👁️ “Nadie puede pensar que Tierra al Fuego sobreviviría sin un esquema industrial”

Hace unos días atrás estuvo en Ushuaia Javier Milei¹, prácticamente hizo una encendía defensa de no sé qué cosa libertaria, porque la verdad que el discurso proferido a gritos resulta prácticamente inentendible. Lo que sí, se abstuvo de pronunciarse², a punto tal de levantar una conferencia de prensa para no hacerlo, respecto a la ley 19.640/72³ porque justamente días atrás había dicho que había que desmantelar el sistema industrial de Tierra del Fuego⁴, sin ningún tipo de ambigüedad.

 

Esto ya resulta indignante, porque de vez en cuando aparecen sujetos de distinta naturaleza que, con argumentos económicos o de otra naturaleza, pretenden simplemente eliminar de cuajo o quitar la efectividad del sistema de promoción. Me acuerdo inclusive en la época los militares cuando estuvo Bignone y mandó un Ministro de Economía para cerrar la ley de 19.640⁵, y de buenas a primeras, a pesar de que estábamos en el tramo final de la dictadura militar, se movilizó todo el pueblo de Ushuaia y Rio Granda. Fuimos a esperar al ministro de economía, nos movilizamos hasta el aeropuerto y al no poder aterrizar se retiró.

 

Con esa unanimidad de criterio y de compromiso los fueguinos nos movilizamos a defender un instrumento de trabajo y de progreso, el único que teníamos en esas circunstancias, porque no es como ahora donde por lo menos existen otras alternativas. Antes el único instrumento para desarrollar el Territorio Nacional que éramos en ese entonces era justamente la ley de 19.640, y con el tiempo se fueron produciendo episodios de esta naturaleza, no con la violencia que imprimió el gobierno de facto, porque los militares si no hubiera sido por esta movilización que hubo de los fueguinos nos hubieran sacado la ley de 19640. Porque no le hacían caso en absoluto a los sistemas legales o a los compromisos. Se levantaban un día con sable en mano, y si decidían cortar una ley como si nada, lo hacían.

 

Luego de este episodio comenzó a ser recurrente esta situación. Después, vino Cavallo en el mismo orden de criterio liberal ortodoxo y centralizador⁶ como es el perfil de este tipo de personajes que apuntan justamente a la eliminación del Régimen de Promoción Industrial, por entender de que el Estado estaría subsidiando en demasía la producción del polo industrial de Tierra al Fuego decidió también sacar la ley de 19640, y también tuvo la oposición de los fueguinos. Lo mismo ocurrido con López Murphy⁷, socio virtual y político de Patricia Bullrich.

 

Hoy surge Milei y otros personajes como el propio Macri, que ha ido un poco más lejos⁸ porque utilizando la verbalización de lo que se llama un reciclaje o una reorientación⁹ de la ley de 19.640, buscó quitarnos una fuerte efectividad, y por otro lado dejarnos 8.000 trabajadores en la calle¹⁰, motivo por el cual por ejemplo Stefani¹¹ no pudo ni siquiera hablar en la fábrica, porque no les permitieron el ingreso.

 

Ahora aparece Grabois¹², y con otro signo ideológico que supuestamente se inscribe en el campo nacional y popular, denota un cierto desconocimiento de cómo opera el sistema. Yo le recordaría a Grabois¹³, y a todos, que no es una ficción lo ocurre en Tierra del Fuego. Si uno quiere preparar una comida en su casa tiene que ir a la heladera que se fabrica en Tierra del Fuego, o utilizar el microondas y el microondas se fabrica en Tierra del Fuego. La línea blanca produce hasta cocinas de Tierra del Fuego. Si uno se sube en un automotor de fabricación nacional, la mayoría de los sistemas de refrigeración son de Tierra del Fuego. Si queremos comunicarnos, el sistema de comunicación nacional está montado sobre la telefonía de Tierra del Fuego, y así sucesivamente.

 

Podríamos decir que el único polo industrial que fabricó equipamiento médico de alta tecnología como eran los respiradores artificiales cuando fue la pandemia del Covid-19¹⁴ fue Tierra del Fuego.  Cuando uno va a las escuelas, por ejemplo, los chicos tenían acceso a la tecnología informática mediante computadoras que se fabricaban en Tierra del Fuego¹⁵, y así sucesivamente. Entonces yo creo que hay que ponerle un parate a todo esto.

 

Pero el llamado fundamental, a quienes concretamente me quiero dirigir, es a los que representan los espacios políticos vinculados a este tipo de personas. Por ejemplo, Pablo Blanco¹⁶, que no es santo de mi devoción, realmente ha defendido la ley 19640¹⁷ en cada oportunidad que ha sido atacada por los mismos que integran su espacio político, que es Juntos por el Cambio.

 

Juntos por el Cambio producto de una cuestión de formación ideológica que apuntan a la centralización, y a lo que ellos llaman eficiencia fiscal o lo que fuera, son enemigos ideológicos. Están en franco enfrentamiento con los intereses vitales de Tierra al Fuego¹⁸, porque tampoco a esa corriente ideológica le interesa Malvinas, ni le interesa Antártida y mucho menos le interesa ley de Tierra al Fuego. Porque para el proyecto de esa naturaleza lo único importante es la concentración de la riqueza, y lógicamente el famoso efecto derrame, que según los que lo sostienen cuando se gane lo suficiente, va a derramar recursos y el resto va a poder disfrutar de las migajas que sobran del poder económico.

 

Pero me refiriéndome al caso Grabois, el espacio que lo representa tendría que salir duramente a criticar esta postura. También lo tendría que haber hecho la gente que se movilizó por Milei. Porque yo creo por sobre todas las cosas, las sociedades lo que tienen que tener es instinto de supervivencia: nadie puede pensar de que Tierra al Fuego puede sobrevivir sin un esquema industrial para volver, digamos, a una economía pastoril. Esto resulta casi imposible, porque el costo sería terrible. Habría miles de desempleados y no solamente desempleados industriales: por atracción económica esto sería una aspiradora que se chuparía varias actividades como ser las actividades servicio, de comercio, la construcción y el propio Estado, que tendría menor recaudación y lógicamente debería entrar una política de ajuste y de achique del tamaño del Estado.

 

Entonces, yo le sugeriría a los que representan espacios de poder político que, cuando es criticada Tierra al Fuego, la defiendan. Yo no me imagino, por ejemplo, que a un tucumano, al que le estén criticando el azúcar o que le quieran sacar la industrialización de la caña de azúcar, no salga porque el que lo dijo es amigo personal de él o esté en el mismo campo político; yo tampoco me imagino a un mendocino, al que salgan la criticarle o querer sacarle condiciones diferenciales de la producción de uva o la fabricación de vino, se quede sentado en su casa sin abrir la boca, porque el partido que lo dijo está por él integrado: se lo comen vivo.

 

Entonces, esto es lo que creo que es básico, por eso hablo de instinto de supervivencia. O sea, para ser representante en Tierra del Fuego AeiAs Sur no se necesita ser revolucionario, no se necesita expresar muchas ideologías y cosas por el estilo, básicamente, lo que se necesita es defender dos conceptos fundamentales: (1) el concepto geopolítico que refiere a Tierra del Fuego AeiAs, básicamente porque integra su jurisdicción Malvinas y Antártida y (2) el concepto económico, que es la Ley 19640. Sobre la base de esos dos principios tendría que haber un consenso pleno y amplio de defensa exhaustiva.