Desde entonces, nada pudo concretarse. En los últimos días, sin embargo, una foto en las redes sociales volvió a poner el tema en agenda tras cuatro años de silencio absoluto.
En la imagen podía verse al gobernador fueguino, Gustavo Melella; a los diputados nacionales Mabel Caparrós y Máximo Kirchner; al presidente de la Cámara, Sergio Massa; y al ministro de Transporte, Mario Meoni; quienes pusieron primera marcha para intentar concretar, finalmente, el Cruce.
“Se dio una reunión que tiene más importancia de la que uno se imagina. La idea es darle impulso, ya están trabajando los técnicos y son quienes van a decidir cuáles son los puntos más convenientes, quienes van a buscar el mejor cruce posible y de una vez por todas tener la libre decisión de dónde cruzar a nuestro continente por donde queramos. Es decir, quién quiera ir a pasear por Chile que lo haga, pero quien quiera pasar por suelo argentino, que lo pueda hacer hasta llegar a través de las aguas argentinas”, señaló en diálogo con Pal’Sur la legisladora nacional por Tierra del Fuego, Mabel Caparrós.
En cuanto al proyecto, la diputada aseguró que se trata de “un viejo anhelo de la provincia de Tierra del Fuego y de Santa Cruz también. No podemos estar en el siglo XXI, sin tener un cruce soberano. Cruzamos por Chile a nuestro continente argentino”.
La puesta en marcha de un cruce soberano no sólo supone evitar cuestiones meramente burocráticas, sino también abarataría los costos que actualmente insume el transporte de mercadería.
“Ojalá podamos concretarlo porque estamos peleando con esto hace muchos años, es un principio de asociativismo entre dos provincias que están muy al sur, que necesitan generarse para el desarrollo, para crecer y que tenemos muchísimas dificultades. A partir de esto podemos empezar a discutir otros temas, como la producción de alimentos u otras cuestiones que permitirán abaratar costos que le generarías otras oportunidades de desarrollo a Santa Cruz. Hay que ir avanzando en este camino. La Argentina tiene provincias que pueden complementarse y compartir intereses comunes, producciones comunes y en esto también podemos complementarnos”, señaló Caparrós a este medio.
Historia de un viejo anhelo
El último antecedente que se tiene sobre la posible puesta en marcha del Cruce Marítimo del Sur tiene lugar a mediados de 2015, cuando la por entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia en el que se creó un Fideicomiso con un capital inicial de mil millones de pesos para tal fin.
Sin embargo, tras la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación, los fondos se licuaron en otras cuestiones bajo el argumento de que sería Chile el encargado de financiar un nuevo paso que solucionaría la cuestión de fondo. Cuestión que finalmente no sucedió.
Pero lo cierto es que la idea de construir un cruce soberano nació en el año 1972 bajo la presidencia de facto de Alejandro Agustín Lanusse, quien creó una comisión especial para que evalúe la posibilidad de realizar una conexión directa entre Santa Cruz y Tierra del Fuego por vía marítima.
En noviembre de 1981 se creó el Ente de Unión Territorial, entre cuyos objetivos se encontraba la concreción de esta conexión marítima y hasta se compró un trasbordador, pero el estallido de la Guerra de Malvinas dejó el proyecto en stand by.
Fue recién en el año 2000 cuando el tema volvió a estar en agenda, bajo la conducción del gobernador fueguino Claudio Manfredotti. Lo único que se hizo fue crear una comisión.
Entre 2011 y 2012, si bien se logró un importante avance al declarar la construcción del Cruce como “política de Estado” (a través de la Ley 26.776), al día de la fecha no se avanzó en nada.
La historia, ahora, podría llegar a cambiar. ¿Por qué? Por la afinidad política e ideológica entre los tres Gobiernos que intervienen en el proceso: Tierra del Fuego, Santa Cruz y Nación, situación que no se produjo hasta la fecha.
“Nosotros como provincia, siempre nos ha tocado tener un gobierno provincial que no ha sido afín ideológicamente al Gobierno nacional. Creo que este momento, tenemos un Gobierno provincial afín en lo ideológico. Eso es muy importante, se marca un camino de solución a los problemas que tiene las provincias. Hay muchos puntos en común que tiene el Gobernador nuestro con el Presidente de la Nación. El ministro nos dijo que la decisión está”, aseveró Caparrós.
Y añadió: “En este momento hay voluntad, porque hay otro tipo de políticas, hay necesidades de las provincias de desarrollarse más genuinamente. El Gobierno nacional habla de soberanía, de la importancia de la Antártida, de la importancia de Malvinas para la Argentina y de ser soberanos, me parece que es el momento”.