viernes 17 de enero de 2025 - Edición Nº2235

Soberanía | 25 dic 2024

Las tensiones entre Milei y Boric están siendo capitalizadas por el Reino Unido


Por:
Luciano R. Moreno Calderón (UMA)

Sectores del nacionalismo chileno aprovechan las tensiones generadas por el desequilibrado manejo de las Relaciones Internacionales del presidente argentino Javier Milei, para tratar de impulsar una reforma constitucional que incorpore en ella el pretendido Territorio Chileno Antártico como parte indivisible del territorio nacional chileno. Territorio que -hay resaltarlo- abarca también casi la totalidad del Territorio Antártico Argentino.

 

Ante esta situación de enorme trascendencia para Argentina en general y para la provincia de Tierra del Fuego, Antártida de Islas del Atlántico Sur en particular, es que se torna imprescindible conocer la propuesta en sí, quienes la impulsan y el contexto en que es presentada al Senado Nacional trasandino.

 

El tweet que al parecer nadie vio

 

Luis Valentín Ferrada, un reconocido Doctor en Derecho de origen chileno, asesor al mas alto nivel de la cúpula política-diplomática chilena en temas antárticos, en un hilo de Twitter (X) alertó sobre la situación:

1/3_ “Volveremos a discutir la incorporación de la #Antártica en la Constitución Chilena. Con fecha 17.dic.2024 se ha presentado una moción al respecto en el Senado”

2/3_“En el Programa de Estudios Antárticos @U_Antartica de @derechouchile tenemos mucho adelantado al respecto. Invitamos a revisar estos antecedentes”

3/3_ “Por motivos políticos y jurídicos es un debate esencial: Debemos colocar en nuestra Carta Fundamental al Territorio Chileno Antártico!!!”

 

¿Quien es Quesada?

 

Doctor en Derecho y académico del Departamento de Derecho Internacional de la Universidad de Chile. Director del Departamento de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Miembro del Comité Permanente del Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR) e integra la lista de árbitros de la Corte Permanente de Arbitraje Internacional de La Haya en materias de protección medioambiental antártica.  Ha sido asesor en materias de derecho antártico y Derecho Internacional Público en el Ministerio de Relaciones Exteriores y en el Ministerio de Defensa Nacional.

 

Esta brevísima descripción de Ferrada, sirve para mostrar que quien twitea no es un “cuatro de copas”, y que lo que está exponiendo es un síntoma temprano de una situación que comenzará a profundizarse a medida que se aproxime el 2048 -año en el cual se rediscutirán los términos y alcances del actual sistema del Tratado Antártico- y que, peor aún, puede desbocarse -en favor del Reino Unido- si no tenemos correctas relaciones internacionales con nuestro hermano país trasandino.

 

¿Quienes impulsan esta iniciativa?

 

En el primer texto del hilo publicado por Ferrada, este adjunta el link oficial de la Honorable Cámara de Diputados y Diputadas de la nación de Chile, en el que no solo se puede descargar gratis el texto del proyecto presentado, sino que explicita qué Senadores chilenos impulsaron el proyecto en cuestión:

 

Por otro lado, desde el sector académico, quienes aparentemente están “muy adelantados al respecto” y por lo tanto también impulsan esta iniciativa, son los integrantes del Programa de Estudios Antártico de la Universidad de Chile que, según su perfil, son parte de la Universidad de Chile (251,7mil seguidores).

 

¿De que trata el proyecto?

 

Si bien las expresiones del especialista en Derecho muy vinculado con el poder político chileno fueron realmente elocuentes en su cuenta oficial de twitter, es importante resaltar algunas palabras del documento presentado en la Cámara de Senadores trasandina.

 

La “idea matriz” de la iniciativa es “Modificar la Carta Fundamental -chilena- para incorporar un nuevo capítulo con el objeto de reconocer al territorio nacional en la Constitución Política de la República”, y agregar un nuevo Capítulo relativo al territorio nacional”.

 

Esto se debe a que los autores entienden que “la actual Constitución Política de la República de Chile no define ni reconoce adecuadamente el territorio nacional en su totalidad, incluyendo el espacio aéreo, marítimo y terrestre, así como la soberanía tricontínental del país”, y que esto debe modificarse para fortalecer su “posición ante cuestionamientos actuales o futuros”.

 

Por ello, consideran importante eliminar el artículo 126 bis de la Constitución chilena e incorporar un capítulo que contenga un Artículo 162 que exprese -entre otras cosas- lo siguiente: “El territorio del Estado de Chile se encuentra conformado indivisamente por sus territorios continentales e insulares en América, Oceanía y la Antártica, por su espacio aéreo y por sus espacios marítimos”.

 

BORIC vs MILEI

Impactos diplomáticos de una relación deteriorada,

que solo favorece al colonialismo británico

 

Este proyecto de modificación unilateral del derecho interno chileno que busca incorporar como parte de Chile territorios argentinos, ¿se produce por -o con excusa de- la innecesaria escalada de conflictos diplomáticos entre la gestión Milei con el presidente Boric?

 

Analicemos brevemente la génesis de la relación entre ambos mandatorios, y el impacto que esta podría estar teniendo en las actuales relaciones interestatales.

 

Los tropiezos relacionales entre Milei y Boric inician el 19 diciembre de 2021, cuando el en aquel entonces Diputado por La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei –hoy presidente-, a raíz de la victoria electoral que legitimó a Boric como presidente de Chile, dijo que le parecía una “noticia verdaderamente espantosa”.

 

"El problema es que Boric es de extrema izquierda, es comunista (…) él rechaza el chavismo porque quiere ir a una velocidad más rápida. Te digo que cuando (Hugo) Chávez estaba llegando al poder era mucho más mesurado de las cosas que estaba señalando recién Boric (…) Acaba de ganar y el mensaje que acaba de decir es bien, bien, socialista". (La Nación 19.dic.2021)

 

El 14 de mazo de 2022, luego de la asunción de Boric, Milei volvió a criticar al presidente chileno en su cuenta de Twitter: “Si Boric decide llevar a cabo lo que ha declarado en su discurso, estamos en el inicio de la decadencia de Chile. Habrá un momento de jolgorio inicial que le permitirá consolidar su base de apoyo político mientras se consume el capital. Cuando acabe la fiesta llegará la miseria”.

 

Como podemos observar, Milei había elegido confrontar de manera directa con el actual presidente chileno en 2021, luego durante 2022 siguió haciéndolo y poteriormente, en 2023, intensificó la ofensiva durante la campaña electoral que lo impusiera como presidente de los argentinos.

 

En aquel momento (julio de 2023) Javier Milei viajó a Chile para participar de una charla impulsada por el Fundación para el Progreso y en ella no se guardó nada, tildó al presidente de Chile -en Chile- de ser un empobrecedor: “entre izquierdosos se juntan, o sea, entre empobrecedores se juntan, y así como esperamos sacar la plaga kirchnerista, en realidad toda la plaga socialista que azota a Argentina por más de cien años, espero que ustedes tengan la dicha y la altura como para poder sacarse también a este empobrecedor de Boric”.

 

A partir de este momento podemos decir que el problema antes político-personal que Milei tiene con Boric, pasó a tener connotaciones diplomáticas, ya que ahora las palabras del candidato argentino fueron respondidas por el Canciller Chileno, Alberto van Klaveren:  "Le pedimos que restrinja su campaña a Argentina y no la extienda a Chile (y que) observe un respeto mínimo hacia nuestras autoridades y a nuestras instituciones, partiendo por el Presidente y la institucionalidad chilena"

 

A pesar de estos chisporroteos, originados por la desmesura y desequilibrio verbal del actual presidente, cuando Milei ganó las elecciones, el presidente de Chile (Boric) lo saludó muy cordialmente, de la siguiente manera: “Hoy el pueblo argentino tuvo una jornada democrática para elegir a su Presidente por los próximos cuatro años.

Saludo a Javier Milei por su triunfo y a Sergio Massa por su digno reconocimiento de la derrota. Al pueblo argentino le deseo lo mejor y sepan que siempre contarán con nuestro respeto y apoyo. Como Presidente de Chile trabajaré incansablemente por mantener a nuestras naciones hermanas unidas y colaborando para el bienestar de todos y todas”.

 

Hagamos un repaso. Es evidente que las relaciones, por culpa de Milei, claramente no iniciaron bien en 2021, continuaron deteriorándose en 2022 y 2023, y que el 2024 solo fue un trampolín de esta constante.

 

Según explica el portal La Tercera, en marzo de este 2024, inician las complicaciones diplomáticas no ya entre dos personas políticas, sino entre dos gestiones presidenciales. Todo comienza cuando el embajador argentino en Chile, Jorge Marcelo Faurie, tuvo dichos poco felices contra una delegación chilena: “Mi país (Argentina) ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer”. Si bien el ex Canciller de Macri (Faurie) -denunciado por traición a la patria- salió a hacer como que pedía disculpas (“Si salió o quedó así, todas mis disculpas”) las cosas no quedaron bien.

 

Posterior a este primer conflicto político-diplomático que tuvo como protagonista al embajador argentino en Chile, en mayo-junio, nos enteramos que unos panales solares argentinos habían sido construidos penetrando 3 metros en territorio chileno. Así, de la mano de este “error”, volvíamos a tener un cortocircuito entre Argentina y Chile. Una situación de tensión que siguió escalando, incluso luego de que la Cancillería Argentina pidiera las disculpas correspondientes, a raíz de la energica protesta por parte de la Cancillería chilena.

 

A tal punto no alcanzaron las disculpas argentinas, que quien intervino en este conflicto de los panales -de condimento limítrofe- fue el propio presidente de Chile, Gabriel Boric (17/6/2024): “recibimos una disculpa por parte de la Cancillería argentina, pero me gustaría manifestarles de manera muy clara que con las fronteras no es algo con lo que se pueda tener ambigüedades y que es un principio básico del respeto entre países y que por lo tanto deben retirar esos paneles solares a la brevedad o lo vamos a hacer nosotros”. Poco después, Argentina desmanteló el artefacto.

 

En Agosto hubo otro desencuentro, pero esta vez mas planificado. El presidente argentino viajó a pedido de su “ex” jefe -Eduardo Eurnekian- a Chile, para participar de “un acto conmemorativo por el primer TCF (Trillion Cubic Feet) de gas natural transportado de Argentina al país trasandino” (Página 12), y la decisión oficial del presidente Boric fue no tener contacto con Javier Milei: ello a pesar del pedido de audiencia tramitado por el embajador argentino en Chile, -el ya citado- Faurie.

 

Mas acá en el tiempo, y repasando solo enunciativamente algunos eventos, hay que destacar algunos otros momentos que evidencian las tensiones entre la gestión Milei y la de Boric, y que ellas podrían estar deteriorando las relaciones diplomáticas chileno-argentinas, y que, a su vez, todos estos desencuentros podrían estar siendo utilizados por el Reino Unido -otra ves- para su consolidación colonial tanto en Malvinas como en la Antártida.

 

El 15 de noviembre, “Pese a la invitación del Papa, Milei no envió a Werthein al acto para celebrar el tratado del paz con Chile” (La Voz), un acto protocolar de extrema importancia para la unión de ambos países, a la cual ninguna de persona de jerarquía diplomática de la Cancillería argentina asistió, adrede. La excusa del Canciller para no ir -o enviar alguien de importancia diplomática- a un evento tan significativo para ambas naciones, fue una controversia ideológica suscitada entre Milei y Boric en la Cumbre del G20.

 

Es decir -una vez mas-, cuestiones personales e ideológicas de Javier Milei estaban perjudicando las relaciones internacionales de nuestro país. En este caso perjudicando una relación que, ya tiene de por sí, rtiene la tensión lógica que puede existir entre dos países con una enorme extensión de frontera, y a la que se le se añaden conflictos limítrofes como ser el del Beagle (1978), y la colaboración de Chile con el Reino Unido y Estados Unidos en la Gesta de Malvinas de 1982.   

 

A partir de diciembre de 2024 empezamos a ver como todos estos problemas diplomáticos entre Chile y Argentina empiezan a ser capitalizados por el Reino Unido, una vez mas. El 9 viaja a nuestras argentinas y fueguinas Islas Malvinas, la embajadora del Reino Unido en Chile, Louise De Sousa, para dejar claro a nuestro país y a todos los interesados, que desde la embajada británica en Chile se iba a trabajar fuertemente para unir Chile con la usurpación colonial británica en nuestras islas. Una estrategia político-diplomática de pinzas, que pouede tener punto de unión británico-chilena temporal el Territorio Antártico Argentino, que no casualmente es pretendido por Chile (una parte) y por el Reino Unido (la totalidad).

 

Para que no quedaran dudas del carácter colonial de todo este lobby británico-chileno en Malvinas, y que Chile va a ser un socio estratégico del Reino Unido para el sostenimiento y defensa del territorio argentino usurpado por el colonialismo británico, viajaron también con la embajadora un grupo de empresarios y publicistas chilenos, a los efectos de analizar potenciales inversiones que ayuden a lograr el crecimiento de la economía kelper. La propia embajadora publicó un video elocuente sobre su visita a Malvinas.  

 

El 17 de diciembre en el Senado Nacional de Chile un es presentada la propuesta para reformar la Constitución chilena e incorporar como chilenos territorios que son argentinos en su Carta Magna.

 

Al otro día, el 18 de diciembre, llega la confirmación que el Reino Unido había sido aún mas hábil: “Chile se abstiene en votación contra la erradicación del colonialismo en la Asamblea General de las Naciones Unidas” (Pressenza 18/12/2024). La votación buscaba aprobar una nueva resolución que interpele a la comunidad internacional sobre la necesidad de lograr la total “Implementación de la declaración sobre la concesión de la independencia de los pueblos y países coloniales, erradicación del colonialismo en todas sus formas y manifestaciones”.

 

Si bien el voto de Chile en abstención no modificó la aprobación de la Resolución, sí nos puede dejar ver quizás un nuevo mensaje con respecto a la Cuestión Malvinas y el impacto que puede tener un acercamiento de Chile con el Reino Unido propiciado por una mala relación con Argentina. Porque la resolución de AGNU buscaba de alguna manera apoyar el reclamo argentino por Malvinas: un territorio sobre el que están pendiente las negociaciones por una descolonización que el Reino Unido no quiere iniciar.

 

El 19 de diciembre, en Radio Mitre, Luis Toto Caputo, intervino también en las relaciones diplomáticas con Chile diciendo: “hoy los gobierna prácticamente un comunista que los está por hundir”. El ministro de economía argentino se refería así al presidente de Chile  para tratar de explicar como “la batalla cultural” neoliberal se había descuidado en ese país.

 

Obviamente la protesta de la Cancillería chilena por la afrenta del funcionario nacional fue inmediata; según las autoridades de Chile las declaraciones fueron “inexactas e inapropiadas”. Lo real es que estas palabras se sumaron a las que en octubre hiciera Patricia Bullrich, cuando expusiera su teoría de que Chile tiene la culpa del aumento de la delincuencia en Argentina

 

Para finalizar, lo último de la novela: el gobierno argentino pidió explicaciones a Chile por la violación del espacio aérea de un helicóptero chileno ocurrido el 20 de diciembre a las 17.50 en la zona de Santa Cruz.

 

Algunas preguntas y reflexiones pertinentes

 

Ahora, teniendo en cuenta todo lo anteriormente citado -el proyecto de reforma constitucional chilena, los que lo impulsaron y el momento diplomático en que fue presentado- es importante atar algunos cabos para observar un plano mas profundo del contexto.

 

En principio, el que un país soberano como Chile quiera profundizar en su estructura jurídica nacional los alcances del ejercicio de su soberanía sobre los espacios que pretenden suyos, no debería ser problema alguno. El inconveniente es que parte del territorio que pretenden incorporar como indivisible e inalienable del pueblo chileno, es una porción del Territorio Antártico Argentino

 

A raíz de esta situación, que puede ser problemática, y viendo quienes impulsan este proyecto de modificación constitucional y sus implicancias diplomáticas profundas, sería muy importante saber si la Cancillería Argentina y los espacios académicos de nuestro país están haciendo un análisis estratégico de la situación.

 

En lo personal me gustaría saber si el gobierno nacional realmente entiende la gravedad de seguir tensando con declaraciones innecesarias como las de Caputo las relaciones con Chile. ¿Se dan cuenta nuestros funcionarios nacionales que la constante confrontación entre Milei y Boric solo está sirviendo para exacerbar el nacionalismo (militar, político y académico) chileno, que siempre buscó como apoyo la diplomacia británica muy afincada tras la cordillera?

 

Recomernos en este contexto que el Reino Unido es un país con quien Chile tiene un vinculo histórico, y con el que hace tiempo vienen realizando campañas antárticas conjuntas, excluyendo en ocasiones a nuestro país. Recordemos que, incluso, estas cooperaciones son llevadas adelante de la mejor manera a pesar de los reclamos territoriales contrapuestos en relación a territorios antáriticos. Y este no es un dato menor.

 

No nos olvidemos que el Reino Unido tiene su punto de apoyo colonial hacia la Antártida en Malvinas, en Georgias del Sur y en las Sándwich del Sur. Todas islas argentinas usurpadas, que los británicos entienden les darían una proyección antártica. Tampoco dejemos de analizar que una unión británico-chilena en relación a la Antártica sería la consolidación de una estrategia de pinzas, principalmente británica, que termina excluyéndonos de nuestro Territorio Antártico Argentino (4.500.000Km2) y también del Atlántico Sur (1.600.000Km2).

 

A la luz de estos datos, hay que comenzar a pensar que no se puede seguir manejando la política exterior de un país como se administra una red social -a tracción de frases impactantes, desequilibradas y desbocadas- o movida por revanchismos ideológico-personales, porque los resultados pueden ser realmente catastróficos.

 

Las primeras muestras quizás podemos observarlas en la visita de la embajadora británica en Chile a Malvinas, acompañada con una comitiva de empresarios interesados en colaborar con el crecimiento de la economía colonial de las islas, y también puede que lo estemos viendo con la última abstención de Chile en la votación en la AGNU que buscaba expresar la necesidad para terminar con el colonialismo del cual Malvinas es parte, por la usurpación colonial del Reino Unido.

 

En el mismo sentido, ¿El gobierno provincial fueguino que instaló un radar británico en Tolhuin está analizando los impactos políticos y geopolíticos que esta modificación constitucional chilena pueden tener en la provincia? ¿Qué pasa que no existe ningún tipo de declaración por parte de funcionarios fueguinos al respecto, existiendo Secretarias muy bien remuneradas abocadas a estos análisis, como la de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur (Andrés Dachary) y la de Asuntos Geopolíticos (Carolina Lavori)?

 

Es imprescindible que el gobierno de Javier Milei entienda la necesidad estratégica de estrechar lazos con Chile de cara a la pugna antártica del 2048, evitando todo este tipo de conflictos diplomáticos de baja intensidad, que lo único que generan es hacer mas viable y sencillo el histórico juego colonial británico: dividir para reinar.

 

Por

Luciano R Moreno Calderón

Unión Malvinizadora Argentina

https://twitter.com/UMalvinizadora

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