
Entrevistas | 30 sep 2022
⚖️ Jerónimo Guerrero Iraola
🪖🇦🇷 Reparación Histórica a Ex Combatientes: "No es tanto lo económico, sino lo simbólico"
Hace unas semanas viene circulando, sobre todo en el ámbito de los veteranos de la gesta de Malvinas, la presentación de una nueva iniciativa para activar y hacer efectivo un reclamo histórico de los ex combatientes por haber sufrido un vergonzante abandono por parte del Estado Nacional argentino durante los 10 primeros años que transcurrieron luego de la "Guerra de Malvinas".
El impulso, en esta ocasión, se realiza desde la Cámara de Diputados de la Nación, y quienes promueven esta iniciativa -proveniente de un grupo de ex combatientes (CECIM y CEVECIM)- son los diputados del Frente de TODOS, Aldo Adolfo Leiva (Chaco) y Victoria Toloza Paz (Bs As) que el jueves 22 de septiembre (2022) lo presentaron en uno de los salones de dicha cámara (Video), tal cual adelantó el diputado chaqueño en una entrevista que le realizara unos días antes de dicha presentación oficial.
Con el objeto de seguir informando sobre este acontecimiento tan trascendental para la vida de quienes participaron activamente en la guerra del Atlántico Sur en particular, y el pueblo malvinero en general, entrevisté al Dr. Jerónimo Guerrero Iraola, abogado de los ex combatientes que proponen esta reparación, y uno de los redactores fundamentales de este proyecto.
↓ ENTREVISTA↓
- ¿De qué trata este proyecto de "Reconocimiento Histórico" y cómo surge?
El proyecto tiene que ver con un reconocimiento de una deuda que tiene la democracia que estuvo caracterizada por una abandono de los ex combatientes. Aquellos jóvenes conscriptos que fueron trasladados al hecho bélico por parte del Estado Nacional y que una vez finalizada la guerra y ya con el regreso de la democracia, no encontraron en el Estado, una ayuda para afrontar aquello que les había sucedido.
Un abandono cruel que se caracterizó por la desidia estatal, por tener que ocultar su condición de ex combatientes para conseguir trabajo. Jóvenes que no tenían acceso a la vivienda, jóvenes que habían sido heridos y no podían atenderse médicamente.
Ya nosotros la guerra en sí la caracterizamos, desde el CECIM, como un capítulo más de dictadura cívico-militar y que esa guerra nos alejó de Malvinas, en términos geopolíticos y estratégicos. Entendemos que los soldados conscriptos constituyen la última víctima colectiva de esa dictadura. Y esos 10 años de terminada la guerra hasta principios de la década del 90` que se establece una pensión específica (Ley 23.848), pero cuyo decreto reglamentario (2634/90) termina cercenando el derecho, que estipula que esa pensión por ser "ex combatiente" tendría lugar desde la solicitud de la misma, y no desde que terminó la guerra que lo conforma como "ex combatiente". Y allí tenemos unos 10 años de abandono total y ese abandono significó muchos años de postergación no solo para los propios ex combatientes sino para sus familiares.
- Entonces lo que ustedes piden es un resarcimiento económico y simbólico por estos 10 años de abandono. Económicamente, ¿qué significaría esto para los veteranos? ¿Tienen una estimación?
Si. En el proyecto está estipulado que sean 104 jubilaciones mínimas. Pero más allá del monto que recibirían, nosotros entendemos que el corazón de este proyecto tiene que ver con el reconocimiento simbólico: con este pedido de disculpas del Estado Argentino por no haber tendido una mano durante 10 años a las personas que llevó a la guerra. Lo que puntualizamos, es que aquí hay un ofrecimiento público de disculpas. Porque estas deudas que van quedando van impidiendo que democráticamente nos consolidemos.
- El proyecto (Art.1) estipula que dicho reconocimiento es para aquellos "soldados conscriptos que durante el periodo del 2 de abril al 14 de junio de 1982 hubieran participado de efectivas acciones de combate en el Teatro de Operaciones de Malvinas (TOM)". En este sentido, vos sabes que hay un tema con los denominado "continentales", ¿estos estarían incluidos, el CECIM los consideran veteranos?
Hay dos caracterizaciones. El primero es que el reconocimiento es para los ex combatientes. Para soldados que en 1982 estaban realizando el Servicio Militar Obligatorio. ¿Por qué? Por una explicación muy simple: (1) el personal militar fue a Malvinas cobrando un sueldo; (2) volvió de Malvinas cobrando un sueldo; (3) optó por la carrera militar, y cuando se opta por esa carrera dentro el horizonte de posibilidades está eventualmente participar de un conflicto bélico; (4) recibió asistencia médica antes, durante y después; y (5) tuvo los derechos reglamentados para el personal militar. Los ex soldados conscriptos (colimbas) no tuvieron nada de esto.
Esa es la primera diferenciación.
Respecto a los continentales, el proyecto es para aquellos que efectivamente ingresaron en el Teatro de Operaciones de Malvinas (TOM), y nosotros entendemos que no es lo mismo haber entrado en acciones de combate que no haber entrado en dichas acciones. No es lo mismo, y nosotros siempre decimos que no hay que saldar la deuda social con Malvinas.
Seguramente hay movilizados que tienen padecimientos económicos, pero como muchas otras personas. Hay deuda social, los datos de pobreza actuales nos muestran que el Estado está en deuda con muchas personas. Pero por esto no vamos a englobar a todas las personas que estuvieron en la Patagonia durante la guerra de Malvinas. Porque si usamos ese criterio como válido tendríamos que indemnizar a los docentes que hacían simulacros, y todos los habitantes que tenían la incertidumbre si iban o no a ser bombardeados. Todas estas personas padecieron como los continentales, pero no por ello vamos a pensar que están en idénticas situaciones que aquellos soldados conscriptos que estuvieron en combate.
-¿Esto aplica a todos los veteranos de guerra que están vivos y a los familiares de los que fallecieron durante y después del conflicto?
Yo quiero, en principio, hacer una diferenciación. Nosotros, desde el CECIM, no nos identificamos con la figura del "veterano". Nosotros somos un centro que nuclea "ex combatientes". Ex combatientes son los soldados que estaban realizando el Servicio Militar Obligatorio y fueron llevados a tomar parte de las acciones bélicas en Malvinas.
Otra definición importante: nosotros caracterizamos eso como una tragedia. Para nosotros Malvinas no fue una gesta heróica. Si bien no negamos que hubieran actos de heroísmo, simplemente entendemos que la Guerra de Malvinas, como definición del Estado no puede ser nunca considerado en términos de gesta patriótica, porque quienes estaban al frente del poder en ese momento no solo eran unos genocidas que desplegaban acciones de terrorismo de Estado, sino que además fueron profundamente entreguistas en términos de soberanía: quintuplicaron la deuda externa, destruyeron la matriz productiva, etc.
Y, por otro lado, nosotros entendemos que la guerra, como hecho, como definición, nos alejó de lo que geoestratégicamente estábamos pensando en términos políticos de recuperación de las Islas: la Res. 2065/XX y el Alegato Ruda. Desde ahí uno puede ver claramente un posicionamiento del Estado alegando ante organismos internacionales obteniendo resultados, pensando en la integridad territorial y pensando el pleno desarrollo de nuestros intereses.
Antes de la Guerra de Malvinas, nosotros atendíamos en nuestros hospitales a los isleños, y se iba generando un sincretismo que a nuestros juicio iba a terminar acercándonos al posicionamiento argentino. Además el Reino Unido tenía, dentro de sus planificaciones a largo plazo, la posibilidad de sentarse a dialogar como lo establecía la Res.2065/XX. Y lo que terminó sucediendo es que luego de la guerra ellos instalaron la hipótesis de la amenaza militar y desde allí se instalan la base militar más importante de la OTAN en el cono sur.
Con lo cual, para nosotros, no fue una gesta, y los ex combatientes fueron la última víctima colectiva de la dictadura. Los militares con esto fueron muy perversos porque ellos malversaron la Cuestión Malvinas. Es difícil "separar la paja del trigo", nosotros lo hacemos y somos criticados por ello.
Respecto de los derechohabientes, cuando nosotros hablamos de que la dictadura convirtió a los ex combatientes en la última víctima colectiva, hablamos no solo de los daños subjetivos y personales de aquellos que están en el cementerio Darwin, de los que se suicidaron con posterioridad, sino también de todos sus familiares, porque todas estas son las dimensiones silenciadas de la historia. Y esa es la razón por la que los derechohabientes estén contempladas en este proyecto. Porque la deuda es también con ellos.
Podemos pensar que es una ley que va a tener efectos post-morten.
- Ya hubieron otras presentaciones que han sido a nivel judicial como la presentada en el años 2018 por la Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina, con la que incluso se obtuvo el carácter de "reclamos colectivo" alcanzando a unos 20.000 veteranos, y hoy eso está hoy trabado, aunque pide más o menos lo mismo, con la diferencia que en vez de pedir 104 haberes mínimos pedían 130. ¿Cuál es la diferencia con lo que ustedes están planteando, además de que sea a nivel legislativo y no judicial? ¿Qué te parece esa denuncia que según se dice está por salir?.
Varias cosas. Primero. No está por salir, no es tan sencillo. Segundo, la opción judicial siempre es una opción. Este proyecto tiene como corazón y basamento que el Decreto reglamentario (2634/90) de la Ley 23.848 que instituye la pensión, limita la percepción de la pensión al momento de la solicitud de la misma, es inconstitucional y te come 10 años.
La vía Judicial es un vía. Una de las tantas vías. Yo creo que la vía judicial, el problema que tiene es que deja libradas cuestiones de Estado al impulso individual, o colectivo, o colegiado, y que depende mucho de los jueces y un montón de variables, que se resuelven rápidamente por vía legislativa. Además me parece que es un problema para el Estado esta vía. Para el caso que salga la ley se van a tener por desistidas.
La diferencia es que nosotros pedimos 104 haberes y que judicialmente se puede pedir más, porque además de los 130 -que pide la confederación desde 2018- tenés que hablar de los intereses, costas y un montón de otros rubros que van a terminar encareciendo muchísimo el pago de un reconocimiento por parte del Estado. Por eso, existiendo la presencia del derecho y su alcance, lo mejor, lo más eficiente y justo es que se reconozca por ley. Porque cuando se reconoce por Ley, por medio de las distintas fuerzas políticas de Argentina, es un acto de justicia en sí mismo, consagrando un derecho.
- ¿Podríamos decir que las dos vías son buenas para obtener el resultado? Uno por vía política y el otro por la vía judicial
Te lo voy poner en una metáfora, para exponer porque pienso que las dos vías son legítimas, pero porque la ley es más justa. Por vía judicial estoy peleando, y es algo que tengo que arrancar. Por medio de la ley el Estado está reconociendo y haciendo justicia con nuestros ex combatientes.
Me parece que ambos caminos llevan al mismo puerto, pero creo que en términos de justicia histórica, de memoria, verdad y justicia, de lo que implicó la guerra, la huella subjetiva que dejó en nuestros soldados conscriptos, que el Estado reconozca por vía de un debate parlamentario es un acto de justicia sin precedentes. Y no es tanto lo económico, sino lo simbólico.
-Vos que estás gestionando esto con personas que están en el Congreso de la Nación, ¿creés que el pago de esta reparación, económicamente, es viable? Y te pregunto esto porque el pago de un reconocimiento como el que solicitan hoy viene del año 94´, e incluso se llegó a discutir en el Congreso, y se trabó por una cuestión económica.
En 2018, cuando se accionó por la vía judicial que tomó carácter colectivo y tuvo fallos favorables pasó lo mismo, se terminó trabando por el tema de la plata, porque en aquel entonces esos 130 haberes, hacían un reclamo de 100.000 millones de pesos, que fuentes del ANSES decían que eran "imposibles de pagar".
¿Vos crees que el gobierno actual, la dirigencia política actual con la que vos estas tratando y el contexto que atraviesa la Argentina va a permitir que esto salga, con la erogación presupuestaria que eso va a significar?
No soy fiscalista, y no tengo en la cabeza los números para saber si es mucho o poco. Porque siempre lo mucho o poco de estos números exorbitantes tiene una pregunta adicional que es: ¿en relación a qué? ¿Qué es mucho y qué es poco? ¿En qué se invierte socialmente o como se invierte el dinero?
Hasta hace unos pocos años el dinero de las arcas públicas se iba en bicicleta financiera y fuga de capitales, y sin duda eso es muchísimo y no va a parar a salud, vivienda y/o trabajo.
Todo derecho tiene costo. Según lo que refirió Tolosa Paz -que es la diputada autora junto con Aldo Leiva del proyecto, y que ella sí maneja mejor los números-, es perfectamente revisable, porque esto se saldaría en 2 años y sería la liquidación de un número de pensiones que no afectaría en nada el normal funcionamiento de ANSES.
Cuando Néstor Kirchner hizo el reconocimiento histórico de los ex combatientes, Argentina también estaba surfeando una crisis tremenda. Yo creo que el coraje de nuestra dirigencia se mide por el nivel de los reconocimiento de derechos que está dispuesta llevar adelante. Me parece que acá no hay mucho que discutir. Tampoco habría una situación de defalco, ni se pone en tensión las arcas públicas: en todo caso, se puede discutir para encontrarle la vuelta. Nadie acá va a generar una situación de apremio para la administración de los fondos del Estado. Yo entiendo que no hay elementos para que esto no salga, y si por alguna cuestión esto no saliese, quienes se opongan se están oponiendo a la justicia y a la historia argentina.
Está todo dado para que esto avance y para que el Estado se haga cargo del tiempo que no lo hizo, y para que este reconocimiento se dé con justicia social plena y que los ex combatientes de Malvinas tengan el reconocimiento que se merecen.
Por Luciano R. Moreno Calderón (UMA)


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