Patagonia | 14 dic 2022
Análisis de Neuquén 🇦🇷
🌞 El despegue de la Argentina puede tener impulso desde la Patagonia (1/5)
La Patagonia argentina* es la región comprendida desde la Cordillera de los Andes hasta el Mar Argentino del Océano Atlántico, y desde los ríos Barrancas y Colorado por el norte, hacia el sur, hasta las aguas ubicadas al sur del Cabo de Hornos en el Pasaje de Drake, límite entre los océanos Atlántico y Pacífico. Los espacios terrestres de la Patagonia argentina suman 800.891 Km2 e incluyen el partido bonaerense de Patagones, Pcia de Bs. As., las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
En 1979, el estratega en geopolítica, General de División Juan E. Guglielmelli*, expresó sobre la Patagonia: “Su desarrollo es ineludible para una Argentina totalmente vertebrada que busque, en lo económico su integración sectorial y espacial y, en lo general, un nivel óptimo de su poder nacional”.
Aunque se están produciendo acontecimientos positivos, no se puede postergar la integración de la Patagonia*, con sus incalculables riquezas, ante las apetencias de potencias extranjeras sobre estas tierras que la Argentina necesita para su despegue.
El despegue se puede producir si se hace el trabajo con idoneidad y patriotismo, pensando en una Nación soberana y no como una semicolonia, que acontecerá si el neoliberalismo vuelve al gobierno.
Provincia de Neuquén
En Neuquén con el yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta* que es una realidad, con el gasoducto N. Kirchner en construcción, con oleoductos que llevan el petróleo de Vaca Muerta hasta Puerto Rosales en Bahía Blanca y con el gasoducto proyectado hacia la planta de GNL a construirse en Punta Colorada, el puerto de Sierra Grande, Río Negro, nos permitirá el autoabastecimiento energético y tener importantes saldos para exportar y generar divisas para el país.
Neuquén, con su riqueza hidroeléctrica, con centrales hidroeléctricas Cerro Rayoso y la Invernada*, pronto a iniciarse sobre el río Neuquén; Nahueve, sobre el río homónimo, en construcción y con proyectos como Collón Cura, sobre el río del mismo nombre, y Chihuidos I y II* en el río Neuquén, entre otros, permitirán los multipropósitos que resultan los aprovechamientos hidroeléctricos y el desarrollo económico y social que traen aparejado.
Con los canales de riego que se pueden construir, a partir de los embalses en los aprovechamientos hidroeléctricos, se podrá incrementar las zonas de regadío y el cultivo de frutas de pepita, finas y de carozo. El canal nacido a partir de la presa de Arroyito del Chocón permitió que el Alto Valle de Neuquén y Rio Negro se extienda más de 40 km hacia el oeste y regar miles de hectáreas de tierras áridas e improductivas.
Además, a la generación hidroeléctrica y al potencial de hidrocarburos, hay que agregar la generación geotérmica en el norte provincial* que producirá la central que se instalará en la localidad de Aguas Calientes, al pie del volcán Domuyo, y los parques eólicos y solares existentes y en construcción y la central bioenergética Eco Parque Centenario.
Es indudable que cuando se pueda aprovechar el beneficio de las grandes obras para obtener energía eléctrica, la minería de Neuquén, con poca explotación, tendrá un inusitado florecimiento.
Hay que priorizar la puesta en marcha de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) ubicada en la localidad de Arroyito*, para producir el agua pesada que es esencial para el funcionamiento de las centrales nucleares de uranio natural que opera Argentina. Además, se podría generar hidrogeno y amoniaco. Recordemos que fue desactivada por el macrismo, como otra maniobra para destrozar intencionalmente la economía argentina, destruyendo las bases tecnológicas.
Contar con la riqueza energética existente y la potencial, que Neuquén posee, es posible la radicación de una industria pujante, creadora de trabajos y asentamiento de población.
Y no olvidemos el turismo, con lugares de reconocimiento internacional, y otros que pueden ser de mucho interés, dignos de ser conocidos y que pueden hacer crecer exponencial a la “industria sin chimenea”.
En marzo próximo se extingue la concesión del Ferrosur Roca* y el gobierno nacional ya rechazó el pedido de prórroga contractual efectuado por la empresa. El gobierno provincial quiere provincializar* el servicio de cargas y pasajeros entre Neuquén capital y Zapala; y es una oportunidad para que, junto con Río Negro, se pueda llegar hasta Villa Regina, en el Alto Valle rionegrino y poder hacer competitivo todas las actividades que se desarrollan en esta región. Sin olvidar el proyecto Zapala – Lonquimay y llegar a Chile y, además, reactivar el servicio a Bahía Blanca. Es decir, unir la Cordillera y el mar con el ferrocarril, que es una herramienta fundamental para consolidar el desarrollo en las decenas de localidades que atravesará.
Jorge Alegrechy