El Reino Unido profundiza la militarización de Malvinas mientras el radar británico en Tolhuin sigue funcionando

El Ministerio de Defensa del Reino Unido ha anunciado una inversión de 30 millones de libras para modernizar el sistema de defensa aéreo en las Islas Malvinas. Este proyecto, en colaboración con la empresa norteamericana IBM, busca mejorar el esquema de Comando y Control Aéreo (Air C2), conocido como "Guardián".

El objetivo principal de esta actualización es optimizar la coordinación y los tiempos de respuesta del sistema de defensa, asegurando una mayor protección del espacio aéreo en torno al archipiélago de Malvinas y, con ello, un fortalecimiento de la presencia militar en el Atlántico Sur. Según el ministro de Defensa británico, John Healey, se espera que el sistema alcance su capacidad operativa completa en un año, con dos años adicionales de soporte en servicio.

La noticia ha generado diversas reacciones en Argentina, donde el gobierno ha ratificado (solo en palabras que contradicen sus actos) que mantiene su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, pero sin manifestaciones sobre el anuncio del Reino Unido, como sucedió con otros eventos de consolidación colonial en Malvinas que al día de la fecha no solo no fueron repudiados, sino que el propio presidente aseguró que “tienen todo el derecho de hacerlo”, porque “hoy están en manos del Reino Unido”.

El anuncio de Londres se produce pese a los continuados, vergonzantes y genuflexos actos del gobierno argentino por alinearse con el Reino Unido, cuyo máximo ejemplo es el conocido y espurio Acuerdo Mondino- Lammy, que no solo generó el rechazo de la propia vicepresidente, Victoria Villaruel, sino que al gobierno le valió dos denuncias denuncias penales y un pedido de juicio político.  

Lo que hoy sucede con la profundización de la militarización colonial británica es lo que siempre aconteció a pesar de las apátridas gestiones de gobiernos entreguistas: pasó con Menem luego de los Acuerdo de Madrid, y también pasó con Macri con el Forado-Duncan. El Reino Unido solo tiene por objetivo afianzar su presencia en el Atlántico Sur, intensificando la militarización del territorio y la explotación de los recursos argentinos, usando, además, en este caso, la buena predisposición de los cipayos de turno.

Y mientras eso sucede, en nuestra provincia sigue instalado y funcionando el radar militar británico que gestionó el actual gobernador fueguino Gustavo Melella en la presidencia de Alberto Fernández. Un radar que desde el 28 de julio del año pasado se sabe que es de uso militar en favor del Reino Unido y la OTAN, y que en julio de este año la empresa LeoLabs -a la que le pertenece el dispositivo- anunció iba a ser usado por el Ministerio de Defensa Británico, en un proyecto militar llamado Tych.

En conclusión, no solo el Reino Unido continúa la militarización del territorio argentino de Malvinas con de su socio histórico Estados Unidos, sino que, además, logró instalar un dispositivo militar en Tolhuin que al día de la fecha sigue siendo funcional a los intereses británicos, poniendo no solo en peligro la seguridad nacional sino la propia vida de los fueguinos en caso de guerra mundial, según lo dijo el propio informe de defensa. Y mientras todo esto sucede, el gobernador fueguino y su Secretario de Malvinas, Andrés Dachary -hijo de Veterano de Malvinas-, solo se dedica repartir millones de pesos en pauta a viajar, cobrar viáticos y hacer declaraciones grandilocuentes que no se condicen con lo que gestionan.

Por

Luciano R Moreno Calderón

Unión Malvinizadora Argentina

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Fuente:

Malvinas en La Mira

INFOBAE