viernes 08 de noviembre de 2024 - Edición Nº2165

Soberanía | 31 mar 2023

Agustín Rossi en el Congreso de la Nación

💪 Malvinas y el fortalecimiento de la Defensa Nacional


Agustín Rossi1 hizo su primera disertación en el Congreso2 en calidad de nobel Jefe de Gabinete de la Nación, y en su exposición inaugural, como dato realmente destacable, hizo una notable referencia a la usurpación de Malvinas por parte del Reino Unido3, y, lo que a mí me resultó más destacable, es que lo vinculó con la Política de Defensa y la necesidad de reequipar nuestras Fuerzas Armadas para terminar con la indefensión que tan bien le sienta a la potencia ocupante de nuestro Atlántico Sur.

 

A raíz de esta exposición, en carácter informativo, lo que sigue es un resumen de algunas de las postulaciones del flamante Jefe de Gabinete, ex Ministro de Defensa, ex Diputado Nacional y ex interventor de la AFI, que contiene varios links de referencia en las palabras subrayadas y resaltadas, para que el lector interesado pueda, desde cualquier dispositivo, ahondar en cuestiones puntuales a las que hizo mención y que me parece muy interesante que relacionemos entre sí, para comprender el verdadero alcance de lo que expuso el actual funcionario nacional, y el mensaje que emitió, en este sentido, a todo el mundo.

 

MALVINAS

 

Me voy a introducir en un tema que yo sé que es muy caro para todos los diputados y diputadas que están acá, que tiene que ver con la cuestión de la soberanía y la Cuestión Malvinas. El canciller argentino, en estos días, le ha notificado a su par británico que la Argentina desconoce o da por terminado aquel ignominioso acuerdo Foradori-Duncan4, que es una de esas cosas que nunca deberían haber existido en la política argentina. Un acuerdo que ni siquiera se presentó como acuerdo, sino que se hizo como Comunicado Conjunto5, fundamentalmente para evitar el tratamiento de ese acuerdo en el Congreso de la Nación. Independientemente de que hubo reuniones en la Comisión de Relaciones Exteriores, en ese momento creo que presidida por la diputada Carrió6, que trataron claramente este tema.

 

El acuerdo Foradori-Duncan7 lo que hacía era facilitar y remover los obstáculos para el normal   crecimiento y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas. Nada que ver con nuestras históricas posiciones alrededor de la defensa de la soberanía en Malvinas.

 

Los próximos días, el próximo 2 de abril, será el cuadragésimo primer aniversario del desembarco argentino en Malvinas. Vaya, como siempre, nuestro reconocimiento -y mi reconocimiento- a los combatientes, a los excombatientes, a los veteranos de la Guerra de Malvinas8 y a los familiares que perdieron sus familiares en la guerra9 y a los familiares de los que ya no están y que murieron durante estos 40 años producto, muchos de ellos, por el estrés post-traumático de lo que significó la Guerra de Malvinas.

 

Para nosotros terminó la guerra en el 82. Para Gran Bretaña no terminó la guerra, porque si no, no hubiesen establecido esa base militar que tienen en Malvinas10. Hoy en Malvinas hay tantos soldados británicos como ciudadanos malvinenses. Hace pocos días la Cancillería Argentina se quejó porque instructores de Kosovo estuvieron o están todavía en Malvinas11 capacitando a los soldados británicos. Todos los años vemos ejercicios militares que nos recuerdan que están allí. Todos los años vemos cómo aumentan su capacidad militar.

 

Malvinas para Gran Bretaña es mucho más que los recursos naturales y mucho más que los recursos hidrocarburíficos circundantes a las islas Malvinas.

 

Es una cuestión geopolítica12. Es la presencia de Malvinas en la cercanía de la desembocadura del estrecho de Magallanes. Es la presencia de Malvinas y su proyección en la Antártida. Y es, en una línea imaginaria, Gran Bretaña a la Isla Ascensión, y poder patrullar libremente el Océano Atlántico sin ningún tipo de impedimento.

 

Entonces, creer que con un acuerdo de buena voluntad se puede reformular o acercarnos a tener posiciones más claras y más contundentes en cuanto a su soberanía es simplemente iluso13.

 

Lo que no se puede hacer en política internacional es desconocer la realidad. Alguna vez tuvimos un canciller que mandaba ositos de peluche. Fracasó los ositos de peluche14. Lo que tiene que hacer la Argentina es lo que hicimos durante muchísimos años, primero con Néstor, después con Cristina, y ahora con Alberto Fernández, que es reclamar en cada uno de los foros internacionales nuestros derechos soberanos sobre Malvinas. Con energía y con decisión.

 

DEFENSA

 

Esto también me lleva a tener una mirada sobre un hecho del que esta Cámara de Diputados fue protagonista, que fue la creación de un Fondo de Asignación Específica para el equipamiento de las Fuerzas Armadas argentinas15, que, en el año 2019, en una de las últimas sesiones que estuve como miembro de esta Cámara de Diputados, logramos aprobar por mayoría, casi por unanimidad.

 

Ese fondo de asignación específica es la primera vez en la historia de la Argentina que permite a las Fuerzas Armadas tener un fondo de reequipamiento. ¿Para qué? Para poder cumplir más adecuadamente con su misión principal, que es preservar la soberanía en los tres ambientes: terrestre, marítimo y aéreo.

 

El fondo de asignación específica, el FONDEF16, va a permitir desescalar todo un proceso de desinversión que ha tenido las Fuerzas Armadas durante estos últimos años y que claramente la Argentina necesita revertir.

 

El FONDEF, que aprobamos en este Congreso, no solamente decía cuál era el monto asignado, alrededor de 150.000 millones de pesos en el presupuesto aprobado el año pasado en este Congreso, sino también decía cómo se tenía que invertir ese Fondo específico.

 

El primer escalón era invertir en sistemas operativos existentes, pero en desuso por falta de mantenimiento. Un segundo escalón era llevar adelante inversiones que se pudiesen producir en la Argentina, y el tercer escalón era importar, en el caso de que fuese necesario, pero siempre teniendo la precaución de contabilizar la transferencia de tecnología para que, de esa manera, en algún momento, podamos desarrollarla acá en la Argentina.

 

Y eso trae un beneficio o una cuestión específica para todo lo que significa el desarrollo o la capacitación del equipamiento de las Fuerzas Armadas Argentinas. Quiero decir que, gracias a ese fondo, se han comprado aviones17, se han comprado patrulleros oceánicos18. Los patrulleros oceánicos que se aprobaron en el gobierno anterior se pagaron el 100% con el FONDEF durante esta gestión. Se está trabajando con la reparación de todos los tanques argentinos medianos. Está el Ministro de Defensa definiendo las posibilidades que la Fuerza Aérea Argentina vuelva a tener un avión caza supersónico19 y así con una cantidad de inversiones que se están llevando adelante.

 

Pero no quiero detenerme solamente en esto, porque los dos escalones primarios que dije de lo que significaba la inversión, tienen un impacto directo en lo que yo creo que son una de las industrias que la Argentina tiene que mirar hacia el futuro, y que tiene que privilegiar y preservar de aquí hacia el futuro, que es la industria para la defensa. La industria para la defensa20, en distintos lugares del mundo, es una industria fuertemente multiplicadora de la actividad económica y fuertemente generadora de empleo, y lo que es más importante es fuertemente inversora en I+D (Investigación y desarrollo). Muchos de los desarrollos tecnológicos que hoy usamos absolutamente todos, el celular, la internet, nacieron en algunas fuerzas armadas.

 

Y la Argentina tiene dos empresas que son señeras y que están fuertemente involucradas con este desarrollo de la industria para la defensa. No solamente existen estas empresas, existen cientos de empresas pequeñas y medianas en el interior de la provincia de Buenos Aires, en el interior de la provincia de Santa Fe, en Mendoza, en Córdoba, en distintos lugares, que están involucrados con la industria para la defensa.

 

Las dos empresas a las cuales me quiero referir, que son fuertemente traccionadoras de la actividad económica -porque involucran una cantidad de pequeñas y medianas empresas-, son, por un lado, el INVAP21 y, por el otro lado, la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA)22 en Córdoba.

 

El INVAP viene produciendo a la Argentina todos sus sistemas de radares, a partir de una decisión que en el año 2006 tomó Néstor Kirchner, que fue la creación del SINVICA. ¿Qué es el SINVICA? el Sistema Nacional de Vigilancia y Control de la Aeroespacial (Decreto 1407/2004)23. Por ese programa, el programa el gobierno, el gobierno de Néstor Kirchner, contrató con el INVAP la construcción de radares. Hasta ese momento en la Argentina, los radares se importaban:  eran alemanes y por sobre todo franceses, y que tienen una gran expertice en ese momento.

 

La Argentina por medio del INVAP empezó a fabricar dos tipos de radares. El RSMA, que es el Radar Secundario Monopulso argentino24, que es el radar que está puesto en la mayoría de los aeropuertos argentinos. En el año 2006, poco se acuerdan ahora, solamente cuatro aeropuertos en Argentina tenían radares: el de Ezeiza, Aeroparque, Mar de Plata Córdoba y, no sé si Bariloche.

El resto de los aeropuertos fueron radarizados por ese plan. Y también empezó a fabricar INVAP,

el RPA, que es el Radar Primario Argentino25, que es el radar de defensa. El radar de defensa es aquel que puede identificar aquella nave que quiere ser identificada, es decir, que toma comunicación con ese radar y aquellos que no están identificados.

 

Radarizamos toda la frontera norte, con esos radares. Hay un radar en Tartagal, tres radares en la provincia de Formosa, Pirané, Ingeniero Juárez y Las Lomitas, un radar en Resistencia y dos radares en la provincia de Misiones, El Dorado y Posadas.

 

Se discontinuó el programa entre el 2015 y el 2019. Y en el 2019 empezamos a radarizar nuevamente. Y ya pusimos un radar en el sur26 y buscamos la segunda línea de radares que está hacia el centro de la Argentina, que está en la línea más o menos del límite entre la provincia del Chaco y la provincia de Santa Fe. Hay un radar que está previsto en Mercedes y se han colocado otros radares.

 

Esto, obviamente, tiene que ver con la custodia de nuestro espacio aéreo, pero lo que yo quiero decir, es que, en el 2021, después del 2006, 15 años después, INVAP pudo exportar estos radares a un país de África de Nigeria27, asociado con otra empresa. Es decir, que 15 años después de producir un sistema operativo que fue fabricado en la Argentina, que involucra alrededor de entre 70 y 80 pequeñas y medianas empresas distribuidas a lo largo y ancho de todo el país, y de haber sido probados en nuestro país su eficiencia, pudimos estar exportándolo a un país extranjero.

 

Yo aspiro que en algún momento este mismo fenómeno pase con los aviones Pampa28, que fabrica la fábrica argentina de aviones, y estoy convencido que más temprano o que tarde vamos a poder estar exportando esos aviones Pampa a los distintos lugares del mundo, porque son aviones que se producen en la Argentina y que tienen muy buenos niveles de prestación y son hoy utilizados por nuestra fuerza Aérea29 .

 

 

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