sábado 27 de julio de 2024 - Edición Nº2061

Entrevistas | 1 abr 2022

🇦🇷construyendo un camino soberano

🇦🇶"El Territorio Antártico Argentino no es una invención aspiracional"


- ¿Qué es la Invención aspiracional a la que vos haces referencia en tu trabajo?

 

Considero que es necesario explicar a la sociedad por qué Argentina tiene soberanía sobre un sector del continente antártico. Esto pareciera hoy estar como olvidado, un poco atrás, lejos en el tiempo y en manos de unos pocos especialistas. Y cuando no se explica y la sociedad no conoce, a veces -sobre todo en el mundo académico que fomenta la deconstrucción- se genera la impresión o se formula el concepto -producto del mismo desconocimiento- que delimitar un triángulo esférico en la Antártida es una invención que hicieron determinados actores políticos en un determinado momento, para obtener un beneficio o capital simbólico. Es decir, yo, como político, desde el Estado, genero una consigna sensible para la población, como lo es el territorio. Entonces el desconocimiento se une a esta concepción de que el político inventó este triángulo para sacar un rédito político, en una suerte de demagogia, para construir un capital simbólico. Y bueno, si todo es simbólico, no hay sustancia, no hay antecedentes y no hay sustento ni hay razones en la historia.

 

Estas son dos caras de una misma moneda: si no se conoce el contenido, los hechos, lo sucedido, la vida política y material del Estado en esa zona del planeta, tiende a surgir lo otro: ¿cómo es eso que las reparticiones del Estado usan un mapa que delimita como propio un sector del planeta? Y lo que sucede, es que, en verdad, como se desconoce, se termina atribuyendo que un actor político inventó eso en algún momento para obtener algún beneficio político.

 

- Vos hablas de algunos instrumentos necesarios para generar conciencia de que Argentina tiene derechos de soberanía sobre una porción de la Antártida ¿Cuáles son?

 

Desde finales del SXVIII, nuestro primer antecedente de estructura territorial organizada administrativamente y con autoridades constituida como lo fue el Virreinato del Río de la Plata del Imperio español, inició un proceso económico de expansión de la pesca que sucede en todo el mundo y también en el Atlántico Sur, y los pescadores, principalmente españoles, se van extendiendo de manera espontánea, cada vez más, hacia el Sur del Océano Atlántico y uno de los jalones más importante es el establecimiento definitivo en Malvinas en 1767, que se realiza para desde ahí administrar los recursos de ese sector del Océano Atlántico -no tanto por las islas en sí, sino por su ubicación estratégica- que eran de indiscutible propiedad del estado español, por derecho, y verificado por acuerdos de pesca con las grandes potencias de ese momento. Hay que hacer énfasis que esa expansión económica tuvo un impacto en el plano diplomático y legal por medio de acuerdos entre potencias de ese lejano fines del S XVIII.

 

Ese proceso continúa dirigiéndose hacia el sur porque se van agotando los cotos de caza, y principalmente los cazadores de focas se fueron extendiendo cada vez más al sur. Es de esta manera que los foqueros argentinos llegan a la Antártida, como lo testimonia una persona destacada en temas antárticos como lo es Natanian Palmer, quien en su diario publicado en 1907, explicita que él llegó a la Antártida gracias a que siguió a foqueros argentinos. Esto es interesante, porque empieza a romper un poco con este concepto de la invención, porque tenemos a un personaje muy destacado de otro país, que está describiendo con claridad que Argentina tiene una parte de su historia de vida en ese territorio, una actividad económica extractiva y tiene a su vez la regulación de los recursos naturales, ya en aquella época.

 

Entonces vamos sumando elementos: (1) la expansión económica; (2) los instrumentos internacionales y diplomáticos, y 2) la regulación de esos recursos que ejercimos frente a otros Estados; primero desde la Provincia de Buenos Aires y luego desde las Provincias Unidas del Río de la Plata. Redoblando así el conocimiento por parte de otras potencias que esa parte del globo también constituía nuestro territorio.

 

Creo que es muy importante hacer énfasis en este comienzo. Solo basta observar en un mapa la cercanía de Argentina a la Antártida y -a la vista- no es casualidad que fuera el primer Estado y la primera sociedad en llegar y en fijar la estatalidad en él. Y en esto creo que hay que hacer foco: en la construcción de la estatalidad argentina en el territorio antártico. Tenemos una inserción en el marco internacional, una actividad económica y el control de los recursos naturales; no en 1940 cuando se delimita el Sector Antártico, sino a principios del S XIX. Esto es muy importante para entender cómo ese sector integra parte de nuestro territorio nacional, a la vez que nos brinda otra forma de interpretar nuestra presencia e inserción en el marco jurídico actual de la Antártida y para posicionarnos en la concreción de nuestros intereses, avalados por una estatalidad probadamente muy temprana. Con una estatalidad, en ese sector del planeta, construida de una manera muy temprana.

 

- ¿Qué es y qué importancia tiene la "gradualidad" y la "totalidad orgánica" a la que te referís en el trabajo?

 

Así como desarrollamos nuestra actividad cotidiana, de desarrollo, de vida, de extracción de recursos en el continente americano, pasa lo mismo en otra zona del planeta como lo es el continente antártico. Hubo una expansión por razones económicas, así sucede de manera espontánea en todo el mundo -se denomina expansión de las ecúmenes-, el proceso hacia el ártico es muy similar y viene de esta época. Dinamarca estableciéndose en Groenlandia, y por lo tanto nos estamos apartando de los parámetros normales de los que sucede, en lo histórico y en lo jurídico.

 

Esa gradualidad de las empresas y las personas, se da cuando van avanzando sobre lo que era el límite de la civilización de aquel entonces. Para entender la gradualidad, también hay que entender que nosotros (Argentina) estábamos -según la visión de la época- al borde de lo conocido y ocupado, y por una cuestión económica espontánea, en la evolución de los agentes a los cuales después sigue el Estado, ese borde se va corriendo. Y es muy importante destacar que esa gradualidad en el corrimiento se da en un clima de paz. Nosotros no fuimos a una guerra ni nos impusimos, sino que es producto de un desplazamiento humano, económico y estatal gradual hacia el sur. Y este elemento es muy importante. Porque se da no solo gracias a las políticas de Carlos III de establecimientos en la costa patagónica, sino que viene de antes, proyectado por una potencia marítima y pesquera con mucha experiencia en esta industria y los aspectos internacionales de la actividad.

 

Nosotros no nos expandimos al sur de manera casual, artesanal ni anecdótica, sino que fue de manera pacífica, gradual y planificada, de la mano de una organización estatal que era "la nuestra", la del imperio español; una potencia marítima, que antes de la creación del Virreinato ya exponía la importancia estratégica del Océano. Y así se llegó a la Península Antártica.

 

Esta gradualidad desluce esa discusión de quién fue el primero en descubrir la Antártida, una discusión que no tiene importancia jurídica según la doctrina, porque el descubrimiento por sí no tiene importancia en la formación de la soberanía, pero sí cuando existe gradualidad y una continuidad. Nosotros no solamente llegamos sino que llegamos de la mano de una estructura estatal de país primigenia -la de aquel entonces- y controlando los recursos.

 

Fijate qué lejos se va posicionando la conversación de la primera pregunta que me hiciste: ¿cómo se sostiene la invención cuando están todos estos antecedentes, que son una masa de episodios graduales, sistemáticos y de la mano del Estado, y cuando se tiene una riqueza de hechos de vida material muy importante? Ahí es donde digo que, frente a quienes sostienen "la invención", tratemos de explicar a quien tiene este enfoque, que la verdad es que hay una masa episódica, con importancia jurídica y política que hacen que nuestro país tenga soberanía sobre un sector del planeta como es la Antártida, no es algo aspiracional, no es que yo quiero empezar a tener soberanía, sino que es algo que nos dio la historia.

 

- ¿Qué es lo que sucede con el Tratado Antártico y por qué, erradamente, se cree que este tratado terminó internacionalizando la Antártida?

 

Este es un buen punto. Cómo se lleva todo lo que venimos diciendo que es, desde la constitución de un estado individual, hacia el tratado antártico que es multilateral.

 

Nuestra presencia antártica se interrumpe con la invasión a Malvinas por parte de Gran Bretaña en 1833, que después va a poner en jaque todo nuestro territorio bloqueando el Río de la Plata (1845), por lo que hay una discontinuidad de nuestra presencia antártica porque nos echaron. Después volvemos en 1904 de la mano de un Estado moderno, más visible, y se retoma esa gradualidad en un mundo muy modificado, donde luego suceden dos guerras mundiales para llegar a un mundo bipolar (URSS - EEUU), donde se gesta el Tratado Antártico y que es consecuencia directa de la Guerra Fría. Si bien hubieron propuestas anteriores para crear tratado internacional para dirimir la cuestión antártica, el primero fue de la Argentina, junto con Chile y Reino Unido. EEUU después tomó la posta con el objetivo de que ninguna zona del continente pueda ser escenario de conflictos y área de ensayos nucleares. Para ese objetivo se volvió útil el acceso libre al continente por cuestiones científicas y pacíficas.

 

El Tratado Antártico tiene una cantidad limitada de miembros, los originarios son doce, hoy son más de treinta. Para ser miembro se debe tener un determinado compromiso con las investigaciones científicas antárticas, y en la letra del Tratado, los firmantes originales que reclaman soberanía tienen un status especial -porque están reconocidos en la letra del Tratado-, lo cual es lógico, porque el propio artículo 4 de dicho instrumento explicita que nada de lo que se produzca luego de la entrada en vigencia del tratado puede ser considerado por estos reclamantes como la generación o renuncia de un antecedente.

 

- Y claro, porque el antecedente ya estaba   

 

Exactamente. Por eso es tan importante saber la historia anterior; que nuestro capital de trabajo más importante no empieza en 1904, sino mucho antes. Y empieza de la mano de uno de los principales objetivos del Tratado Antártico que es el control y la conservación de los recursos naturales. Nosotros tenemos el antecedente en aquel lejano S XVIII, no de manera anecdótica, sino que existe una formalización. Y el Tratado tiene hoy un principio similar de pertenencia del territorio a los signatarios del tratado.

 

Si bien es un Tratado, tiene complejidades. Hoy para la Argentina es muy importante ser parte del Tratado y es probablemente la mejor manera con la que puede enfocar la Cuestión en este momento. Ahí es donde está la complejidad. Esa soberanía que es anterior empieza a ganar grados de complejidad.

 

- Dentro del tratado tenemos igualmente una preeminencia por ser sede, ¿no?

 

Somos sede de la Secretaría del Tratado Antártico, después el Tratado tiene otros instrumentos, con sede propia. Pero, dentro del Tratado, una cosa es estar dentro del Tratado creyendo que yo inventé mi soberanía y otra es estar teniendo conocimiento de la masa episódica; y que además fuimos pioneros en lo que es la consigna principal del propio Tratado, que es el control y protección de los recursos polares.

 

El Tratado es posible porque los países que tienen antecedentes, deciden ceder, por eso se convocan los países que son convocados. Que son los que tienen algo sobre la mesa.

 

- En tu trabajo hablás de la necesidad de mirar al Ártico para entender lo que viene en la Antártida.

 

No solamente tenemos un concepto de la invención sino también tenemos un pre concepto de relegamiento territorial en lo que son los círculos académicos y no académicos de las relaciones. En lo territorial, nuestra historiografía no es muy fuerte; no tenemos una conciencia territorial importante. Y en eso entra la relativización del territorio, que es lo mas material y lo que necesariamente permanece en el tiempo: lo jurídico puede cambiar, la población puede cambiar, pero el territorio por su carácter material es necesariamente continuo. Y no solamente el territorio físico puro, sino sistema de ciudades, la economía. Ejemplo de ello es que hoy tenemos sistemas de ciudades que son del siglo XVIII.

 

Y esto pareciera que llega debilitado, a un mundo donde se tienen consignas donde prima lo inmaterial, el conocimiento, la tecnología, y donde las distancias han sido relativizadas, asique es lógico que quizás pueda estar un poco en jaque lo territorial, combinándose en Argentina que no tenemos una concepción territorial fuerte.

 

¿Entonces porque nos sirve hablar del Ártico? Porque son sucesos actuales -en el medio de la tecnología, de la relativización de los territorios y la distancia-, que nos muestran que lo territorial sigue vigente, así como también las soberanías y siguen existiendo los procesos de delimitación. Que este proceso de delimitación actual sea en el Ártico se aproxima más al ejemplo de lo que sería el territorio antártico, en principio por la restricción que significa el frío, sobre todo en tema de población en establecimientos permanentes. 

 

El Ártico nos permite ver que hay instrumentos y encuadres jurídicos, que los países negocian, se sientan y el concepto de soberanía sigue muy vigente y que uno de sus componentes más importantes es el territorial. Y nos permite entender y ver que los países siguen buscando imponer sus intereses, y también nos hace tomar conciencia que entonces nosotros, dentro del marco del Tratado Antártico, tenemos que atender nuestros intereses y ejercer nuestra soberanía, teniendo en cuenta nuestros antecedentes.      

 

 

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