lunes 12 de mayo de 2025 - Edición Nº2350

Análisis | 24 feb 2025

La deuda es de nosotros… a los dólares se los llevan


Por:
Ariel Rolfo ✍️

El Endeudamiento Externo - Estafa Histórica al Pueblo Argentino

 

El colonialismo financiero es una vieja arma utilizada por los poderes imperiales para condicionar políticamente en su desarrollo a los pueblos sometidos.

 

Sin remontarnos al primer empréstito con la Baring Brother de 1824 que contrajo Rivadavia en 1824, donde no se recibió la totalidad del importe pero que si se pagó varias veces en su valor nominal beneficiando a prestatarios, intermediarios y bandidos locales pero perjudicando al pueblo argentino, tomaremos la generación contemporánea de la Deuda Externa Argentina como herramienta colonial de condicionamiento desde la última dictadura militar.

 

Entre 1976 y 2023, la economía argentina pasó por diversas etapas marcadas por cambios en el modelo económico, las políticas gubernamentales y las acciones de grupos de poder que influyeron significativamente en el manejo de los recursos del país. Durante este período, las élites económicas, alineadas con gobiernos de corte neoliberal o pro-mercado, implementaron estrategias para acaparar dólares (divisas extranjeras) y fugarlos al exterior, generando un impacto profundo en la estabilidad macroeconómica, el endeudamiento y la pauperización social.

 

DEUDA EXTERNA, DÓLAR BARATO Y BICICLETA FINANCIERA

 

La vieja estrofa de la canción El Arriero Va “La penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas” podría ser traducida en el último medio siglo dentro del marco del endeudamiento externo como “la deuda es de nosotros… a los dólares se los llevan” porque eso es exactamente lo que ocurrió repetidamente con un mecanismo perverso de tres tiempos cuya consecuencia es  endeudar externamente al país en dólares:

 

1.            Se toma deuda en dólares en el exterior o ingresan dólares de capitales especulativos en un mercado financiero local con libre flujo de capitales.

 

2.            Se establece un esquema cambiario interno de dólar prácticamente congelado (atraso cambiario – dólar barato) donde el dólar se pasa a pesos para internamente multiplicar el capital a través de tasas positivas o bonos  (Lebacs, Carry Trade, etc.).  

 

3.            Durante un periodo de tiempo especulativo mientras existe el atraso cambiario se generan financieramente grandes beneficios para después liquidar y realizar ganancias, volver a cambiar pesos o bonos por dólares y salir del sistema.

 

En otras palabras esto fue bautizado popularmente como “Bicicleta Financiera”.

 

Este mecanismo perverso genera como resultado que la deuda externa queda para ser pagada por el estado y el pueblo argentino, mientras que los especuladores financieros nacionales y los buitres extranjeros realizan pingues ganancias en un verdadero saqueo institucionalizado. Después la Deuda Externa debe ser negociada y renegociada bajo la auditoria de organismos internacionales al servicio del coloniaje Anglosajon y sus Grupos Buitres Financieros, para ser pagada a costilla de la sangre y sudor del pueblo argentino.

 

Paralelamente a este mecanismo de saqueo, para completar un Plan Integral de Coloniaje del país bajo el Marco Económico Conceptual del Neoliberalismo Monetarista (Legado nefasto de la escuela austriaca de Frederick Voy Hayek y de la Escuela de Chicago de Milton Friedman), se operó la privatización de empresas y destrucción patrimonio del estado argentino, su neutralización como regulador del mercado, la apertura comercial, ajuste fiscal, cierre de industrias nacionales y empresas Pymes con la consecuente Oligopolizacion de los Grupos Económicos Locales (Oligarquía Contemporánea Argentina), la primarización de la economía, etc.

 

Así ocurrió durante las cuatro Olas Neoliberales que asolaron la Argentina:

 

 1 Ola Neoliberal – Dictadura Militar/Martinez de Hoz: Tablita Cambiaria, tasas positivas y posterior estatización de deudas privadas de los grupos económicos, que era el 50% de la deuda externa, algo instrumentado por Cavallo desde el Banco Central y completada durante el gobierno de Raúl Alfonsín.

 

2 Ola Neoliberal– Menem-De La Rúa/ Domingo Cavallo: Privatización de empresas, endeudamiento externo y Convertibilidad (paridad peso dólar fija) con tasas positivas.

 

3 Ola Neoliberal – Mauricio Macri/ Machinea-Sturzenegger: Endeudamiento externo, liberalización del mercado de capitales y timba financiera  con altas tasas de interés en pesos con instrumentos como las Lebac (Letras del Banco Central) con un rendimiento de 40% anual en dólares, esto se completó después con la Fuga de capitales de más de USD 86.000 millones en cuatro años.

 

4 Ola Neoliberal (Enmascaramiento Anarco Capitalista) – Milei /Caputo-Sturzenegger: Liberalización de capitales, Dólar Congelado o atraso cambiario con tasas en pesos positivas o bonos en pesos que pagan intereses en dólares (Carry Trade) con liquidación de reservas en dólares del Banco Central. Nueva política de endeudamiento externo.

 

En declaraciones recientes Milei criticó a los economistas que hablan de “atraso cambiario” y dijo que se repiten como un “disco rayado”: "Todas las apuestas devaluatorias de los economistas que intentan redimirse de sus malos pronósticos de 2024 están flojas de papeles". "El Gobierno no devaluará para salvarles la ropa a sus clientes a costa del dolor de los argentinos de bien", escribió el viernes en La Nación.

 

Estas declaraciones del presidente implican que el saqueo y bicicleta financiera se mantendrá mientras de consigan dólares o hasta que explote la actual arquitectura económico-financiera del gobierno.

 

Conclusiones Generales

 

En todos estos casos durante las cuatro Olas Neoliberales, la bicicleta financiera permitió la fuga de capitales en beneficio de la patria financiera local y los capitales especulativos internacionales (capitales golondrinas) con el consecuente endeudamiento del país transfiriendo recursos del Estado y del pueblo en general al sector financiero y grupos especuladores.

 

La falta de regulación y los incentivos a la especulación financiera destruyeron la industria, primarizaron el país donde se generaron crisis recurrentes y aumentaron la vulnerabilidad externa de Argentina, objetivo buscado por el Hegemón Imperial y la Oligarquía local para remodelar la estructura económico-productiva del país acorde a sus intereses.

 

Las crisis de deuda han sido un mecanismo de expoliación constante como parte un Plan Colonial Integral, siempre con costos sociales elevados, ajuste sobre la población y un estado nación condicionado negativamente por organismos financieros internacionales (FMI) para su desarrollo económico soberano.

 

Para terminar con la condena de la Deuda Eterna, evitar estos ciclos de primarización económica, pauperización social,  endeudamiento externo y fuga de capitales, se necesitarían no solo regulaciones estrictas sobre el movimiento de capitales, una política industrial sostenida y un modelo de financiamiento basado en el desarrollo interno, sino que fundamentalmente se necesita una decisión política contundente y valiente que imponga por parte del movimiento nacional un proyecto soberano de desarrollo para lo cual inevitablemente hay que esterilizar o aniquilar el poder en el suelo nacional tanto de la Oligarquía Contemporánea Argentina (Grupos Económicos Concentrados) como del Poder Imperial Colonialista representado y ejecutado por sus acólitos locales.

 

No hay que engañarse ni hacerse los distraídos. Son Dos Argentinas Antagónicas y excluyentes las que pugnan por imponer su proyecto, por ello es imposible cualquier tipo de negociación, consenso o acuerdo con estos Grupos de Poder Oligárquico. 

 

Esta disyuntiva histórica Pueblo o Antipueblo únicamente podrá resolverse positivamente para el campo nacional y popular si existe un pueblo organizado con una dirigencia patriótica y valiente a la cabeza que este a la altura de los desafíos de la época ya que solo una de los Dos Argentinas con su Modelo de País triunfara.  

 

Ariel Rolfo

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