sábado 27 de julio de 2024 - Edición Nº2061

Entrevistas | 10 jun 2021

Peligro inminente y siempre presente

Los Jinetes del Apocalipsis que amenazan la existencia de la Cuestión Malvinas


Hoy, 10 de junio de 2021, a 192 años de la creación de la "Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico", y a poco de cumplirse 52 años de la sanción de la Ley Nacional Nº 20.561* que fija esta fecha como el "Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre Malvinas, Islas y sector Antártico"*, es muy importante no solo recordar "los antecedentes históricos, la legitimidad de los títulos argentinos y la forma en que se ejercita -la soberanía- en el sector austral", sino también exponer algunas de las cosas que no debemos emprender (como Estado argentino) ya que implicarían un deterioro irreversible a nuestra posición jurídico-histórica en el ámbito internacional, por ser trampas que pone el colonialismo británico para que seamos nosotros mismos quienes destruyamos nuestros legítimos derechos soberanos sobre el territorio que ellos criminalmente usurpan desde 1833 y por el cual, en 1982, asesinaron a 632 argentinos.

 

En una enriquecedora entrevista que tuve la oportunidad de realizar hace algún tiempo al diplomático argentino Guillermo Rossi, quien por más de 40 años trabajó para el servicio exterior argentino y fue subdirector general de Malvinas y Atlántico Sur en la Cancillería de 1997 a 2010, habló sobre lo que él considera son los seis jinetes del Apocalipsis que, a modo de espada de Damocles, se ciernen sobre nuestro justo reclamo de recuperación como parte de la estrategia británica para lograr su consolidación colonial por medio "problemas legales, trampas cazabobos, para que Argentina caiga y terminemos reconociendo la soberanía británica", siendo esto algo que, explica el especialista, hay que tener "muy presente".

 

*Audio en YouTube 1º parte

 

- ¿Cuál cree que debería ser el rumbo diplomático de la Argentina?

 

La actualidad de Malvinas está marcada y condicionada por lo que un amigo llama "los cinco o seis jinetes del Apocalipsis". Y esto es lo que hay que tener presente.

 

Lamentablemente, los temas verdaderamente dominantes, los que van a decidir el futuro de la Cuestión Malvinas, no son los que la opinión pública, los periodistas, e incluso la que clase política cree que son los importantes, como por ejemplo que los británicos hace 23 años estén en busca de petróleo o que haga 34 años roben los recursos pesqueros, ni tampoco la supuesta identificación de los restos de nuestros caídos. Esos temas no son los que van a decidir el futuro de la Cuestión pero los británicos se empeñan en propagandizarlos, porque son los que nos distraen de los verdaderos temas que van a decidir el futuro de la Cuestión Malvinas; es decir, de los que depende la mera existencia de la posición argentina sobre Malvinas. Ellos buscan que nosotros dejemos de reclamar, y que lo hagamos nosotros, no ellos.

 

1º Jinete

 

Primero de todo está el Acuerdo de Nueva York de 1995 sobre especies transzonales y altamente migratorias, que lamentablemente el Congreso Argentino aprobó en agosto del 2000 y que está pendiente su ratificación por parte del Poder Ejecutivo nacional. Y no crean que la ratificación es un acto que lleva mucho tiempo o es muy complicado. Lamentablemente, se trata de una mera nota firmada por el Presidente de la Nación o el Canciller que luego se entrega al depositario de la convención, que es EEUU, porque se firmó en Nueva York. Y ese sería el comienzo del fin de nuestro posicionamiento en la disputa de soberanía, y ahí entraríamos en el “drop the claim” (en el abandono del reclamo) porque el Art. 8 de ese acuerdo posibilita la creación de las Organizaciones de Ordenamiento Pesquero (OROP), y si la Argentina termina participando en una OROP -supongamos- del Atlántico Sur que incluya o pueda incluir al Reino Unido (RU), ahí le reconoceríamos la riberaneidad, es decir, le estaríamos haciendo un reconocimiento implícito de soberanía británica sobre las islas Malvinas.

 

Si bien el Acuerdo de NY no constituye automáticamente por sí solo un reconocimiento de soberanía al RU, sí prepara el camino y da las condiciones ideales para que eso ocurra.  

 

2º Jinete

 

Es una convención muy poco conocida, que también está en el ámbito de la pesca, llamada la “Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico”, que es justamente una OROP que administra la pesca del recurso "atún" en todo el mundo formalmente pero su foco principal está en el Atlántico Central y Norte, porque en el Atlántico Sur no hay atún. Pero el problema no es económico ni pesquero; el problema vuelve a ser  netamente jurídico. Porque si entramos a ICCAT, donde ya está el RU y algunos "Territorios no autónomos" (no las islas Malvinas), en el momento que ingrese Argentina, el RU tarda diez minutos en pedir el ingreso y representar a las Islas Malvinas. De esta manera termina Argentina y las Islas Malvinas -que forman parte de su territorio- juntos en la misma mesa.

 

3º Jinete

 

El Acuerdo de cooperación científica antártica de 2017 como consecuencia del llamado "Comunicado Foradori-Duncan" de 2016. Primero, quiero aclarar que este acuerdo de cooperación antártica no es malo en sí mismo, porque la Argentina y el RU tienen la obligación de cooperar en el marco del Tratado Antártico, pero el problema que tiene este acuerdo es que no especifica que tal cooperación solo será posible al Sur del paralelo de 60º sur, o sea en el ámbito de aplicación del Tratado Antártico ¿Por qué esto es un problema? Porque las islas Georgias del Sur y Sándwich del Sur, aunque son islas subantárticas, al norte de esas coordenadas rige la convención de los Recursos Marinos Antárticos, que forma parte del Sistema del Tratado Antártico, pero donde no rige el artículo cuarto del Tratado Antártico, por lo que si Argentina coopera en las islas nombradas o al norte del paralelo 60º sur, también reconocería un reconocimiento implícito de la pretendida soberanía británica.

 

Yo no digo que ese acuerdo hay que denunciarlo, pero lo que si digo es que haría falta modificarlo para que quede perfectamente claro que la cooperación científica debe ser realizada al sur del paralelo de 60º sur.      

 

Audio en YouTube 2º Parte

 

4º Jinete

 

Convención sobre el Estado rector del puerto: esto que aparece como muy difícil de entender es muy simple.

 

Con la excusa de la conservación y cuidado de las especies, la biomasa y los sistemas biológicos, que el RU manipula con maestría inigualable para conseguir sus objetivos esta convención regula ciertas atribuciones que tienen los estados para actuar sobre buques pesqueros que se sepa o presuma que no cumplen con los estándares establecidos para la pesca.

 

Nuevamente no es el tema de fondo lo que a nosotros nos preocupa, es que si Argentina llegase a ratificar la convención se puede llegar a dar el supuesto de que por ejemplo un pesquero cuyo último puerto que tocó fue Malvinas y luego llega a un puerto de Argentina Continental por la convención estaríamos obligados a reconocer la legitimidad de la intervención de las ilegítimas autoridades isleñas, o, aún así, si no llega a puerto argentino continental (si la Argentina forma parte) el mero hecho que intervengan las ilegítimas autoridades británicas nosotros por la convención tenemos la obligación de reconocer esa intervención. Y como los británicos son verdaderos manipuladores del derecho internacional y de las negociaciones y convenciones internacionales (por la extraordinaria maestría  de la consejería legal del Foreign Office), ahora la moda es que con la excusa de la defensa medio ambiental, biológico y ecológico, no se permiten reservas a las convenciones: o la tomas o la dejas.   

 

Ustedes fíjense que hasta ahora no estamos hablando de absolutamente nada que sea estrictamente económico, ni financiero, ni pecuniario: son todos problemas legales, trampas casa-bobos para que la Argentina caiga y terminemos reconociendo la soberanía británica. Esto hay que tenerlo muy presente. 

 

5º jinete

 

La posibilidad de que Argentina "vuelva a presentar un nuevo proyecto de resolución de la Cuestión Malvinas en la Asamblea General de las Naciones Unidas" es otra trampa en la que están muy interesados algunos interesados y supuestos especialistas.

 

¿Por qué esto es una nueva trampa? En primer lugar no es verdad que la Argentina "vuelva a la Asamblea General". Argentina ya cuenta con decenas y decenas de Resoluciones (cerca de 60) sobre el tema, empezando por las 2065 de 16 de diciembre de 1965 y hay otras nueve: la de los años 73´, 76´, 82´, 83´, 84´, 85´, 86´, 87´ y 88´. A eso le tenemos que agregar la que todos los años aprueba en principio el comité especial de descolonización que luego aprueba en forma definitiva la Asamblea General de Naciones Unidas con la previa autorización de la Cuarta Comisión entre octubre y noviembre de cada año. La cuestión Malvinas esta todos los años en la Asamblea General: es más, no puede dejar de estarlo, porque desde el 2004 se estableció una agenda permanente sobre la Cuestión Malvinas, porque aunque quisiera la Asamblea no puede dejar de tratar el tema: por lo que, en este sentido, no hay ningún tipo de inercia, ausencia, muy por el contrario, es uno de los pocos temas permanentes.

 

No hay necesidad de ir a buscar la 11º resolución de la Asamblea General en forma directa, porque no diría absolutamente nada distinto de lo que dicen todas las decenas de resoluciones, y por el contrario, nos colocaría en una muy difícil situación de salir a buscar 192 votos, lo cual es una tarea titánica para cualquier país, y para la Argentina aún más, por tres razones: 1_ Argentina está muy disminuida desde su poderío económico, político, militar y de prestigio internacional; 2_Ya la cantidad de votos con los que contábamos casi seguro en los años 80' cambió notablemente por varios factores; 3_ en 1992 abandonó el movimiento de "no alineados", y no tenemos esos votos seguros de nuestro lado. 

 

Es inútil si nos sale bien; y si nos sale mal, afectamos nuestra posición actual.

 

6º  Jinete*

 

El siguiente jinete es un procedimiento no igual, pero similar al que acabo de explicar que es pretender pedirle una opinión consultiva a la Corte internacional de Justicia (CIJ) , que es importante aclarar del principio: no es un fallo parecido. Este es un proceso aún más complicado que buscar la 11º Resolución de Asamblea General, porque primero tiene que elaborarse de manera muy precisa que se le va a hacer a la CIJ, luego traducirla a cinco idiomas, luego pedir (buscar) el voto afirmativo de la Asamblea General, luego está el problema de que Argentina pierde totalmente el control y estamos a merced de la Corte que puede opinar sobre temas que no le fueron consultados. Esto ya pasó en 2009 cuando se postuló en relación a la independencia de Kosovo. Esto es una simple opinión no es un fallo, no es de cumplimiento obligatorio

    

Por Luciano R. Moreno Calderón*

(Twitter)

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