domingo 16 de junio de 2024 - Edición Nº2020

Análisis | 20 may 2024

La geopolítica no es para psicópatas ni para cipayos asumidos


Por:
Mgtr. Carlos Andrés Ortiz✍️

Ciencia muy citada pero poco conocida en profundidad, incluso poco entendida ni estudiada (dolorosa realidad, al menos en Argentina) en sectores políticos y militares real o potencialmente dirigenciales.

 

Ese desconocimiento, muchas veces al que se agrega un claro desprecio por la soberanía nacional, es consecuencia del acceso de mediocres e incluso apátridas, a estamentos del Poder real. De ahí el despectivo concepto de “cipayo” utilizado por el gran pensador Arturo Jauretche, para nombrar a los mercenarios y similares, que operan contra el propio país. 

 

Esa proliferación de mediocres, puede ser directa consecuencia de la degradación de conocimientos y de la carencia total de la imprescindible valoración de normas éticas, que se da ante el vaciamiento de contenidos esenciales, incluso el deterioro casi total, de asignaturas imprescindibles para formar y forjar ciudadanos pensantes, con capacidad de razonamiento crítico propio, al que se debe agregar el básico bagaje de valores morales esenciales, entre ellos la honestidad, la responsabilidad, el amor al prójimo, y el sincero y profundo patriotismo.

 

Ese vaciamiento y deterioro de contenidos, tuvo que ver con las pésimas consecuencias del “proceso” y su carga de prejuicios incluido el patrioterismo hueco; la nefasta reforma educativa implementada por Alfonsín y Menem, en lo escolar; por confusos prejuicios de algunas progresías tan prestas a creer y obedecer dictados de ONGs del Bloque Atlantista (de tipo ultra ecologistas, ultra indigenistas, y otras), tanto como son reacias esas progresías a buscar fundamentos académicos a sus planteos; y por miopes y carecientes enfoques de Historia, Economía y Geopolítica, en los institutos militares y de fuerzas de seguridad, siendo ese vaciamiento de contenidos esenciales, perpetrados o muy acentuados en el “proceso”, que en lo esencial evidentemente no se corrigieron hasta ahora.

 

El desastrosamente conducido conflicto de Intereses Geopolíticos en el Atlántico Sur y Antártida, degeneró en la Guerra de Malvinas, que nos condujo a una derrota total, cuyas nefastas consecuencias seguimos pagando; mientras no se asumen los gruesos errores estratégicos cometidos por las dirigencias militares y civiles, en los análisis y acciones desarrollados antes, durante y después del conflicto. La soberbia y la ignorancia, son pésimos consejeros, más aún en temas de gran importancia estratégica y geopolítica.

 

¡Como pudieron ignorar, los comandantes de las FFAA de Argentina y sus asesores, durante el “proceso”, la larga relación de EEUU y el Reino Unido, aliados militares en todos los conflictos, desde fines del siglo XIX! Y para colmo de necedad, se consideraron “aliados” de EEUU, por aportar “mano de obra” para acciones en América Central, especialmente en Nicaragua, no entendiendo que solo los usaron como material de descarte, subordinados dóciles a los mandatos de la Gran Potencia del Norte.

 

En el colmo de las incoherencias, los gobernantes proceseros supusieron que, en el conflicto por Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, EEUU sería neutral, o incluso que presionaría a nuestro favor. Claro está, que con evidente soberbia e ignorancia, se enorgullecieron de embretarnos en el neoliberalismo, no entendiendo -incluso hasta hoy-, todos los enormes daños de empobrecimiento, endeudamiento, y destrucción industrial que fueron consecuencia de las medidas económicas impuestas a la fuerza, por Martínez De Hoz con sus “Chicago’s Boys”, y sus sucesores.

 

Tan acentuadas son las confusiones, que los uniformados, en tropel (excepto pocas y muy honrosas excepciones), apoyaron al macrismo y luego al anarco libertarismo, pese a las claras expresiones de desprecio a la soberanía nacional de esos sectores políticos, además de sus acciones lesivas al desarrollo nacional y al propio pueblo. 

 

¡Y tampoco tuvieron ni parecen tener aun en claro, que el presidente Milei al cual apoyan, pública y vergonzosamente demuestra su admiración por dos enemigos históricos de Argentina, como Churchill y Tatcher; el primero dando apoyo concreto al alzamiento de la Marina Argentina para perpetrar la “revolución fusiladora”, suministrando en alta mar municiones y combustibles a los navíos argentinos sublevados, y después festejando el derrocamiento de Perón por militares ultra liberales muy afines a los intereses británicos; por su `parte, la Tatcher fue responsable directa del hundimiento del Crucero General Belgrano, y con ello de evitar una solución diplomática (la cual por poco no alcanzó el diplomático peruano Javier Pérez De Cuellar con sus colaboradores), con lo cual también “la admirada de Milei” fue responsable de las muchas muertes y mutilaciones consecuencia de las acciones bélicas!

 

Los uniformados tampoco razonan que apoyan a un anarquista, que como tal busca destruir al Estado, del cual son empleados públicos…con uniforme.

 

El accionar geopolítico del macrismo fue malo, expresando Macri su desprecio por el concepto de soberanía y avalando el vergonzoso Pacto Foradori – Duncan, que el diplomático argentino reconoció haber firmado en completo estado de ebriedad, eso entre otras acciones diplomáticas nada constructivas, como los intentos de sumisión a los intereses de la Unión Europea con un Tratado de Libre Comercio (que afortunadamente no se pudo consumar); y ahora el accionar geopolítico de Milei y los libertarios, es decididamente desastroso.

 

Además de las agresiones verbales e insultos, que para vergüenza nuestra profiere Milei en sus arranques verborrágicos -demostrando muy dudoso equilibrio mental-, contra diferentes naciones con las que mantenemos cordiales relaciones; también cambió muy negativamente el tradicional rol equilibrado, respetuoso y componedor de nuestra política exterior, para pasar a una subordinación total a EEUU y sus aliados, más típica de una vulgar colonia que de un país soberano.

 

El incoherente accionar diplomático libertario, manejado por cerrados dogmatismos que incluso serían desubicados en el fenecido contexto de la Guerra Fría, hoy parecen sacados de las más desquiciadas pesadillas destructivas de los Intereses Nacionales.

 

Incoherencia total fue rechazar nuestra incorporación al crecientemente importante grupo BRICS, con el cual teníamos excelentes relaciones, apoyos financieros y tecnológicos (entre ellos de tecnología nuclear para fines pacíficos), mercados importantes para nuestras exportaciones, respaldos financieros en condiciones mucho más benignas que las vigentes en el Bloque Atlantista, ventajosas opciones de materiales nuevos de última tecnología para reequipar a nuestras hoy maltrechas Fuerzas Armadas, y sobre todo, sólidos respaldos en nuestra disputa por la soberanía, con el siempre agresivo imperio usurpador.

 

Esa incoherencia se profundiza y agrava, al haber solicitado -contra toda lógica geopolítica- nuestra incorporación a la OTAN, bloque geopolítico del cual forma parte la potencia usurpadora de territorio nacional, que además pretende adueñarse de la Antártida Argentina. Bloque que dio claros respaldos al imperio agresor en la Guerra de Malvinas.

 

La vergozosa subordinación al accionar de EEUU, permitiendo su injerencia en el control del sistema fluvial Del Plata, y aceptando se instale una base naval en Tierra Del Fuego, se agrega a aportar el voto argentino al accionar diplomático de esa potencia, en las Naciones Unidas.

 

Involucrarnos en el polvorín de Medio Oriente; así como en la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, son otros dos gruesos errores, pisoteando la larga trayectoria de no involucrarnos en conflictos ajenos y de aportar a la paz.

 

En lo referente al necesario reequipamiento de nuestras Fuerzas Armadas, cuesta entender y justificar la compra de aviones usados, que en no mucho tiempo pasarán a ser costosas chatarras; no siendo aparentemente muy claro si se nos facilitarán todos los sistemas de armas, en cantidad y calidad necesarios para que sean operativos. Es de recordar que China e India, separadamente, ofrecieron aviones nuevos y de avanzadas tecnologías, seguramente con mejores alternativas de financiación, y posiblemente a precios muy competitivos.

 

Lo mismo respecto a la compra de blindados sobre ruedas, se estaría por comprar en EEUU, desechándose opciones de China y de Brasil, en este último caso producidos por IVECO, empresa también radicada en Argentina, lo cual de optarse por esa alternativa, hubiese permitido potenciar futuras producciones nacionales de materiales de defensa.

Por otra parte, no es un tema menor, que la política claramente industricida, del anarco gobierno, nos debilita en todo sentido, incluyendo en el sensible campo de la defensa y con ello de nuestras reales potencialidades geopolíticas.

 

Es bueno recordar que China recuperó Hong Kong, que estuvo en manos del altivo Imperio Británico, y lo hizo sin apelar a la fuerza bélica. Las presiones diplomáticas chinas fueron eficazmente respaldadas por una economía muy sólida, con industria y tecnología en rápida expansión, con el Estado Nacional operando fuertemente, transformando un país largamente humillado, en la hoy segunda potencia mundial, que va camino a ser la primera, en previsible corto tiempo, medido desde una visión histórica, con sólidas acciones de clara visión geopolítica.

 

Por el contrario, en nuestro país, neoliberales y anarco libertarios, claramente operan para destrozar nuestra economía y el tejido social, empujándonos de mínima a la regresión de la hoy inviable Argentina pastoril del siglo XIX, y de máxima, para perpetrar la disolución nacional.

 

MGTR. CARLOS ANDRÉS ORTIZ

Analista de Temas Económicos y Geopolíticos

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