lunes 29 de abril de 2024 - Edición Nº1972

Entrevistas | 21 mar 2023

VGM Cesar Trejo 🪖🇦🇷

🗣️ “No se puede ser malvinero en el Atlántico Sur y pro-británico en el continente”


ENTREVISTA

 

 

Es un gesto en la dirección correcta, porque el Foladori-Duncan2 fue una profundización de los conocidos como Acuerdos de Madrid 13 y Madrid 24, iniciados en octubre de 1989, cuando la Argentina reanuda las relaciones bilaterales con Gran Bretaña, y que, tomadas en su conjunto, esas declaraciones conjuntas, constituyeron de alguna manera, en primer lugar, la rendición argentina que no se había dado durante el cese al fuego del 14 de junio de 1982, ya que ahí fue nada más que la finalización de las hostilidades, pero no una rendición.

 

En cambio, a partir de los Acuerdos de Madrid se dan una serie de imposiciones que obviamente aparecen como reciprocas, pero que, en realidad bajo el argumento del “paraguas de soberanía”5 que ninguna de esas declaraciones conjuntas suponían la resignación de ninguna de las partes a su reclamo sobre la posesión y dominio y soberanía, o ejercicio de soberanía sobre las Malvinas. Ese concepto ya también implicaba una resignación de nuestros derechos, porque lo que nosotros tenemos que recordar es que durante el proceso de descolonización que siguió la Segunda Guerra Mundial, la Argentina y todos los países que estaban en situación de tener territorios coloniales obtuvimos la Resolución 1514/XV6 de la Asamblea General, de las Naciones Unidas, donde se obligaba a todos los países que tenían posesiones coloniales a abandonarlas.

 

El pacto Foradori-Duncan se propuso en sus objetivos fundamentales algo que aparece como bueno, que es levantar todas las restricciones que pudieran existir para el desarrollo económico de las Malvinas. Así enunciado parece muy lindo, muy bueno. Lo cierto es que “levantar restricciones” significa concretamente, posibilitarle al Reino Unido de Gran Bretaña desarrollar sus medidas unilaterales en pos del saqueo de nuestras riquezas pesqueras, de nuestras riquezas hidrocarburíferas. Esto se complementó no solo con las medidas unilaterales del Reino Unido en la cuenca Malvinas norte7, sino que después la Argentina hizo concesiones en la parte continental no disputada8, sobre la cuenca Malvinas oeste y sobre la cuenca austral, en medidas que dio el gobierno de Macri y que continuó este mismo gobierno9 también, cuando crecimiento petrolífero fiscales hace acuerdos con Tulow Oil10,  la empresa noruega que va asociada a la depredación de nuestros recursos hidrocarburíferos con las empresas británicas.

 

El pacto Foradori-Duncan también hacía y hace mención a medidas en cooperación sobre el tema de derechos humanos, de género y otras cosas, contra el terrorismo internacional, etcétera, etcétera, que a la vista de los hechos sigue en pleno ejercicio porque hay actividades al respecto.

 

Esto es un buen gesto, pero la realidad es que deberíamos profundizar una política exterior que en realidad termine con todos los acuerdos espurios firmados durante la década del 90, a principios de la década del 90 con Gran Bretaña. Hay algún gesto también en el sentido de la defensa nacional, la última gestión del ministro Agustín Rossi y la actual gestión del ministro de defensa Taiana pareciera que con la directiva estratégica nacional y con la creación del FONDEF y alguna recuperación de presencia de las Fuerzas Armadas Argentinas en la Patagonia11 indicarían que estaríamos ante un cambio. Obviamente hay que profundizarlo porque si uno revisa el mapa de las actividades económicas estratégicas en nuestro país y la pérdida de la renta nacional que está afectando a la economía argentina y sobre todo a la inmensa mayoría del pueblo argentino, podemos comprobar que hay actividades estratégicas en la minería, donde el 90% de las explotaciones de los yacimientos minerales argentinos están en manos de empresas de la Comunidad Británica de Naciones.

 

Si somos puntillosos y analizamos el tema de Vaca Muerta12 y también los yacimientos de los combustibles fósiles, vamos a ver un predominio y una presencia muy significativa de la British Petroleum, y si uno tuviera la posibilidad de analizar el tema de los acuerdos financieros que tan gravosos resultan para la economía argentina como la del Fondo Monetario Internacional, seguramente también comprobaré que el capital británico ahí tiene una incidencia significativa.

 

También, que en esta situación geopolítica internacional y la crisis de las monedas y de la economía norteamericana, muchas potencias están acumulando oro. Ya sabemos lo que pasó durante el gobierno de Macri con el traslado de oro hacia Londres13, y toda la explotación de recursos del oro que hay en nuestro país que prácticamente el pueblo argentino desconoce14 absolutamente que se trata.

 

  • Además, las reglamentaciones que tienen para la extracción y la forma en que se mide la extracción es vergonzante, es todo vergonzante.

 

Absolutamente, uno escucha muchas veces a ciertos sectores, sobre todo el progresismo, criticar la explotación española de las minas del Potosí, de la plata y el guano, pero esas explotaciones quedan como filantrópicas frente al saqueo actual de nuestra riqueza mineral.

 

  • Tal cual, bueno, entonces vos más o menos lo que lo que decís es que para hacer un resumen, obviamente, como que está bueno lo que hicieron, pero que había que profundizar en cuestiones concretas también, que se incluso están en territorio indiscutidamente argentina, argentino.

 

Exactamente, porque no se puede ser malvinero en el Atlántico Sur y ser antinacional y anti-Malvinas en el continente, debe haber una coherencia política y económica y social y cultural.

 

Y luego, obviamente, también, el principio que me parece que debería prevalecer es todo lo contrario de lo que dice el Forador-Duncan sobre facilitar la explotación económica, el desarrollo económico. Nosotros lo que tenemos que hacer es encarecer los costos de la ocupación. Y en ese sentido, si los británicos sostienen su posición colonial y su decisión de no sentarse a la mesa de negociaciones, lo que el sentido común básico indica es que nosotros tenemos que dificultarles el saqueo de nuestras riquezas, tenemos que encarecer los costos de la ocupación, tanto los costos logísticos como todo lo que sea conforme a una especie de bloqueo económico, y también dificultarle la cartera de negocios que tienen en nuestro continente argentino-subamericano.

 

Parece que esa es la línea fundamental. Desde ya toda esa teoría que se aplicó en los principios de los años 70, de seducir a los isleños, que luego retomó el menenismo con la figura de los ositos Winnie Pooh de Di Tella, y con el pacto Foradori Duncan que reincide en esa teoría fracasada para los intereses argentinos no para los intereses británicos, que es bajar los costos de la ocupación. Bueno, nosotros debemos hacer todo lo contrario. Esa decisión estratégica supondría también una cosa que para mí es significativamente importante y que venimos trabajando en la Universidad Nacional de Lanus que es enseñar todas estas cuestiones a las nuevas generaciones a través de lo que ya una ley, la 26.206, prescribió pero que no se aplica aún 17 años después, que es enseñar en todos los niveles de manera transversal en el sistema educativo, no solo nuestros derechos sino también poder reflexionar acerca de cómo los hacemos valer. Porque está bueno enseñar los derechos, pero después lo que le viene de ese conocimiento tiene que ser cómo nos ponemos, en serio y no retóricamente, a defender los derechos argentinos.

 

  • Bueno, César, la verdad, muy claro, me encantó la vinculación que hiciste con otros tipos de políticas. Esta política del FONDEF esto que está haciendo Taiana en relación a fortalecer la parte patagónica.

 

Mira, el tema de la defensa nacional, es decir, con lo que decía Federico el Grande, pretender que uno pueda tener una política exterior soberana sin una capacidad disuasiva suficiente, sin instrumento militar y sin instrumento de la defensa nacional, es como pretender hacer música filarmónica sin instrumentos. Entonces, es ineludible ligar el problema de las relaciones internacionales con el tema de defensa. Y eso, aunque algunos no les guste, la cruda realidad del mundo y de la geopolítica contemporánea lo demuestran.

 

  • Tal cual, porque estas progresías, que lamentablemente uno las puede caratular de apátridas, reniegan total y completamente de lo que es los fondos para la defensa, como si eso fuera estar financiando una futura dictadura.

 

Bueno, esos progresismos15 lo que defienden es la paz cuando se trata de la defensa nacional, enfrentar las amenazas y no solo amenazas, sino que tenemos un tercio del territorio ocupado y que de alguna manera tenemos que tener un instrumento con capacidad disuasiva, ahí son pacifistas, ¿no? Ahora, cuando se trata de la lucha interna y demás son violentos. La verdad que hay una incoherencia total. Creo que el pueblo argentino sabe perfectamente y así lo hemos aprendido en otras instancias y con doctrinas aplicadas en los hechos que tenemos que defendernos y que la libertad no te la regalan, sino hay que defenderla y estar dispuesto a defenderla, por supuesto, deseando que sea siempre por medios pacíficos.

 

Este es un mundo cruel, y como tal, debemos estar preparados para defendernos.

 

Por Luciano R. Moreno Calderón

https://twitter.com/UMalvinizadora

 

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