Opinión | 1 nov 2023
Ariel Rolfo ✍️
🩸 Sionismo e imperialismo, azotes de los pueblos palestino e israelí
La creación del Estado de Israel se fue gestando desde el Siglo XIX durante décadas obedeciendo a razones geopolíticas del imperio británico y de su elite económica. Esto posteriormente fue concretado por el poder Anglo Yanqui emergente después de la Segunda Guerra Mundial.
En 1875, la casa bancaria londinense NM Rothschild & Sons adelantó al primer ministro, Benjamín Disraeli, en representación del gobierno británico, 4 millones de libras esterlinas para comprar acciones del estratégico Canal de Suez. En 1882 las tropas británicas se tuvieron que movilizar para protegerlo durante una guerra civil en Egipto.
A partir de estos hechos y por consideraciones geopolíticas, donde el Imperio Británico y los Franceses eran los dueños del estratégico paso marítimo del Canal de Suez, el poder británico considero que era necesario en la zona del medio oriente empezar a implantar el germen para crear a futuro un estado gendarme en la región que por ese entonces era dominada por el Imperio Otomano.
Así Edmond Rothschild de la rama Francesa de la dinastía Rothschild, a partir de 1882, empezó a comprar tierras en la Palestina otomana, fue el uno de los más activos defensores del sionismo. Él mismo financió el asentamiento judío de Rishón LeZión.
Posteriormente se crea el Movimiento Sionista basado en los preceptos del libro El Estado Judío de Theodore Hertzl que busca crear un estado para el pueblo judío.
El fundador del sionismo político, Théodore Hertz, en el Congreso de Basilea en 1896 transformó la leyenda bíblica del retorno a la Tierra Santa en una doctrina política, nacionalista y colonialista con el impulso de un fondo para la compra de tierras en Palestina.
Este Fondo fue financiado por los banqueros judíos de la familia Rothschild que como mencionamos ya con anterioridad a la creación del Movimiento Sionista había empezado a través de la rama Francesa de la dinastía Rothschild la compra las primeras tierras en palestina para el asentamiento y desarrollo de colonias judías que eran la primer base firme en el territorio que sería el germen del futuro estado de Israel.
Los Rothschild que desde finales del siglo XIX apoyaron el surgimiento del sionismo político y el desarrollo de las colonias judías en Palestina también fueron claves en aquellas políticas después de la desintegración del imperio Otomano y el reparto de aquellos dominios otomanos en el Oriente Próximo, entre Francia y Gran Bretaña, mediante el acuerdo de Sykes-Pikot en 1917.
La Declaración Balfour fue una carta que el 2 de noviembre de 1917 envió el ministro de Exteriores británico, Arthur Balfour, al barón Lionel Walter Rothschild, líder de la comunidad judía en Gran Bretaña, en ella se expresa que “El gobierno de su Majestad ve favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y usará sus mejores esfuerzos para facilitar el logro de este objetivo”.
Es importante destacar que en esa época particularmente en Europa no existía un pueblo judío semita descendiente del que habitara en la que fuera la tierra prometida (la tierra de Caanan y posteriormente Palestina) sino que estos eran Judíos Arios que profesaban la religión judía que se había repotenciado antiguamente en la región del Cáucaso en el siglo VII y expandido a Europa en gran medida desde reino judío de Kazaria (Jazaros).
En las 6 primeras corrientes de emigraciones judías a Palestina (Aliyah) en el periodo de 1880/1948 la población judía en palestina paso de 20.000 a 600.000 habitantes de los cuales casi 500.000 se dio durante el protectorado británico entre 1931-1947.
Esto además genero una gran presión demográfica de inmigrantes Europeos Arios que profesaban la religión judía en un territorio que ya ocupaban 1.300.000 de semitas palestinos originarios que eran principalmente islámicos.
La inmigración judía estaba controlada por la Histadrut, la cual seleccionaba a los aspirantes en función de su credo político. La tierra comprada por la Agencia Judía era arrendada bajo la condición de que solo pudiera ser trabajada por judíos y de que ningún no judío pudiera arrendarla.
Entre 1936 y 1939, la fricción ya existente entre árabes nativos y judíos inmigrantes en la región produjo una gran insurgencia por parte de los árabes nacionalistas, que fue conocida como la "Gran Revuelta Árabe". La chispa que encendió este conflicto fue el fuerte incremento de la inmigración judía.
Esto fue controlado a través de la represión por la administración británica de palestina que temporalmente controló la inmigración judía, algo que disgusto a los judíos, pero el mecanismo geopolítico puesto en marcha hacia décadas por el establishment británico cuyo objetivo era crear un estado gendarme pro occidental en la región ya no podría ser detenido y empezaba a tener sus primeras víctimas: los judíos inmigrantes y los palestinos residentes.
LA ENTENTE NAZI-SIONISTA: EL ACUERDO DE HAAVARA
En el periodo entre guerras del Siglo XX también los Sionistas tuvieron una buena entente con los Nazis para colonizar palestina con judíos europeos. La principal fue a través del Acuerdo Haavara, firmado el 25 de agosto de 1933, tras tres meses de conversaciones, por la Federación Sionista de Alemania, el Banco Leumi (bajo las órdenes de la Agencia Judía para Israel, una agencia ejecutiva oficial en la entonces Palestina) y las autoridades económicas de la Alemania nazi. El pacto de colaboración entre las autoridades nazis y la principal organización sionista mundial, comprometía a los segundos a colaborar con los nazis a cambio de permitir y ayudar a facilitar la emigración de los judíos alemanes siempre que fuera a Palestina.
El Acuerdo de Haavara fue considerado una manera de resolver el "problema judío" por los alemanes. El director de la división del Medio Oriente del Ministerio de Exteriores del Reich Alemán, Werner Otto von Hentig, apoyaba la política de reubicar a los judíos en Palestina.
En compensación, por su reconocimiento oficial como únicos representantes de la comunidad judía, los dirigentes sionistas se ofrecieron para romper el boicot que habían organizado todas las organizaciones judías del mundo, lideradas por las poderosas asociaciones de EE. UU. y que estaba afectando muy directamente al naciente Reich. Esto hizo que hubiera un doble estándar en Alemania entre los Judíos Alemanes, que generó una gran presión sobre aquello alemanes judíos que no eran Sionistas.
El polémico acuerdo incluía que los nazis organizaran los viajes, de modo que los judíos alemanes llegaban a Palestina en barcos que ondeaban la bandera con la esvástica. Las SA organizaron campos de entrenamiento para preparar a las juventudes sionistas en su emigración, además de imprimir su propaganda y contribuir a la difusión del proyecto y a la organización de los actos.
En síntesis, Sionistas y Nazis tenían el objetivo común de hacer emigrar a judíos europeos a Palestina: algo que se ajustaba sus ideologías fanáticas fundamentalistas pero que no se ajustaba al interés de una gran proporción de la población europea de origen que vivían, trabajaban y tenían su patrimonio en países europeos, que, como característica común, profesaban la religión judía. Población que, como víctima de estos dos fanatismos ideológicos acicateada por la discriminación, la persecución, los pogromos y el exterminio, terminaron siendo en su mayoría emigrantes europeos forzosos a un territorio bastante extraño e inhóspito del medio oriente.
ISRAEL: EL ESTADO GENDARME PRO OCCIDENTAL DE MEDIO ORIENTE
La creación de Facto del Estado de Israel el 14 de mayo 1948 por inmigrantes arios europeos que profesaban la religión judía en Palestina fue después “legalizada” por las Naciones Unidas, cuando acordaron la partición del Mandato Británico de Palestina en dos estados: uno judío, con el 55% por ciento del territorio (incluyendo por completo el desierto del Néguev), y otro árabe, con el resto del territorio excepto el área circundante de Jerusalén y Belén, que sería considerada una zona internacionalizada.
Más allá de la declaración del Gobierno Provisional Judío que el 14 de mayo de 1948 declaró la formación del Estado de Israel y garantizó los derechos civiles para todos los habitantes de su territorio, fueran ellos árabes o judíos, esto último no se cumplió en absoluto.
Esta creación artificial e inequitativa de un nuevo estado en palestina que en ese momento era un territorio poblado mayoritariamente por 1300.000 palestinos nativos y unos 630.000 inmigrantes arios europeos que profesaban la religión judía, detonó la primer guerra Árabe Israelí en 1948.
De acuerdo con las palabras pronunciadas por Moshé Sharet (perteneciente a la Agencia Judía) el 17 de octubre de 1947, "los judíos han intentado, como mucho, adquirir menos del 7 % del territorio de Palestina".
De acuerdo con las estadísticas británicas, del territorio que se convirtió en Israel, los judíos poseían solo un 9 %. Los árabes que se convirtieron en ciudadanos de Israel poseían otro 3 %, un 18 % era de los árabes que se vieron obligados a abandonar la zona, y el gobierno poseía más del 70 %.
Como medida lógica se podría haber creado un solo estado en Palestina que albergara a los judíos y árabes que lo habitaban, y que a pesar de sus rispideces se gererara una nación común, pero esto no era funcional al objetivo de la creación de un Estado Pro Occidental Gendarme en la región y en ese aspecto obró el poder occidental emergente de la Segunda Guerra Mundial, donde la arquitectura geopolítica ya había sido hábilmente diseñada durante décadas por la diplomacia y el Establishment británico, y donde su principal principio de acción geopolítico siempre fue el “Divide et Impera”.
Por otro lado, el fundamentalismo ideológico del Sionismo plantea la creación de un Estado Judío el cual por naturaleza es excluyente de todo aquello No Judío por lo que si existen elementos poblacionales que no se sometan a ese paradigma fundacional o que disientan dentro de dicho estado con esos postulados deber ser expulsado o controlado a través en una Apartheid político o territorial, ambas cosas que en los hechos el Estado de Israel ha llevado a la práctica con los Palestinos.
La funcionalidad y objetivo de estado gendarme de Israel quedo demostrada cuando el presidente Egipcio Gamal Abdel Nasser nacionaliza el canal de Suez que estaba en manos de Británicos y Franceses, y debido a esta instancia detona la guerra del Sinaí, llamada también crisis de Suez, que fue una contienda militar librada sobre territorio egipcio en 1956 donde primero Israel declara la guerra a Egipto y después se suman como aliados de Israel los Británicos y Franceses. Esto fue pactado en octubre de 1956, donde los tres gobiernos (Reino Unido, Francia e Israel) se reunieron en Sèvres para concretar una alianza con tres objetivos: invadir Egipto, reconquistar el canal y derrocar a Nasser.
Posteriormente ocurrieron eventos muy significativos como ser: la Guerra de los 6 días, la Guerra del Yom Kimpur, las Invasiones al Líbano y las masacres de Sabra y Chatila, las Intifadas, los acuerdos de Oslo, los enfrentamientos sistemáticos en la Franja de Gaza y en Cisjordania con el estado de Israel que fueron definiendo en los hechos los posicionamientos territoriales existentes de los actores pero que no resolvieron evidentemente un problema central de origen: La población palestina nativa existente, el territorio y la concesión cierta de un territorio donde pueda existir un estado nación soberano para el Pueblo Palestino.
Las razones son principalmente dos:
Por un lado, las necesidades geopolíticas del Bloque Atlantista con su núcleo Anglo-Yanqui que requiere mantener en una región estratégica que les hostil un estado gendarme prooccidental que posibilite su influencia y eventualmente su accionar como ocurrió en 1956 en la Guerra del Sinaí, donde los paradigmas ideológicos fundamentalistas fundacionales del Estado Sionista dificultan en gran medida la resolución del problema palestino.
Por otra parte, la existencia de una la “casta política gobernante israelí” escudada en un fundamentalismo político-ideológico que, además de tener sus apologistas en la población, también le es funcional esta situación para mantener su privilegio de casta que le permite usufructuar un estado artificialmente creado y los cuantiosos recursos económicos que percibe de occidente.
Las principales víctimas del obrar geopolítico del Anglo-Yanqui, de los fundamentalismos ideológicos como el Nazismo o el Sionismo y de una inescrupulosa casta política israelí han sido particularmente dos:
Principalmente, en primer lugar, los Semitas Palestinos de distinto credo religioso que habitaron esa región durante siglos en paz y que principalmente desde principios del Siglo XX sufrieron una agresión geopolítica promovida con una gran presión demográfica de inmigraciones masivas (Aliyas) de arios europeos que profesaban la religión judía, dirigidas a establecerse territorialmente en Palestina, haciendo eclosión esta presión geopolítica demográfica con la creación de facto, por parte de estos inmigrantes arios europeos, del Estado de Israel, algo que después fue “consensuado” entre las naciones y “legitimado” en la ONU.
En segundo lugar, las víctimas fueron los arios europeos que profesaban la religión judía que en función de sus necesidades fueron seducidos a inmigrar a Palestina y sus descendientes que hoy constituyen el 75% de la población nativa israelí.
Desaparecido el Nazismo en la post guerra nada habría impedido que a través de políticas de estado inclusivas de reconstrucción nacional los judíos europeos, como hicieron muchos, rehiciera su vida en Europa sin necesidades de migrar a otras tierras o que se constituyera un Estado Palestino pluriconfesional sin divisiones territoriales con libertad de credo como fue durante siglos en esa región.
Ello no ocurrió porque estas alternativas atentaban contra los intereses del poder Anglo-Yanqui de crear un estado gendarme pro occidental en la región y el de crear una casta política como la Sionista que usufructo esta situación donde desde el mismo origen del estado de Israel, en función de Judaizar el territorio, actuó con una agresividad superlativa contra la población semita nativa produciendo terror, masacres, migraciones forzadas y la expulsión territorial de más de medio millón de palestinos que habitaban esas tierras, hacia países vecinos hace 75 años. Esto es conocido en el mundo árabe y por el pueblo palestino como Al Nakba (El Desastre).
Las consecuencias hoy son que en Palestina ocupada viven unos 5,5 millones de palestinos (Franja de Gaza y Cisjordania) mientras que los refugiados en otros países, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), hay alrededor de 4,62 millones de refugiados palestinos en todo el mundo. El país con mayor cantidad de refugiados palestinos es Jordania con 2.090.762 refugiados, seguido de Siria con 518.949, y el Líbano con 470.604.
EL PROBLEMA NO SON LOS JUDIOS… EL PROBLEMA SON LOS SIONISTAS
El racismo, el antisemitismo, el apartheid y la limpieza racial de territorios es una desgracia para la humanidad y en gran medida esto es lo que ocurre hoy en Palestina a partir de la concreción del proyecto Sionista y de la geopolítica anglosajona con la creación de un estado (Israel), con inmigrantes de origen europeo que eran arios que profesaban la religión judía, en tierras que ya estaban pobladas. A esto hay que sumarle la hipocresía superlativa del Estado de Israel de escudarse atrás del antisemitismo ante cualquier cuestionamiento a su agresivo y discriminador proceder, justamente contra la población semita nativa constituida por la población palestina..
En el territorio de Palestina-Israel hoy no todos son semitas y los habitantes existentes provienen principalmente de:
Palestinos provenientes que son Semitas originarios descendientes de los que por siglos vivieron en Palestina,
Europeos Caucásicos que al calor del proyecto Sionista bajo protección británica y a través de distintas migraciones dirigidas (Aliyas) dieron origen al estado de Israel y los descendientes de esos europeos caucásicos que nacieron en Israel (75% de los israelíes actuales),
Judíos inmigrantes de EE.UU., Latinoamérica y otros países del mundo con sus respectivas etnias de origen.
Una referencia académica historiográfica reconocida de esta situación está explicada por ejemplo en el libro “La invención del pueblo judío” de Shlomo Sand que es una obra de historiografía que *cuestiona la idea de que el pueblo judío es una entidad biológica y racialmente homogénea que tiene derecho a un estado-nación propio*.
Sand argumenta que *el concepto de un pueblo judío es una construcción moderna y que la idea de una diáspora judía es un mito*.
Según Sand, *los judíos son un grupo religioso y cultural, no una raza o nación*.
Además, Sand sostiene que *la idea de un estado judío es problemática porque excluye a los no judíos que viven en Israel y en los territorios ocupados*.
Es importante que remarcar que Shlomo Sand es un importante historiador israelí y profesor en la Universidad de Tel Aviv.
EL DETONANTE ULTIMO: LAS CAUSAS
En primer lugar, debe dejarse establecido que la matanza de civiles desarmados no beligerantes en los kibutz o en un festival de música electrónica fue un acto terrorista por parte de HAMAS.
También debe dejarse establecido que el bombardeo y el asedio que se hace sobre la Franja de Gaza es una acción de Terrorismo de Estado por parte de Israel algo que también es inaceptable ya que viola normas del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos que así lo tipifica.
Cuando los Lideres Políticos inescrupulosos son los que gobiernan sus ciudadanos, Lideres o Gobernantes a los cuales le pesa más una causa o sus intereses de casta que el bienestar del pueblo, sus gobernados y los seres humanos inocentes son los que padecen sus atrocidades.
No se pueden justificar actos criminales terroristas de un lado o del otro bajo ningún concepto.
LOS ACTORES
HAMAS: El evento producido por HAMAS tuvo un nivel cualitativo superior a los anteriores y por su ferocidad evidentemente tuvo la intencionalidad de generar un hecho superlativo cuyos objetivos podrían puntualizarse en:
- Poner nuevamente en el tapete diplomático la Cuestión Palestina.
- Referenciarse internamente como la facción palestina combatiente en contraste con su contraparte palestina negociadora el partido Al Fath de Cisjordania.
- Generar una respuesta feroz de Israel que conmocionara el medio oriente islámico y de ser posible al mundo para incidir en la resolución de la Cuestión Palestina.
- A esto podría sumársele el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos en las cárceles de Israel.
- Eventualmente lograr de máxima un conflicto árabe israelí de envergadura que aniquile al estado de Israel (algo poco probable).
A luz de los acontecimientos hasta ahora daría la impresión que a un alto costo humano y con una potencial derrota militar de HAMAS, el objetivo estratégico que es político se está logrando. Esto se podría comparar con otro evento histórico como fue la Ofensiva del Tet por parte de Vietnam del Norte en el año 1968, que si bien resulto en derrota militar, sí implico un triunfo político estratégico que preanuncio la derrota futura del invasor yanqui.
ISRAEL: Hay informes (desmentidos por Israel) que se le aviso por terceros países que podría producirse un ataque de HAMAS a Israel. Se puede especular también que seguramente un eficiente MOSSAD sabía que iba a acontecer y que el poder político de un gobierno israelí fundamentalista con alta composición de Sionistas Revisionistas lo dejaron evolucionar al futuro ataque de HAMAS para reprimir después y seguir avanzando en la colonización de territorios palestinos, o también para generar un fortalecimiento de un gobierno ya muy cuestionado internamente.
Hoy estas solo son suposiciones posibles pero sin un fundamento cierto que deberán ser verificadas a futuro, pero lo que sí es muy probable que en conocimiento o no del evento que se iba a producir por parte de HAMAS seguramente nunca los poderes de Israel supieron la envergadura y ferocidad que iba a tener el mismo. Por ello también se puede apreciar la complejidad, la incertidumbre y la torpeza de la respuesta Israelí.
OTROS ACTORES REGIONALES: Existen actores regionales como Iran, Qatar, Turquía, Siria, etc que pueden haber brindado alguna apoyatura y haber tenido alguna incidencia en los hechos detonantes de HAMAS pero esto hoy también son especulaciones y no está probado.
Lo que si puede apreciarse, es que ha habido un cambio en el tablero regional donde se congelo la entente israelí con Arabia Saudita y los acuerdos de Abraham con otros países árabes donde el principal beneficiado regional es el archienemigo de Israel: La República Islámica de Irán.
EL BLOQUE ATLANTISTA debe inevitablemente apoyar al Estado de Israel por la funcionalidad que le brinda en la región, pero también tiene que tratar que esto no le genere un potencial triple problema: un problema geopolítico poniéndo a occidente como el enemigo del mundo islámico, un problema económico con una nueva crisis del petróleo como en 1973 o un problema militar con otra guerra que abastecer además de la de Ucrania o aún peor un involucramiento directo mayor.
EL EJE RUSIA-CHINA que es un poco el que aparentemente esta menos involucrado se beneficia, ya que este conflicto en el Medio Oriente distrae recursos diplomáticos y bélicos del teatro de Ucrania y a su vez genera una fuerte animadversión de países del mundo árabe islámico hacia su adversario geopolítico que es el Bloque Atlantista Occidental.
LOS PUEBLOS QUE HABITAN PALESTINA Y EL ERETZ ISRAEL
Los hechos de violencia, discriminación, segregación, de supresión y exterminio que se han ido produciendo a lo largo de un siglo y en particular desde la creación del estado sionista de, Israel ha generado dos grandes poblaciones en pugna en la región con odios y enconos que será muy difícil de morigerar o más aun hacer que desaparezcan.
Los Arquitectos Geopolíticos del “Divide et Impera” han salidos airosos en su construcción.
Si bien la ONU ha sido generalmente una prostituta del poder imperante en el mundo, sensatas han sido las palabras dichas recientemente por su Secretario General Antonio Guterres
“Nada puede justificar matar, herir y secuestrar deliberadamente a civiles, ni el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles, pero también es importante recordar que los ataques de Hamas no provienen del vacío. El pueblo palestino ha sido sometido a 56 años de ocupación asfixiante”.
"Los palestinos han visto cómo su tierra era constantemente devorada por los asentamientos y asolada por la violencia; su economía, asfixiada; su población, desplazada; y sus hogares, demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se han ido desvaneciendo”.
Es cierto lo que dice Guterres y además hay que evidenciar que la ONU siempre estuvo bastante ausente de esta cuestión o directamente fue encubridora por inacción de esta situación opresiva para el pueblo palestino, ya que principalmente la ONU fue siempre una escribana servil del poder de occidente, por lo que la explicitación de esta realidad histórica y el planteo que se cumpla la extensamente demorada e inconclusa concreción del mandato de la ONU de la creación de dos estado y por ende de la concreción del faltante Estado Palestino denota la gravedad de la situación y el temor para que no haya un escalamiento del conflicto.
No son las cuestiones humanitarias y de derechos humanos la que desvelan a la burocracia de la ONU sino los intereses geopolíticos de los poderes globales que la gobiernan que en última instancia son quienes mueven los hilos de la marioneta del Secretario General de las Naciones Unidas.
Difícil es hoy vislumbrar el futuro ya que son muchos los factores actuantes y seguramente como acontece generalmente en la historia serán los intereses del poder económico, político y militar triunfante el que determinara la resultante de los eventos, pero por el bien de la humanidad ojala que se logre un alto el fuego, que cesen las matanzas y se llegue a un entendimiento justo y duradero que contemple la cuestión territorial y todos los intereses de los pueblos en conflicto donde después los palestinos con los israelíes, los judíos con los islamitas, los semitas con los arios habitantes de Tierra Santa a través de ese entendimiento verdadero y justo puedan todos convivir fecundamente y en paz en forma permanente.
Ariel Rolfo