Opinión | 28 oct 2024
"el que nomina domina"
“Falklands” el nuevo “error” de la anglófila gestión Milei
Luciano R. Moreno Calderón (UMA) 🪶 ⚔️
El Gobierno Nacional en un comunicado Oficial fechado el 22 de octubre de 2024 nombró como Falklands a nuestras Islas Malvinas, y a pesar que inmediatamente se virilizo esta situación lo borraron, el “error” tuvo un enorme impacto político por ser entendido como un nuevo acto de genuflexión de la gestión de Javier Milei como presidente de la Nación, en relación a recuperación del territorio argentino criminalmente usurpado por el Reino Unido.
A continuación, se explica el contexto en que se produce este “error”, las excusas del gobierno “nacional”, las voces críticas y la importancia de nombrar a Malvinas por su correcto nombre.
El contexto
El comunicado en cuestión, que terminó siendo eliminado de la Página Oficial Argentina.gob.ar a las 24hs de publicado y luego de que se viralizara el “error” de incorporar la denominación colonial de nuestras Islas, se refería a la reanudación de las “negociaciones” del Tercer Plan del Proyecto Humanitario con la Cruz Roja para la “identificación” de los caídos argentinos en la Gesta de Malvinas. Una localización que se hace necesaria -hay que aclararlo- porque el Reino Unido profanó las tumbas de los caídos y deliberadamente provocó la necesidad de localizar y nominar.
Este reinicio de una labor que está basada en los principios básicos del Derecho Internacional Humanitario, y que no debiera estar sujeta a ningún tipo de transacción para su realización o continuidad, se efectúa -como inmoral e ilegal contraprestación- luego del acuerdo que celebrara el 24 de septiembre pasado la Canciller Argentina Diana Mondino con el Secretario del Foreing Office David Lammy, y que es una reedición de los Acuerdos de Madrid (89´-90´) y el Foradori-Duncan (2016). Un “Comunicado Conjunto” que acciona como un “acuerdo” con el Reino Unido, y que a la gestión Milei le trajo aparejado 2 denuncias penales contra la Canciller y el Presidente, un pedido de juicio político y un repudio de la propia vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel.
En este contexto de sistemática sumisión a los intereses coloniales por parte del actual gobierno “nacional” de Javier Milei, que en campaña ya exponía lo que iba a ser su perfil anglófilo de gestión por medio de su publicitada adoración a la criminal de guerra Margareth Thatcher, es que se produce este “error” en la denominación de nuestras islas. Una situación que no es un hecho menor, y que prueba de ello es la propia reacción de rechazo y repudio por parte del Reino Unido cuando en un documento oficial (2023) entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños se usó la denominación “Malvinas” en vez de “Falklands”. Un caso interesante de investigar para entender de lo que hablamos.
El gobierno nacional se saca el lazo con la pata
Al respecto de este supuesto “error”, quien desde el Ejecutivo nacional se expidió a los efectos de no hacerse cargo de la situación, fue la Canciller Diana Mondino, que en su cuenta de Twitter (X) expresó: “Es absolutamente falso que desde Cancillería haya salido un comunicado donde llamamos a nuestras Islas Malvinas por otro nombre. Respecto de la versión maliciosa publicada en la web del gobierno, estamos identificando al responsable para despedirlo. Vamos a ir a fondo contra cualquiera que, guiado por la ideología de izquierda, atente contra los intereses de los argentinos. Las Malvinas son, fueron y serán siempre argentinas, estamos trabajando para recuperarlas”.
Una vez mas, la Canciller argentina, como es de costumbre en la gestión toda de Javier Milei, le echó la culpa a otro, principalmente a la izquierda.
Luis Petri, Ministro de Defensa, se refirió al tema, sosteniendo que desde su cartera, están realizando "las investigaciones para caer contra el responsable y aplicarle las máximas sanciones" porque, según él, “estos actos maliciosos -de su gestión- hay que condenarlos”, y explicó como es que ese texto llegó a publicarse: “La coordinación pide que se suba la nota, ahí aparentemente se habría manipulado la gacetilla original, se habría cambiado el texto y se incorporó esta denominación impropia de Malvinas”.
"Queremos echar al responsable, malnacido, quien cometió este acto malicioso", ya que, según él, “reivindicamos a los héroes de Malvinas, los hacemos marchar en los desfiles, reivindicamos la soberanía de Malvinas". Excepto en la última cumbre del Mercosur, donde se olividó –como en otros casos- de citar el reclamo de Malvinas: una situación que desde 1996 no pasaba.
Luego precisó que la supuesta alteración del comunicado fue realizada en la Coordinación de Veteranos que depende su área, y que a raíz de ello instruirá “la realización de un sumario porque hay una diferencia entre el texto que realiza Cancillería y el que se sube. No sólo respecto de la denominación de las Islas Malvinas, sino de todo el contenido, y esto no puede ocurrir”
Las reacciones provinciales
Las voces críticas de este supuesto error, que podría presentarse como una mancha más al tigre, fueron muchas, pero sirve para observar el panorama general resaltar la reacción de los senadores nacionales que forman parte del Consejo Nacional de Malvinas y el silencio del gobierno Provincial fueguino.
La senadora nacional fueguina María Eugenia Duré expresó en su cuenta de Twitter (X) expuso en un video:
“una vez más el gobierno nacional hace una entrega sistemática de nuestras Islas Malvinas.
Hoy, en la página oficial del gobierno argentina.gob.ar dice:
´la Ministra de argentina de Relaciones Exteriores, la señora diana Mondino recibió este miércoles a Gines Carbonier, vicepresidente del comité nacional de la Cruz Roja para tratar la reanudación del tercer plan humanitario orientado a la identificación de los combatientes argentinos caídos en las Islas Falklands/Malvinas´.
Falklands, así llama el gobierno nacional, junto a la Canciller Diana Mondino que hace unas semanas atrás había borrado nuestras islas Malvinas de nuestro mapa Bicontinental, ahora se anima a esto. La canciller debe dar respuesta. ¿Las Islas Malvinas, para Milei Mondino y también para Villaruel son argentinas?” - .
Luego añadió en otro posteo:
“Por error saludan en inglés en el Consejo Malvinas, por error borran las Islas Malvinas del mapa bicontinental, por error llaman ‘Falklands’ a las Malvinas. Hágase cargo @dianamondino y preséntese al @SenadoArgentina para dar las explicaciones”.
El Senador Nacional Pablo D. Blanco, quien hace un tiempo en una entrevista que le hiciera ya se mostraba crítico de la gestión, en el plenario de la Comisión de Relaciones Exteriores sobre este asunto expresó:
“Mi consulta es ¿Cuándo va a concurrir la Sra. Canciller? Porque la verdad que las cosas que está haciendo respecto a algo que es muy sentido para los argentinos y los habitantes de la provincia que represento ya se está pasando de claro a oscuro”.
“Hacer en un comunicado oficial de la Cancillería sobre una reunión hablando de los caídos en las “falklands” me parece que es una falta de respeto a los argentinos. Y me parece que ya es el momento, después de las reiteradas invitaciones que se le hizo a la Sra. Canciller, que concurra a esta Comisión a dar explicaciones, sino tendremos que plantear una interpelación. Porque verdad no podemos seguir permitiendo la falta de respeto hacia los derechos soberanos sobre Malvinas y hacia aquellos que entregaron la vida por las Islas Malvinas, no por las Falklands”
Desde el Ejecutivo provincial fueguino el silencio fue coherente y homogéneo. La máxima autoridad de la provincia que contiene a Malvinas -el Gobernador Gustavo Melella que instaló el radar británico en la provincia- una vez mas se alineo con el gobierno nacional y omitió cualquier tipo de mención de la situación en su cuenta de twitter. Por su parte el Secretario de Malvinas fueguino, Andrés Dachary, tampoco hizo mención alguna sobre esta situación. Todo ello a pesar que ambos son asiduos usadores de la red social para grandilocuencia pseudo malvinera.
“El que nomina domina”
Nominar significa “poner nombre”. Nombrar algo, a su vez, no es un acto inocente; es mas bien una acción de apropiación y también una forma de tácita o explícitamente aportarle a esa cosa pertenencia, valor, calidad y cualidad. Según Bourdieu, “las categorías que utilizamos para describir el mundo no son neutrales, sino que reflejan las relaciones de poder existentes en la sociedad”, y además, el acto de nombrar algo de tal o cual forma, incluso, tienen la facultad de influir de manera subliminal en la percepción que se tiene sobre esa cosa.
Hablar de Malvinas y no de Falklands, es un tema de medular importancia que viene desde el fondo de la historia, y que hace también a la visibilización de nuestros legítimos derechos de recuperación.
Malvinas, desde el análisis toponímico, nos remonta a un legado francés que hoy es importante recordar por dos motivos fundamentales: para reivindicar su trascendental importancia a la hora de argumentar nuestros lazos históricos soberanos con el territorio usurpado desde 1833 por el Reino Unido, y, sobre todo, porque el colonialismo británico quiere que lo olvidemos.
El nombre Malvinas de nuestras islas, proviene de la deformación fonética que se hizo del gentilicio de los primeros colonos de nuestras islas, que eran franceses provenientes del puerto de Saint Malo, quienes por impulso de Francois de Bouganville, el 4 de abril de 1764 toman posesión formal de las islas, estableciendo así la primera colonia en nuestras islas. Como a esos colonos se los llamaron “malouines”, se comenzó a llamar al archipiélago Malvinas (“Malouinas”, lugar de los “malouienses”), por resultado de esta deformación fonética de la pronunciación y su vinculación con el sitio que habían ocupado para evitar la penetración británica en los mares del sur.
Pero lo más interesante no es la ocupación en sí, sino que en 1767 el propio Francois de Bouganville y la corona francesa -los primeros colonos indiscutidos de las islas- reconocieron el derecho soberano de España sobre esos territorios, y el 2 de abril de ese año -1767-, Ruiz Puente toma posesión efectiva de las islas en un acto solemne en las Islas Malvinas, siendo él el primer gobernador de las Islas bajo dominio español: cargo instituido por la Cédula del 2 de octubre de 1766. Un dominio indiscutidamente español, que luego por la sucesión de estados se trasladó a las Provincias Unidas del Río de la Plata, y luego a la República Argentina.
Es decir, cuando hablamos de nuestras argentinas islas, con el nombre que realmente le corresponde, no es solo “una forma de referirnos a ellas” como muchos nos quieren hacer creer, es realzar y recordar nuestros títulos histórico-jurídicos sobre ese territorio aún usurpado por el anacrónico colonialismo británico, y que esa era una situación que sus primeros colonos francés quisieron evitar. Un colonialismo muy hábil en las técnicas de persistir en sus criminales posturas por medio del soft power, la penetración cultural de sus ideas derrotistas de nuestros derechos y la tergiversación y olvido de la historia que incomoda a la consolidación de sus intereses.
Así que no es un detalle menor ni una chicana política hablar de las ISLAS MALVINAS cuando nos referimos al territorio que usan los británicos para irradiar su colonialismo en nuestro Atlántico Sur y más temprano que tarde hacer metástasis hacia el Territorio Antártico Argentino. Quienes dicen lo contrario, es porque solo quieren satisfacer los deseos británicos de consolidación de la colonia.
En conclusión
Malvinas es el nombre de las Islas que los británicos usurpan, militarizan y depredan, y Falklands es una herramienta lingüística colonial de soft power británico.
Entender esto, nos va a permitir detectar a quienes, escamoteándose de comprometidos con la patria, solo son entreguistas que, en nombre de las formas, lo único que pretenden es solucionar un conflicto pero no recuperar el ejercicio pleno de soberanía sobre los 1.600.000 Km2 argentinos que hoy están siendo usurpados por el Reino Unido.
Por otro lado, la herramienta para evitar que estos “errores” es aplicar la Ley de Capacitación sobre la Cuestión Malvinas N° 27.671/2022 destinada a los tres poderes del Estado Nacional, promovida por la Senadora Nacional fueguina María Eugenia Duré.
En el caso de la provincia, este tipo de yerros aberrantes, espero puedan servir para que el gobierno provincial fueguino entienda la necesidad de aplicar la Ley provincial 817/2010 que desde que asumió se le viene pidiendo aplique, para llevar contenidos curriculares sobre Malvinas a todos los niveles educativos.
Por
Luciano R Moreno Calderón
Unión Malvinizadora Argentina