martes 10 de diciembre de 2024 - Edición Nº2197

Análisis | 6 jun 2024

Los nuevos liderazgos: la realidad fáctica se impone a la realidad discursiva


Por:
Ariel Rolfo ✍️

EL PRIMER TIEMPO SOCIAL

 

El triunfo de la cuarta ola neoliberal de la Oligarquía Contemporánea Argentina (Grupos Concentrados de la Economía) con el nobel camuflaje de Anarco Capitalismo inició desde el principio una ofensiva feroz para aumentar sus prebendas económico-empresariales en detrimento del pueblo en sus derechos sociales y sus necesidades económicas.

 

Ante esta embestida hay un primer tiempo de resistencia social: movilizaciones y paro de la CGT contra Ley Bases y DNU, movilización Estudiantil por el presupuesto educativo, movilización de sectores políticos contra la ley anti piquete y de los movimientos sociales por el no reparto de alimentos, etc. 

 

Es el primer momentum de la lucha popular contra un gobierno que tiene la legalidad del voto para gobernar pero que adolece de legitimidad política para hacer lo que hace, ya que llegó al gobierno con la promesa que el ajuste lo iba a pagar la casta y no el pueblo… pero mintió.

 

EL SEGUNDO TIEMPO POLÍTICO

 

Está empezando a amanecer un tiempo político a medida que empieza a recuperarse del golpe electoral la principal fuerza de oposición que es el peronismo, lo que hace con sus contrastes internos algunos combativos, otros contemplativos, otros dialoguistas y finalmente los infaltables colaboracionistas.

 

También esta haciendo mella el accionar del gobierno tanto en aliados como el PRO, donde se dieron escisiones o cooptaciones como así también en el radicalismo que evidenció en algunos sectores contrastantes en su posicionamiento con el gobierno “anarco-liberal”.

 

En esta etapa seguirá levantando presión la protesta y la movilización social pero también empezará a darse una imbricación política de la protesta social con la incipiente reorganización política que claramente enfrente al gobierno y dé un horizonte futuro creíble a la población para la resolución de su problemática presente. 

 

MALOS, IMPUROS E IMPERFECTOS… PERO REALES

 

Nuevamente volveremos a verificar el viejo aforismo de que “La única verdad es la realidad” ya que la realidad Fáctica se impondrá nuevamente a la Realidad Discursiva, algo que históricamente padeció la izquierda argentina.

 

En muchos espacios políticos el análisis, la crítica política y el celo por el respeto estricto de la ortodoxia conceptual tienen una gran importancia para sectores internos de su militancia, pero si bien el marco conceptual es importante siempre se impone políticamente la praxis por sobre la teoría. 

 

Una anécdota al respecto es cuando en los años 50 el General Perón en la Escuela Superior Peronista enseñaba la importancia de la Unidad de Concepción para tener Unidad de Acción, cuando uno de los asistentes le pregunta a Perón qué era mas importante, si la Concepción o la Acción, a lo que Perón le responde: …“Las dos son importantes y lo conveniente es que marchen juntas, pero si tuviera que elegir solo una de ellas elegiría la acción porque puede haber concepciones políticas excelsas pero que si no son llevadas a la practica no dejan nada a la humanidad; mientras que acciones políticas no tan bien concebidas sí lo hacen”. 

 

Criticas parecidas hacía León Trotsky a organizaciones obreras trotskistas americanas que en función de su pureza ideológica no se sumaban a las movilizaciones de organizaciones obreras a las que tildaban de bonapartistas o lumpen proletario. 

 

Mientras que para algunos sectores el purismo conceptual sigue siendo determinante para la acción, y siguen  ensimismados en discusiones internistas o en buscar la pureza ideológica del colectivo militante para después reglar el accionar político colectivo, otros sectores apelando a la praxis y el pragmatismo político, con un marco conceptual quizás no tan puro pero sí dotado del marco conceptual general y del herramental estructural necesario que le da sustento cierto, se organiza hoy y acciona al calor de la candente realidad socioeconómica. 

 

Estos núcleos organizativos que parten de su base sustentada en el protagonismo cierto de sus dirigentes sobre la problemática actual, en la densidad militante que solidimenta ese núcleo, en algunos casos en el poder de Estado que se dispone y del herramental político que realmente se tiene es de donde muy probablemente surgirán los nuevos entes políticos reorganizadores del peronismo y del Movimiento Nacional en la contemporaneidad.

 

La política es un medio para modificar la realidad donde el componente doctrinario conceptual es importante porque marca el rumbo a seguir, pero aunque la praxis política posea uno que no sea tan perfecto en su pureza ideológica la praxis política en terreno si modifica positivamente la realidad para pueblo y la nación mientras que los sectores que pugnan por una pureza ideológica todavía están ocupados en resolver el conciliábulo conceptual que permita iniciar el accionar político colectivo según su particular visión ideológica. 

 

Desde el punto de vista de la etapa fundacional del peronismo la conducción política a escala nacional es guiar un heterogéneo contingente humano variopinto en su realidad socioeconómica y overo en su faz ideológica en pos de los grandes principios Político-Doctrinarios. No se trata de una conversión, de una adhesión total y cuasi religiosa a la totalidad del corpus Doctrinario Justicialista, a la cual después sucesivamente se le han agregado todo tipo de aditamentos; por lo que generalmente la misma tiene una interpretación subjetiva desde cada sector del peronismo que la interprete.   

 

Perón entendió esta cuestión desde el principio de su accionar con una convocatoria amplia a diversidad de sectores político sociales en pos de los objetivos principales sabiendo y minimizando como factores políticos las contradicciones secundarias existentes en el campo nacional. 

 

Después consolidó una Doctrina con grandes principios y lineamientos que explicito recién en 1950, la cual siempre fue general, amplia, inclusiva y nunca profusamente definida y restrictiva. 

 

Esa inclusividad política amplia pero con rumbo cierto signó los mejores años en la efectividad del accionar político del peronismo. Después muchos peronistas que le sucedieron hasta la actualidad o fueron muy adaptativos de la misma con perdida parcial o total de su esencia (neoliberalismo peronista, progresismo peronista, ultra ortodoxia peronista, etc) o muy excluyentes con nuevas realidades sociales y políticas a sumar al gran movimiento nacional si se pretende que siga guiando el peronismo. 

 

Solo aquellos que tengan una conducta personal proba, una propuesta que vuelva a seducir al pueblo, un rumbo cierto en sus lineamientos programáticos, una praxis política concreta sobre la realidad, una  necesaria amplitud inclusiva a distintos sectores del campo nacional en un Modelo de País  y que puedan crear un núcleo con la suficiente densidad política que les permita convertirse en una alternativa cierta como eje de poder, es lo que les posibilitara que se conviertan en los futuros lideres convocantes.

 

Siempre…LA REALIDAD FACTICA SE IMPONE A LA REALIDAD DISCURSIVA

 

Ariel Rolfo

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