Análisis | 5 ene 2025
A 192 años de Usurpación de Malvinas. Geopolítica coloinial británica en el Atlántico sur
Ariel Rolfo ✍️
“Si algo ha probado la historia es que las naciones fuertes siempre han tomado lo que han necesitado allí donde han querido”
Juan Domingo Perón –
La Hora de los Pueblos
3 ENERO 1833 USURPACION BRITANICA DE MALVINAS
Avistadas por españoles (1520 – Fernando de Magallanes) y Británicos (1592 – John Davis), inclusive intentando ser ocupadas por Franceses en 1764 (Louis Bougainville – Isla Soledad) y Británicos en 1765 por John Byron (Port Egmont – Isla Saunders), lo concreto que por tratados de la época, la expulsión de británicos en 1770 y la ocupación española con la posesión efectiva de Malvinas ininterrumpidamente con 20 gobernadores desde 1767 hasta 1811 no deja dudas de su pertenencia dentro del imperio español al Virreinato del Rio de la Plata donde dependían de la Intendencia de Buenos Aires.
Posteriormente el territorio emancipado del imperio español, las Provincias Unidas del Rio de la Plata, hizo posesión efectiva de las mismas en 1820 con la proclama oficial del Coronel de la Marina argentina David Jewett, algo que fue público y no impugnado por ninguna potencia ni siquiera el Reino Unido.
En 1825 el Reino Unido reconoce la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, y no hace objeción alguna sobre el tema Malvinas, en el “Tratado de Amistad, Navegación y Comercio” firmado entre ambos países.
El 10 de junio de 1829 el gobierno argentino promulgó un decreto creando la Comandancia Política y Militar de las Malvinas.
A fines de 1831 el Lexington un buque de guerra de los Estados Unidos arrasó Puerto Soledad en represalia por la captura de buques loberos de esa nacionalidad que habían sido hallados en infracción a la legislación de pesca por las autoridades argentinas.
Cuando el orden en Puerto Soledad había sido restaurado, el 3 de enero de 1833 se presentó una corbeta de la Marina Real británica (H.M.S Clío) que, apoyada por otro buque de guerra (H.M.S Tyne) que se encontraba en las cercanías, amenazó con el uso de fuerza superior y exigió la rendición y entrega de la plaza. Así el Reino Unido usurpo las Islas Malvinas hasta el presente.
En Síntesis: La potencia colonial, comercial y marítima de la época, el Reino Unido en función de sus intereses geopolíticos y solo en base a la razón de la fuerza militar usurpo parte de nuestro territorio nacional previa ayuda de EE.UU. su socio colonial histórico.
A partir de ese 3 de enero de 1833, las Islas Malvinas fueron ilegalmente ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos británicos que instauraron desde entonces medidas restrictivas para evitar el reasentamiento del pueblo argentino.
Este acto de fuerza británico contrario al derecho internacional y que fue llevado a cabo en tiempos de paz sin que mediara comunicación ni declaración previa alguna, que culminó con la ocupación ilegal de las Islas Malvinas, fue inmediatamente rechazado y protestado por las autoridades argentinas de aquel momento.
Desde entonces todos los gobiernos argentinos han reafirmado ininterrumpidamente sus legítimos e imprescriptibles derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes.
Un siglo y medio después durante la recuperación de las Islas Malvinas ocurrió algo similar, durante la Guerra de Malvinas los británicos pudieron en gran medida ganarla gracias al abastecimiento de armamentos, logística e información brindada por su socio imperialista, los EE.UU. Por lo que nuestros enemigos históricos de facto en la Cuestión Malvinas como en muchas otras son el Reino Unido que generalmente obra con la anuencia y colaboración de EE.UU.
“GRAN BRETAÑA GLOBAL” (Global Britain)
“El Reino Unido es una potencia global con intereses verdaderamente globales. (…) debemos estar preparados para competir por nuestros intereses y nuestros valores lejos, lejos de casa (…) este es un momento en el que debemos fortalecer nuestra presencia global, aumentar nuestra letalidad y aumentar nuestra masa.”
Frase dicha por Gavin Williamson, Secretario de Defensa británico en el período 2017-2019, en su discurso en la usina de pensamiento sobre defensa y seguridad internacional RUSI (Royal United Services Institute)
A partir del Brexit y el contexto del mundo multipolar en ciernes, el nacionalismo conservador británico apuesta por redefinir su rol mundial –“Gran Bretaña Global” es su lema- y resulta central para ello afianzar sus relaciones con sus históricas áreas de influencia, como sus territorios de ultramar y la Commonwealth.
Las potencias saben que para sustentar sus intereses a nivel global es necesario además de la fortaleza económica, comercial y diplomática, estar respaldarlos en la fuerza militar por ello el Reino Unido aumentara en un 50% sus misiles con ojivas nucleares muchos de los cuales irán en sus submarinos nucleares donde en la última década boto 3 más de la Clase Astute que le dan proyección estratégica y dos portaviones de última generación equiparables a los mejores del mundo, aunque todavía con muchos problemas de ingeniería naval, los cuales son por excelencia armas imperiales de disuasión, de invasión o de destrucción que tienen un radio de accion de alcance global.
REINO UNIDO Y ARGENTINA… CUADRANTE SUR
Siendo que el Poder Imperial Británico resurgido con más fuerza y ya ha resuelto quedarse con los territorios usurpados de Malvinas e islas del Atlántico Sur con sus respectivos espacios marítimos circundantes, como así también con sectores antárticos donde todos esos ámbitos geográficos son reclamados por argentina, de hecho el Reino Unido no solo es un usurpador colonial sino que de hecho es nuestro enemigo geopolítico actual, al cual si todavía existe una cuota de patriotismo argentino es necesario combatir en forma permanente e inteligente en todos los ámbitos adecuados.
Es un gran error e irresponsabilidad permitir que sus ciudadanos, sus empresas y sus aliados tengan patrimonios y negocios en áreas estratégicas para el país.
No se puede permitir o facilitar que tengan latifundios, empresas de servicios estratégicos o mega emprendimientos económicos en áreas de recursos primarios que se hallen tanto en territorio continental como en las zona económica exclusiva en el Mar Argentino. Como en minería del Litio (Rio Tinto) en el continente o por ejemplo durante el gobierno de Mauricio Macri, empresas británicas como Tullow Oil, Shell y British Petroleum obtuvieron concesiones para la exploración offshore en la Cuenca Malvinas Oeste.
Por esta razón es grave también que el leal súbdito británico Joe Lewis disponga de áreas naturales arbitrariamente como en el caso del Lago Escondido pero más grave aún es que tenga una pista aérea privada para aviones de gran porte en la costa atlántica patagónica a mil doscientos kilómetros de Malvinas. Con el agravante que la pista aérea fue autorizada por el estado nacional y habilitada por la fuerza aérea argentina en el año 2008.
Es grave la extranjerización en latifundios de más de 30 millones de hectáreas en la Patagonia.
Es grave que gran parte de las transnacionales mineras provengan del Commonwealth Británico cuya soberana es la Reina de Inglaterra.
Es más grave aún que nuestros funcionarios vayan a buscar más capitales transnacionales al Reino Unido para que saqueen nuestras riquezas mineras como hizo durante la gestión de Alberto Fernandez la Secretaria de Minería de la Nación, Fernanda Ávila que encabezó una misión al Reino Unido donde mantuvo una nutrida agenda de reuniones con inversores y actores claves para el desarrollo del sector.
Otro tanto ocurre con el gobierno de Javier Milei que facilita las comunicaciones reestableciendo los vuelos a las Islas desde el continente y además nuevamente bajo el paraguas de la soberanía se promueven entendimientos económicos o directamente alineándose con la geopolítica anglosajona en organismos internacionales y en el terreno concreto en la guerra de Ucrania, algo que por otra parte no debería extrañar ya que Javier Milei con un cipayismo descarado se declaró explícitamente admirador y aliado de nuestros colonizadores y usurpadores… el Reino Unido y EE.UU:
Es un grave error dormir con el enemigo, pero más aun ir a buscarlo para que duerma con nosotros… ¿cual es el criterio que tienen en la acción de gobierno y para quien juegan nuestros funcionarios?
¿A que intereses responden nuestros gobernantes?
En esta nueva etapa del mundo multipolar de reflorecimiento explícito de los estados-nación y del Imperialismo Británico en particular, el cual siempre ha tenido una estrategia geopolítica sobre nuestro sur, sobre nuestro territorio y sobre nuestros recursos naturales donde además hay que contemplar que el Reino Unido manu militari:
- Usurpa en forma efectiva Malvinas e Islas del Atlántico Sur
- Ha empezado en los hechos la explotación económica de nuestros recursos naturales en las áreas en conflicto por su soberanía del atlántico sur como las licencias de pesca en ZEE (Zonas Económicas Exclusivas) argentinas o la licitación de áreas de yacimiento petrolíferos que se hallan en la cuenca de Malvinas en el mar austral (Sea Lion.
- Ha declarado su soberanía sobre la totalidad Antártida Argentina.
Donde además se proyecta con sus empresas y sus leales súbditos sobre la Patagonia argentina por lo que es necesario que haya una política de estado por parte de la argentina más elaborada, más contundente y más patriótica en la defensa de nuestros intereses soberanos en el sur argentino porque sino habrá que prepararse para que en el futuro la bandera británica flamee sobre áreas de nuestro territorio continental también en el sur argentino.
Banderas británicas ya flamean en nuestras islas, mientras que sigamos manteniendo las fórmulas de los Acuerdos de Madrid con el paragua de la Soberanía de la era Menem, el funesto entendimiento Foradori Duncan de la era Macri que aunque impugnado sigue vigente en los hechos, e invitando al enemigo a dormir en nuestra cama como hace la actual Gobierno de la nación Pro Anglosajón va a ser difícil que revirtamos la situación.
La Soberanía Nacional no se consigue con declamaciones y actividad diplomática, sino que principalmente se consigue con políticas de estado patrióticas, con hechos politicos concretos y con una política de defensa que tenga unas fuerzas armadas con una sólida capacidad de disuasión.
Ariel Rolfo