sábado 07 de septiembre de 2024 - Edición Nº2103

Entrevistas | 24 may 2019

Julio César Catalán Magni

"Con generosidad y autocrítica, Cristina abrió los brazos para reconstruir la oposición"


-¿Cuál es su opinión respecto a la fórmula que se ha gestado a partir de la decisión de Cristina Kirchner a convocar a Alberto Fernández?

 

-Es un avance muy importante en la reconstrucción de la oposición. Sin duda, lo que se le reclamaba a Unidad Ciudadana, el sector de la ex presidenta, era generar la apertura a una primaria abierta, simultánea y obligatoria, y así poder elegir una persona de consenso para empezar a construir una alternativa válida en cada una de las provincias y fundamentalmente en Nación, en agosto y octubre. La decisión que ha tomado la ex presidenta sin duda va en esa línea.

 

En este trabajo transversal, nuestra provincia en particular fue pionera. Hace unos meses habíamos generado un trabajo conjunto con los intendentes de nuestra provincia, Claudio Queno en Tolhuin, con Walter Vuoto en Ushuaia y con quien ahora es el candidato a intendente de Río Grande, el actual Diputado Nacional Martín Pérez, para ir en esa línea. Entendemos que nuestro adversario común es Mauricio Macri. Sí faltaba un gesto como el que ha tenido la ex Presidenta, que sin duda marca un camino muy fuerte para organizarnos y hacer una autocrítica de lo que viene, pero teniendo en claro que debemos trabajar y articular juntos esa mirada.

 

-Este es en verdad un movimiento táctico que tiene que ver con la estrategia de poder generar el cambio necesario para que la Argentina vuelva a ser la Argentina y no nos sigamos transformando en lo que quiere el Gobierno nacional. ¿Usted cree que la fórmula en sí es una autocrítica de su gestión pasada?

 

-Tiene muchos matices. Alberto fue una de las primeras personas que tomó distancia de ese kirchnerismo más duro por no tener coincidencia en unos temas muy profundos, llegando luego a ser después jefe de campaña de Sergio Massa, y de Florencio Randazzo, que también formaban parte de nuestro espacio.

 

En ese contexto, hay una generosidad enorme de la ex presidenta a la hora de correrse del protagonismo central que tiene, para incorporar a una persona que aúna muchas figuras que en su momento se han distanciado de ese kirchnerismo más duro, e incorpora una figura como Alberto Fernandez sabiendo que tiene un nivel de conocimiento, de capacidad y de construcción muy respetado, tanto dentro como fuera del peronismo.

 

Después, convocar a las primarias que era algo que nos cuestionaban. Era una ley que hicimos nosotros y fuimos los primeros en no cumplirla. Unidad Ciudadana, en lugar de disputar una interna con el peronismo creó una fuerza política paralela para competir contra el propio peronismo.

 

La ex presidenta abrió los brazos para los que nos hemos distanciado en otro momento nos vayamos acercando y seamos una opción, como ha pasado en estas últimas nueve elecciones donde se ha recuperado un protagonismo central. Se ha sostenido Córdoba, se ganó la Ciudad de Córdoba, se recuperó la capital pampeana. Se sostuvo La Pampa, se superó por amplio margen la primaria en Entre Ríos. Lo mismo pasó en San Juan. Tuvimos un protagonismo en la primaria de Santa Fe, en una provincia que nos es muy adversa desde hace muchos años. Esa mirada va en una línea de reconstrucción y vamos a seguir en ese camino. El desafío mayor es recuperar la Nación y la provincia de Buenos Aires que eran dos bastiones muy fuertes nuestros.

 

-¿Cómo podrían describir los ejes fundamentales de lo que significó la presidencia de Macri para la provincia de Tierra del Fuego?

 

-Es sin dudas un momento muy duro. Nosotros tenemos desde el lugar geopolítico una necesidad de que el Gobierno nacional tenga una mirada hacia nosotros. El hecho de haber abierto las importaciones, de haber permitido el puerta a puerta, de haberle quitado los aranceles a distintas empresas en el continente, obviamente nos quitó posibilidad de desarrollo.

 

La industria electrónica, plástica y textil, que son las más fuertes en nuestra provincia están en una situación muy compleja. En esas tres áreas tenemos 9.800 empleados directos. En eso, la Provincia claramente estuvo a la altura para articular junto con el empresariado y el sindicalismo la manera de atenuar ese impacto lo más posible y poner muy fuertemente en valor la construcción como un lugar de desarrollo y contención. Se buscó siempre llevar adelante las adversidades de un Gobierno que no piensa en el interior y en el que el federalismo queda sólo en un discurso.

 

También hay una cuestión que es muy sensible para nosotros, como lo es el Atlántico Sur, con Malvinas en particular, lo cual hemos repudiado en todos los lugares que hemos podido, generando de parte de la Provincia incluso un debate interno para que nuestra voz que sea escuchada. Se generó también una Secretaría de Estado con la figura de Jorge Argüello (una persona muy respetada en todo lo que sea contacto y armado internacional propio del lugar que ocupa), llevada adelante con una decisión política muy fuerte de nuestra Gobernadora y con el acompañamiento de la Legislatura, brindándole potestad y poder de acción.

 

El Gobierno nacional permanentemente va dando muestras de entrega de soberanía que nos pone en una situación muy compleja. Nosotros presentamos la Ley Malvinas, que no es ni más ni menos que cumplir con el Artículo 75 de la Constitución Nacional, donde cada vez que uno compromete recursos naturales o soberanía se deba convalidar con ambas cámaras del parlamento. No hemos podido todavía generar ese debate que nos permita avanzar en una política de Estado concreta.

 

La Provincia está responsablemente administrada, podemos manejarnos con nuestros recursos a pesar de las decisiones del gobierno y los atrasos de las transferencias. No hemos parado nunca la obra pública. Pusimos en valor los recursos, la educación con 180 días de clases, en los cumplimientos que tiene el Estado desde lo Constitucional, la salud, de tener la tasa de interés más barata del mercado a través del Banco provincial, tanto en la tarjeta de crédito como en el descuento de valores y crédito; el AREF brindando moratorias y exenciones impositivas a las empresas locales para que podamos sostener el mercado interno, mientras el debate es más profundo, con un Gobierno que piense en el interior como un lugar claro de desarrollo y no como un problema a la hora de debatir un Presupuesto.

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