🎭 No se indignaron

Se terminó el año y las apocalípticas predicciones de los “periodistas independientes” y los economistas exitosos volvieron a fallar. Se han vuelto a equivocar en sus mensajes de teñido color político.

 

Si bien hay indicadores para mejorar, lo pronosticado está lejos de la realidad que se presenta este fin de año. “El dólar a 400 pesos”, “el cierre de empresas que se van del país”, “fuerte caída de la producción”, “el banco Central sin reservas” y otras frases que ocuparon durante días las tapas de diarios, programas de televisión y redes sociales. Desde hace mucho tiempo que sus deseos no se hacen realidad.

 

A pesar de sus deseos de fracaso, el seleccionado de futbol de Argentina se consagró campeón del mundo, y lo que fue reconocido por todo el mundo, aquí fue atacado y menospreciado¹ el logro por el periodismo de esos medios, los cuales siempre están atentos para ir contra el país y el gobierno, a través de notas en diarios y programas de televisión.

 

Al no tener más argumentos para atacar, se dedicaron a despotricar contra la fiesta popular que fue el festejo más grande de la historia²; fueron 5 millones de personas en las calles de la ciudad de Buenos Aires y miles en ciudades de todo el país. El feriado decretado por el gobierno³ permitió que el pueblo pueda estar cerca de los jugadores que tan bien nos representaron en el mundial.

 

Y salieron los periodistas “independientes” a hacer el trabajo sobre los colonizados mentales y los llenaron de indignación por las medidas tomadas por el gobierno. Saben que lo que dicen cala hondo en esa parte de la sociedad que no razona los mensajes que le “tiran” y repiten como loros.

 

Se indignaron por el feriado⁴ – pues, supuestamente, no quieren trabajar-  y por la fiesta popular -porque dejan todo sucio-  pero:

 

No se indignaron por la evasión⁵ de divisas que realizaron muchos de los que estuvieron en Qatar, entre otros el ex presidente M. Macri, que además permitió el blanqueo a familiares y amigos⁶.

 

No se indignaron cuando se solicitó el mega préstamo al FMI por 45.000 millones de dólares⁷, un valor igual al entregado a Ucrania, en guerra con Rusia. Un acuerdo que encadena a la Argentina⁸ a una situación de dependencia externa. No se indignaron con este endeudamiento que sirvió para que los de siempre se lo fuguen, pues obras no se hicieron.

 

No se indignaron cuando se cancelaron la construcción⁹ de las represas del río Santa Cruz y la del río Neuquén, Chihuidos; la Central Térmica a Carbón en Río Turbio; el gasoducto GNEA; el satélite Arsat III, de rutas y autopistas casi terminadas; etc.

 

No se indignaron con los citados en los Panamá Papers¹⁰, los negociados con el Correo¹¹, con los parques eólicos, con los peajes, etc. ¡Qué casualidad!  En todos los casos participan M. Macri, sus funcionarios y amigos.

 

No se indignaron cuando por el programa económico de M. Macri se cerraban empresas por doquier y se perdían miles de puestos de trabajo, mientras se otorgaban facilidades para la “bicicleta” financiera que hacían funcionarios y amigos.

 

No se indignaron cuando el periodismo les hacía creer que el kirchnerismo se había robado 2 PBI; que se llevaron la plata en el Arsat II; que lo robado estaba enterrado en la Patagonia y se emocionaron cuando un fiscal llevó maquinas viales para excavar en su búsqueda¹², etc., es lamentable, pero a los colonizados mentales les gusta que le mientan, y cuanto más grande es la mentira, mejor.

 

No se indignaron cuando la mafia judicial, jugando políticamente a favor de Juntos por el Cambio, hacia los deberes y dictaba fallos como quería y quiere el establishment; cuando inventaban causas, creaban doctrinas¹³ y ponían gente presa sin prueba alguna. Asimismo, no se indignaron cuando cableaban celdas de las penitenciarías para escuchar a detenidos cuando se reunían con familiares y abogados defensores.

 

No se indignaron por el atentado a la vicepresidenta, que podría haber causado tremendas consecuencias para nuestra democracia y quien sabe cuántos muertos.

 

No se indignaron por la “escapada” a la estancia del inglés Joe Lewis¹⁴, en Lago Escondido, Río Negro, de 4 jueces federales, fiscales, funcionarios de la CABA,  de dueños de medios, en un verdadero escándalo institucional, y “arreglaban” los pasos a seguir contra políticos opositores, sindicalistas y todo lo que moleste a los dueños del poder. ¡Ah, todo pagado por el Grupo Clarín!

 

Hay que evitar que  conviertan a los que no lo son, en colonizados mentales, pues de esto a cipayos hay un corto trecho.

 

Jorge Alegrechy

29 de diciembre de 2022