lunes 02 de octubre de 2023 - Edición Nº1762

Opinión | 12 mar 2023

por Ariel Rolfo ✍️

🗺️ Las guerras del siglo XXI


Por:
Ariel Rolfo ✍️

LA TRAMPA DE TUCÍDIDES

 

La Trampa de Tucídides1 es una expresión creada para definir la situación de cuando la hegemonía de una gran potencia es disputada por una nueva potencia emergente. Se refiere a la tensión estructural letal que se produce en el entramado Geopolítico existente que crea las condiciones para que estalle una guerra. 

 

Contemporáneamente “La trampa de Tucídides” es una expresión creada por el politólogo estadounidense Graham T. Allison2, el concepto fue acuñado para describir un potencial conflicto entre los Estados Unidos y China3 en el siglo XXI. 

 

Allison tomó dieciséis casos históricos y concluyó que en trece de ellos las partes entraron guerra, este es un dato significativo para no ignorar en el contexto actual de tensión geopolítica internacional.

 

FIN DE LA PAX AMERICANA

 

La Pax Romana4 es una expresión en latín utilizada para referirse al largo periodo de estabilidad que vivió el Imperio romano, caracterizado tanto por su calma interior como por su seguridad exterior, lo que le permitió alcanzar su máximo desarrollo económico y expansión territorial.

 

Pero esta calma fue conseguida bajo el poder militar de las legiones romana que a “sangre y fuego” consiguieron esa Pax Romana sometiendo pueblos y naciones al Orden impuesto bajo la egida del imperio romano.

 

Dos milenios después, tras la disolución de la Unión Soviética y con la llegada del mundo unipolar el Hegemon Yanqui impuso5 por los hechos que el mundo viviría un periodo de Pax Americana bajo sus reglas, ya sea con golpes blandos y revoluciones de colores o demoliendo a sangre y fuego aquellos que se opusieran a la misma como ocurrió, bajo la Doctrina Rumsfeld-Cebrowski5 en, en la región arabo-musulmana que ‎va desde Marruecos hasta Pakistán.

 

Actualmente bajo la Neo Doctrina de Contención a través del Conflicto cada vez más EE.UU. junto con sus vasallos de la OTAN viene generando superlativas tensiones geopolíticas a nivel global que tiene como principales focos el medio oriente con Siria e Iran, el pacífico con Corea, Taiwán y en Europa oriental que con la guerra de Ucrania ha alcanzado unos de sus picos máximos.

 

"En este momento nos enfrentamos a dos potencias globales, China y Rusia, cada una con capacidades militares significativas, y ambas tienen la intención de cambiar el orden actual basado en reglas", declaró, en junio de 2022, el jefe del Estado Mayor Conjunto y máxima autoridad militar en EE.UU., Mark Milley6

 

Las Reglas o Normas a las que se refiere el General Mark Milley son las que arbitrariamente el Poder Imperial Yanqui ha impuesto en sus esferas de influencia durante la guerra fría y sobre la mayor parte del globo en la etapa unipolar. Reglas basadas en el poder duro o blando según la ocasión que emana del imperio y no las normas consensuadas en los organismos internacionales, que son las que deberían haber reglado la relación entre las naciones. 

 

Esto queda en evidencia, particularmente, en la sistemática violación por parte de EE.UU. del Principio Internacional de “Soberanía de los Estados y No Injerencia Extranjera” cuando por su accionar histórico concreto la verdadera norma de EE.UU. ha sido utilizar una y otra vez mecanismos de injerencia en asuntos internos7 de otros países para garantizar su propia hegemonía beneficiando sus intereses en detrimento de los demás paises.

 

Algo que, desde la época del Garrote de Teddy Roosevelt en Latinoamérica, vía poder blando en la época de las democracias coloniales o vía poder duro a través de las Dictadura Militares, se padeció hasta el tiempo presente.

 

Esta Pax Americana, que tiene como fundamento ultimo el poder del Hegemon Yanqui que utiliza la razón de la fuerza para hacer prevalecer sus intereses, está llegando a su fin en distintas áreas del planeta como en el continente asiático, y está en duda su vigencia futura en las regiones latino americanas8 y africanas. Ya que en estas ultimas dos zonas el principal adversario del Águila Yanqui es el Dragon Chico que a base de Diplomacia Económica y Comercial viene ocupando esos territorios que eran coto exclusivo de del Bloque Atlantista. 

 

La negativa de países africanos y latinoamericanos a la solicitud de EE.UU. y Europa de plegarse con el envío de armas a Ucrania es una señal que los hasta hoy países coloniales subordinados al bloque atlantista están empezando a cobrar impulso para afirmar su soberanía y dejar de ser furgones de cola de un mundo occidental desarrollado que siempre los margino y exploto.

 

LA GUERRA FUTURA POR LA ENERGIA

 

Si bien en general los recursos primarios y materias primas son importantes consideraciones geopolíticas de las potencias para asegurar sus cadenas logísticas transnacionales de suministro, particular atención habrá que prestarles a las áreas con reservas de energías fósiles o de material para usinas nucleares. 

 

Muchas de las más importante guerras del Siglo XX han tenido olor a petróleo y Siglo XXI con más países vías de crecimiento y desarrollo, algunos de magnitud considerable como India, China, Brasil, Indonesia, la base energética segura es condición indispensable para lograr un desarrollo sostenible, por lo que la disputa por los recursos energéticos del planeta tendrá una intensidad apreciable. Recursos energéticos que tanto Europa o EE.UU. no podrán prescindir para mantener su actual estado de desarrollo y bienestar por lo que este probablemente sea el principal frente de conflicto del Siglo XXI.  

 

Si analizamos un poco las áreas calientes futuras en este aspecto podemos inferir que serán:

 

-Medio Oriente: El petróleo y el gas de medio oriente sigue siendo la principal reserva mundial de hidrocarburos y gas donde se está viendo una pérdida de poder atlantista en la zona y una proyección geopolítica creciente de China y Rusia en la región. Una señal clave fue el encuentro de Xi Jinping con el Consejo del Golfo y el reciente establecimiento de lazos diplomáticos de Arabia Saudita e Irán, las dos potencias del Medio Oriente, bajo el auspicio chino en Pekín.

 

-Siberia y el Cáucaso: Esta zona rusa y de ex países de la URSS son área de influencia de Rusia por lo que aquí el poder Atlantista, en particular Europa, tendrá serios problemas para contarlo como zona de suministro seguro.  

 

-África: Hay países como Argelia, Libia o Nigeria que tienen un aporte en gas y petróleo en el mercado internacional pero el mismo no tiene la magnitud de otras áreas del globo y aquí hubo hasta el pasado reciente una injerencia europea apreciable, pero en el presente hay una clara presencia China cuya influencia en la región viene en aumento.

 

Latinoamérica: México, Venezuela, Brasil y Argentina son los principales países con reservas sobre los cuales sin lugar a dudas EE.UU. ejercerá presión creciente para garantizase una cadena logística de provisión segura y cercana de energía, pero esto dependerá además de la proyección del poder Yanqui en la región de la posibilidad de estos países, en particular los sudamericanos de estructurar una alianza supranacional regional con la cual tener un Umbral de Poder que les garantice un mínimo de autonomía soberana para decidir sobre sus riquezas. 

 

Esto dependerá en gran medida de las fuerzas políticas internas de cada país que todavía no han podido estructurar un proceso nacional que los consolide como países soberanos y autónomos, con un claro Proyecto Nacional que explicite el camino para tener en forma sostenida el crecimiento y desarrollo necesario para lograr un destino de grandeza.   

 

LAS GUERRAS DEL SIGLO XXI

 

Las guerras calientes9 del Siglo XXI que surgirán hasta que se establezca un Nuevo Orden Mundial probablemente serán Guerras Proxy (Guerra Subsidiaria) con todos las características de las guerra integrales actuales: las Guerras de Sexta Generación. 

 

Las grandes potencias en los puntos de conflicto, ya sea por razones geopolíticas o por recursos naturales, tendrán desde las viejas mañas de instalar gobiernos afines a sus intereses o generaran guerras proxis calientes como la actual guerra de Ucrania que más allá que se libren convencionalmente no dejan de provocar una gran destrucción material para las naciones con un alto costo humano y espiritual para los pueblos. 

 

La Doctrina del Divide et Impera utilizada desde hace más de trescientos años por los anglosajones, junto con la injerencia extranjera que subordina estados, como la guerra caliente que destruye pueblos y naciones, seguramente será la metodología que seguirá utilizando el poder Atlantista y el Hegemón Americano. 

 

Habrá que ver la reacción de la contraparte, cuyo centro de gravedad se encuentra en el eje China-Rusia-Iran, cuando esa disputa de territorios sea en las inmediaciones de sus fronteras y ponga en riesgo su seguridad.

 

Probablemente en estos casos volvamos a tener guerras proxys calientes como la actual Guerra de Ucrania, y esa parece ser la estrategia de la OTAN con su Hegemon Yanqui al implementar la Neo Doctrina de Contencion del Siglo XXI a través de la generación de conflictos de alta intensidad en las fronteras de sus adversarios. Esta es llevada adelante buscando contener a la vez que desgastar a sus oponentes geopolíticos globales.   

 

Nuevamente decimos que la Doctrina de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD)10 sigue siendo un dique de contención relativamente seguro respecto a la posibilidad de una confrontación nuclear mundial pero que no descarta la utilización de armamento nuclear táctico. 

 

También se puede apreciar que sigue habiendo un escalamiento en la confrontación de las superpotencias nucleares en particular por EE.UU. y el Reino Unido por un lado y el eje Chino-Ruso-Iraní-Coreano por el otro, todo lo cual se está generando puntos de tensión creciente que pueden detonar en cualquier momento otra guerra localizada con los principales actores geopolíticos involucrados.

 

La nueva configuración del Nuevo Orden Global11 se está edificando, el clima de época hace inferir que, como muchas veces en el pasado, la estructuración futura del mundo será a base de guerras calientes, sangre de los pueblos y fuego armamentístico, que solo deja desolación en los escenarios de conflicto. 

 

A.R.

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