“Salvajes y civilizados”, una revisión de la historia oficial

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El profesor y doctor en Filosofía, Héctor Palma, acaba de editar su nuevo libro “Salvajes y Civilizados: Darwin, Fitz Roy y los fueguinos”, en el que relata detalles poco conocidos del viaje que emprendieron ambos ingleses con nativos del sur argentino a comienzos del siglo XIX.

Fue en 1830, cuando el capitán Robert Fitz Roy se llevó cuatro fueguinos a Inglaterra. Uno murió en el viaje, pero los otros tres fueron internados en una escuela, donde les enseñaron inglés, religión cristiana y algunos oficios. Años más tarde, los regresan de vuelta a Tierra del Fuego. Es en este segundo viaje donde se sumó Charles Darwin, quien tiempo después se haría famoso por la Teoría de la Evolución.

En diálogo con Pal'Sur, el escritor expresó: “Cuento la historia de esos tres fueguinos en ese contexto, sobre todo de uno de ellos que los ingleses lo rebautizan como Jemmy Button, que después sigue teniendo una vinculación con los ingleses, hasta una masacre que se da en 1859 cuando un grupo de nativos, asesina a un grupo de colonos que quería hacer una misa en Tierra del Fuego”.

“Me interesó hacer un artículo sobre las relaciones humanas, es decir el vínculo que podrían haber llegado a tener esos tres fueguinos, sobre todo el que más relación tiene con Darwin y Fitz Roy, tratando de entender qué tipo de lazos o afectos pueden haber surgido en una situación tran extraña y asimétrica como es el imperio inglés y los nativos de Tierra del Fuego”, añadió Palma.

En este sentido, contó que “a medida que fui trabajando eso, la cosa se me fue complicando, en el buen sentido, porque me di cuenta que la historia oficial tenía un montón de problemas, de errores, y entonces terminé haciendo un libro que no reescribe, sino repasa esa historia en función de fuentes primarias, que no son muchas, y haciendo una reinterpretación de las cosas que sucedieron en los últimos 200 años, que tienen interpretaciones erróneas o verdades a medias. Es una revisión de esa historia oficial”.

En cuanto a la vinculación de su obra con la Filosofía, Palma explicó: “Me dediqué a la Filosofía de la Ciencia durante más de 20 años. Después me dediqué más a la filosofía de la Biología y más precisamente a Darwin y la Teoría de la Evolución. En ese contexto, uno llega a estas pequeñas historias que están ahí metidas, pero que no son centrales. Me quedó pendiente porque es una historia que siempre me inquietó, en el sentido que nunca me cerró del todo. Me pareció una historia contada de una manera simplista. Al final, aprovechando la pandemia, lo encaré y así fue que saqué el libro”.

El libro contiene una parte descriptiva, en función de las fuentes primarias: el diario de Fitz Roy y el diario de Darwin, y una parte teórico-filosófica sobre el siglo XIX y un análisis sobre los distintos evolucionismos, no sólo el biológico.

El último capítulo, Plama hace una reinterpretación de una serie de episodios, “a partir de la experiencia que uno puede tener de la vida y la sospecha que pueden generar afirmaciones. No es novelado, pero una especie de especulación humana que imagino que puede haber pasado. Ese muchacho, que al principio parece haber trabado una relación de amistad y afecto, y cómo después termina en un episodio tan sangriento”.