Legislador Fueguino busca sancionar en toda la provincia a quienes usen el nombre Falklands en detrimento de Malvinas

PROYECTO

 

El legislador provincial fueguino Juan Matias Lapadula (PG) presentó un proyecto destinado a “sancionar el uso exclusivo, prioritario o indebido de la denominación ‘Falklands Islands’ para referirse al archipiélago de las Islas Malvinas, en todo medio de difusión, comunicación, publicidad, folletería, material gráfico o promociona, publicaciones, plataformas digitales y cualquier otro soporte accesible o dirigido a la población local, o a turistas”.

 

Según explica la iniciativa, la ley alcanzaría a “personas humanas o jurídicas, públicas o privadas, que operen, administren, editen, publiquen, difundan, promocionen o comercialicen bienes servicios” bajo cualquier tipo de formato (físico o digital) en el territorio de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e islas el Atlántico Sur.

 

En ese sentido, explica el texto, se busca sancionar la utilización exclusiva de la denominación que los británicos buscan imponer a nuestras Islas, así como también, “la presentación prioritaria o más destacada de ella”, en detrimento de su nombre real que es Malvinas, e incluso podría abarcar si así lo vota el cuerpo legislativo provincial fueguino “la omisión injustificada de la denominación”.

 

El proyecto ingresado este 28 de abril, además, implementa un régimen de sanciones a quienes incumplan con lo estipulado, estableciendo multas según sea la primera, segunda o tercera vez que se incurra en la infracción, y, en el último de los casos, además, podrá “disponerse la obligación de retirar el material infractor y publicar la rectificación correspondiente”.

 

DESCARGA DEL PROYECTO (PDF)*

 

CONTEXTO

 

La iniciativa del Legislador del partido “Provincia Grande” es presentada en un marco nacional indiscutiblemente signado por una profunda desmalvinización, directa e indirectamente impulsada por un autoritario gobierno de Javier Milei que, desde el primerísimo primer momento de su asunción, e incluso antes también, dejó claro a lo que venía y cuál iba a ser el perfil de su apátrida e indigesta gestión presidencial.

 

Para dimensionar el clima de premeditada y sistemática entrega de soberanía que atraviesa el pueblo argentino a manos de la obscena anglofilia anarco-libertaria del autoproclamado “topo” Javier Milei y su séquito de auto-reconocidos destructores del Estado, se hace imperativo traer a la memoria tres declaraciones importantes, a los efectos de aportar luz acerca sobre un contexto que es imperioso describir para situar políticamente la iniciativa del legislador provincial fueguino, en tiempo y espacio.

 

Empecemos recordando que en campaña presidencial (2023) el actual primer mandatario expresó su ferviente admiración e idolatría por Margaret Thatcher: la criminal ex primer ministra británica que, en un día como hoy pero en 1982, ordenó hundir el ARA Gral. Belgrano que se encontraba fuera del área del exclusión.

 

En la misma campaña presidencial, la luego Canciller Diana Mondino hizo explícitas las intenciones de gestionar las Relaciones Internacionales buscando ilegalmente respetar la inexistente autodeterminación kelper, en lo que vendría a ser un adelanto de lo que luego sería la gravosa e inconstitucional declaración que el presidente hiciera el 2 de abril en favor de la inexistente autodeterminación kelper, que tristemente algunos porteños malvineros muy publicitados como Juan Rattembach pretendieron atenuar en defensa de la investidura presidencial, de la patria y de la Cuestión Malvinas.

 

Las afirmaciones de Milei y Mondino en la campaña 2023 tuvieron el esperado impacto político y la advertencia de una amplia mayoría de la diplomacia argentina. Ya en gestión, la alocución de Milei el 2 de abril de 2025 le valió al primer mandatario una declaración de “persona no grata” por el Concejo Deliberante de la Ciudad de Ushuaia a instancia de la Concejal Daiana Freiberger (PG), y una denuncia de abuso de poder y traición a patria por parte de la “Confederación de Combatientes de Malvinas” que tristemente terminó siendo desestimada, usando los argumentos que algunos especialistas supieron explicar e instalar tan bien.

 

Ahora bien, encuadrándonos mas en el objeto de esta nota, mas allá de las declaraciones publicas que tienen enorme importancia comunicacional e institucional, el gobierno “nacional” como herramienta de desmalvinización indirecta tampoco se privó de usar el espurio y colonial nombre Falklands Islands para referirse a nuestras Malvinas. Dos fueron los casos paradigmáticos: primero fue en un documento Oficial de la Cancillería en octubre de 2024 (poco antes de que Mondino fuera eyectada de su denunciada gestión de Canciller), y luego el Correo Argentino el 18 de abril de este 2025.

 

Si bien en ambas situaciones las autoridades nacionales acusaron un “error” y se pidieron las pertinentes -falsas- disculpas, lo real es que en una gestión como la descripta en “Malvinas y soberanía en tiempos de Milei”, todos estos actos de sometimiento parecen ser más una coherente política de gestión libertaria que una constante acumulación de yerros en exactamente el mismo sentido.

 

EL ANTECEDENTE

 

A principios de febrero de este 2025, el concejal de la Ciudad de Ushuaia Nicolás Pelloli presentó un proyecto de modificación a la Ordenanza 5213 para que, además de la obligación de referirse correctamente a las Islas Malvinas en toda publicidad o actividad comercial, sin importar el idioma, se establezcan multas y sanciones para quienes incumplan esta normativa.

 

Esta medida fue impulsada por el edil tras conocerse que la empresa Pingüino Expediciones y otras, promocionaban viajes a nuestras Islas Malvinas, llamándolas con el nombre que pretende imponer el cáncer británico. Es importante destacar que algunos ciudadanos se comunicaron vía Instagram con la empresa para respetuosamente solicitar reviertan esta situación, y a pesar de ello, la empresa respondió que lo iba a seguir haciendo.

 

Este pedido de fue aprobado por unanimidad por parte del Concejo Deliberante de la Ciudad de Ushuaia en la primera sesión ordinaria del año y está en vías de reglamentación.

 

CONCLUSIÓN

 

Como lo dije con claridad en anteriores oportunidades, Malvinas es el nombre de las Islas que los británicos usurpan, militarizan y depredan, y Falklands es una herramienta lingüística colonial de soft power británico.

 

Cuando hablamos de nuestras argentinas islas, con el nombre que realmente le corresponde, no es solo “una forma de referirnos a ellas” como muchos nos quieren hacer creer, es realzar y recordar nuestros títulos histórico-jurídicos sobre ese territorio aún usurpado por el anacrónico colonialismo británico, y que esa era una situación que sus primeros colonos francés quisieron evitar. Un colonialismo muy hábil en las técnicas de persistir en sus criminales posturas por medio del soft power, la penetración cultural de sus ideas derrotistas de nuestros derechos y la tergiversación y olvido de la historia que incomoda a la consolidación de sus intereses.

 

Así que no es un detalle menor ni una chicana política hablar de las ISLAS MALVINAS cuando nos referimos al territorio que usan los británicos para irradiar su colonialismo en nuestro Atlántico Sur y más temprano que tarde hacer metástasis hacia el Territorio Antártico Argentino. Quienes dicen lo contrario o miran para otro lado, es porque solo quieren satisfacer los deseos británicos de consolidación de la colonia.

 

Esperemos que el proyecto Matias Lapadula tenga el mismo resultado que el presentado por Nicolás Pelloli, y pronto en toda la provincia podamos generar una herramienta que nos permita frenar estas penetraciones de raíz colonial.

 

 

Por

Luciano R. Moreno Calderón

Unión Malvinizadora Argentina

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